Gobierno de Ecuador va contra el Cártel de Sinaloa
* Especiales, Mundo lunes 22, Abr 2024
- Los considera terroristas
El gobierno de Ecuador publicó una lista de “objetivos militares de grupos terroristas“, en la cual figuran destacados líderes del Cártel de Sinaloa, como“El Mayo” Zambada, y comandos de frontera de las disidencias de las FARC de Colombia.
Este anuncio se enmarca en el contexto del “conflicto armado interno” declarado por el gobierno ecuatoriano contra las bandas del crimen organizado que operan en su territorio.
Entre los objetivos de máxima importancia señalados en la lista se encuentran Ismael “El Mayo” Zambada, considerado el sucesor de Joaquín “El Chapo” Guzmán en el Cártel de Sinaloa, y Giovanny Andrés Rojas (“Araña”), presuntamente a cargo de los comandos fronterizos de la Segunda Marquetalia, la principal disidencia de las FARC.
Esta medida subraya el papel de Ecuador como punto de conexión en las rutas del narcotráfico, facilitando el tránsito de cocaína desde Colombia hacia los carteles mexicanos encargados de su distribución hacia Estados Unidos.
La lista también incluye a líderes de bandas criminales ecuatorianas, responsables de una ola de violencia que ha llevado al país a registrar una de las tasas de homicidios más altas de Latinoamérica, alcanzando los 45 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2023.
Entre los criminales ecuatorianos señalados se encuentra José Adolfo Macías (“Fito”), líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua del país, quien se encuentra prófugo desde principios de año tras escapar de la cárcel donde cumplía una larga condena por narcotráfico, delincuencia organizada y asesinato.
Asimismo, figuran en la lista Wilmer Chavarría (“Pipo”), presunto líder de Los Lobos, principal rival de Los Choneros, y Carlos Angulo (“El Invisible”), acusado de planificar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio desde la cárcel.
La declaración de “conflicto armado interno” por parte del presidente Daniel Noboa en enero pasado ha permitido a las autoridades ecuatorianas considerar a estas bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, con el objetivo de neutralizar sus operaciones mediante el despliegue de la Policía y las Fuerzas Armadas.