Duendes tramposos
Alberto Vieyra G. lunes 22, Abr 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Nunca como en la era de los “abrazos y no balazos” había imperado en México el diabólico duendismo legislativo. El duende más travieso que lidera a los duendes levantadedos en Cámara de Diputados y Senadores tiene un nombre y apellido. ¿Ya adivina usted de quién le estoy hablando?
Sí, no sólo es un duende travieso sino tramposo y diabólicamente deshonesto. El martes pasado y aprovechando que la mayoría de los diputados son viles levantadedos que aprueban leyes al vapor y sobre las rodillas, es decir a lo güey y sin leerlas, en la Comisión de Seguridad Social se aprobó el dictamen con el que el duende de Palacio Nacional busca confiscar o robarse más de 40 mil millones de pesos que están en las Afores y de cuyos dineros son propietarios alrededor de 18 millones de trabajadores, muchos que ya cumplieron 70 años y no han reclamado sus fondos de ahorro para el retiro.
Como el gobierno de la 4T ya se robó la lana de más de 100 fideicomisos, entre ellos el Fonden, pues ahora AMLO volteó a las Afores y como los trabajadores no han reclamado su dinero, pues ni tardo ni perezoso les anuncio que “aquí les voy” por ese suculento bocado.
De acuerdo con el reglamento legislativo, ningún dictamen de ley que haya sido aprobado en comisiones legislativas se le puede cambiar en el pleno de la Cámara de Diputados o del Senado ni un punto ni una coma. Pero en la noche del martes y a la hora en que salen los espantos, los tramposos duendes le hicieron doce cambios a la Ley de Pensiones para el Bienestar con las cuales el régimen actual iba por las pensiones de todos los trabajadores en activo.
La oposición se dio “color” de que había mano negra, pachona y metichona y se armó todo un escándalo. Qué bueyes los diputados de oposición. Debieron dejar que los diabólicos duendes de Morena y sus aliados la aprobarán con todo y las doce trampas, para que irremediablemente en la tremenda Corte fuese declarada inconstitucional. Ante la rebambaramba legislativa, los tramposos duendes morenos, encabezados por Ignacio Mier, alegaron que se trató de “un errorcito humano”. ¡Sí, de un errorcito humano del duende de Palacio Nacional!
El tumbaburros nos recuerda que un duende es un ser mitológico, con espíritu fantástico, se presenta como la figura de viejo o de niño en las narraciones tradicionales y por lo regular estos seres que habitan en tétricas viviendas y espacios cerrados al amparo de la oscuridad y causan en ellas diabluras, trastornos y estruendos.
Ahora será hasta el próximo lunes cuando los tramposos duendes vuelvan a las andadas y turnen la polémica iniciativa de ley del Fondo de Pensiones del bienestar al Senado, donde se armará otro san quintín legislativo. Y una vez más queda de manifiesto que el imperio de la ley no es el fuerte de un gobierno que muy clarito sentenció que “no me salgan con que la ley es la ley”. Y por ello se han aprobado leyes que desprecian lo que se llama legalidad o Estado de Derecho y como impera el estado de derechueco, pues ahora será la Corte la que tenga que frenar ese atraco en despoblado a cargo de los tramposos y diabólicos duendes de la 4T. Y a la Corte derechita para su inconstitucionalidad se van la violatoria ley de derechos humanos al juicio de amparo y la de amnistía que pretende que el Presidente de la República libere de la cárcel a criminales de grueso calibre, suplantando al Poder Judicial.