Trampa • I
Carlos Ramos Padilla jueves 25, Abr 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
[ Primera de dos partes ]
El gobierno pretende hacer creer que el retén de encapuchados en territorio chiapaneco que detuvo el vehículo en el que viajaba Claudia Sheinbaum es sólo una anécdota merecedora de un mal chistorete.
Sin embargo, eso desnuda muchas situaciones y muy graves. Corrobora que en cualquier carretera federal existen células del crimen organizado amenazando, extorsionando y secuestrando a civiles. Nos enseña la ausencia intencional de la Guardia Nacional en zonas tomadas y controladas por delincuentes. Nos deja en claro que hay gente armada moviéndose con absoluta impunidad.
AMLO, así de fácil, considera que se pudo tratar de un “montaje” y con esto resolvió el asunto. Ni giró instrucciones para una investigación, ni exigió un reporte del Ejército o Guardia Nacional. Nadie intervino para detener a estos sujetos. Y Sheinbaum, con un desplante y con una arrogancia menospreció a sus interlocutores, a todas luces.
Chiapas es una entidad con dos graves conflictos de gobierno tolerados y patrocinados por la llamada izquierda. El dominio de municipios “autónomos” controlados por los zapatistas y la presencia abierta de cárteles de la droga que disputan la plaza.
Los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) aún prevalecen como territorios bajo control de las bases de apoyo zapatistas, reconocidos desde diciembre de 1994 hasta el 5 de noviembre de 2023. El EZLN, como una estructura militar, los considera espacios de “autogobierno”, imponiendo a los visitantes “impuestos” por derecho de tránsito.
Es el caso de Motozintla (donde apareció el retén), Maravillas Tenejapa, Ocosingo, San Andrés Larrainzar y otros más, zonas incluso protegidas por políticos y líderes que se beneficiarán del levantamiento zapatista en 1994 como el propio Cuauhtémoc Cárdenas al sostener un disfraz de democracia participativa y una lucha anticapitalista.
Ya olvidamos que así, encapuchados, llegaron protegidos hasta la tribuna de San Lázaro e hicieron un recorrido por el país cuando se giró la orden de retirada de las Fuerzas Armadas y se permitió la injerencia de extranjeros franceses y los ¿“monos blancos”?
Activistas como Ofelia Medina y Sheinbaum organizaban campamentos en Paseo de la Reforma en apoyo al Subcomandante Marcos. Por ahí también Elena Poniatowska y otras figuras más como Muñoz Ledo, que como presidente del PRD anticipaba que no podía controlar a las tribus zapatistas porque “cabeza no domina pies”, cuando secuestraban instalaciones de radiodifusión.
Sheinbaum se expuso a una trampa, fabricada o no, que pudo acabar en una tragedia. Pero esa misma situación prevalece en inseguridad en todo el país.
¿Ya olvidamos que en mayo del 2022 reporteros fueron detenidos en un retén de personas armadas en la carretera en construcción que va de Badiraguato, Sinaloa, a Guadalupe y Calvo, Chihuahua, en plena visita de AMLO a la tierra dominada por el Cártel de Sinaloa? AMLO se lava las manos ante la derrota de su estrategia de seguridad culpando hasta a Latinus y no pasa nada.
Los encapuchados impunes toman plazas, avenidas, carreteras e instalaciones federales como zapatistas, anarquistas, feministas, okupas…y así, sin identidad gozan de derechos y libertades violando la Constitución y códigos legales.
AMLO podría informar dónde está Marcos, quién lidera a los “motonetos” en San Cristóbal, ¿cuál es la influencia de dominio del CJNG en Chiapas? Si no que acuda a dos muy buenas fuentes: Ebrard y Manuel Velasco (el mensajero usado por la 4T para intimidar a “Alito” su “hermano”).
Pero para montajes ahí está el trenecito ficticio de AIFA o el jeep atascado en tránsito a Acapulco y que conste que en estos dos ejemplos la cobertura se hizo a través de equipos del gobierno.
( Continuará )