Hágase la voluntad del Señor…
¬ Luis Ángel García viernes 19, Abr 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Parte de un fin de sexenio errático, casi esquizofrénico, es la obsesión por legislar al vapor, con leyes inconstitucionales que afectan a los más necesitados, vulneran el Estado de Derecho y violentan la vigencia de un régimen democrático, pero garantizan la continuidad de un proyecto político populista que administra la pobreza y da impunidad a la gente de esta administración que cometió ilícitos como el enriquecimiento ilícito y la asociación con el crimen organizado o al menos omisos en su combate.
En esta etapa final, a cinco meses de que concluya el sexenio, el omnipotente inquilino de Palacio Nacional ordena a sus abyectos lacayos en el Congreso -convertido en oficialía de partes de la Presidencia-, que legisle con rapidez, aun sin técnica jurídica, diversas disposiciones que le permitan a la Presidencia imperial actuar con total impunidad en actos de gobierno que rebasan sus atribuciones y convierten al Ejecutivo en una instancia metaconstitucional que borra la esencia de toda República, como la división de poderes.
Anulan la Ley de Amparo y dejan en estado de indefensión a los ciudadanos frente a los abusos de autoridad del propio Ejecutivo, quien instruyó a sus esbirros legitimar el agandalle de 40 mil millones de pesos de las cuentas individuales en las afores de gente de 70 años que no las hayan reclamado o movido. Peor aún, en un “error humano” -con gran cinismo-, los “representantes populares” de la 4T se querían despachar con la cuchara grande, pues aprobado en comisiones un dictamen, pretendieron meter una bola de humo al presentar para su discusión en el pleno otro dictamen en el que se buscaba también irse sobre las cuentas de los trabajadores de 70 años en activo. Cretinos empleados del tabasqueño quisieron robarse más dinero para costear las becas de los ninis y las pensiones de los viejitos, porque ya no se pueden fondear y dejarán un gran boquete financiero para el próximo sexenio. Y dicen que no son rateros.
Pero no sólo fue el atraco al dinero de los trabajadores, también buscan, al anular la intervención de los jueces en leyes “de interés público”, impedir que se amparen los atracados y exijan se respeten sus fondos de retiro. Ante la falta de una defensa social frente a los excesos del poder, el Presidente podrá ejecutar cualquier acción, inclusive inconstitucional, sin que sea molestado. Por eso también va por la Ley del indulto, reforma que le permitirá otorgar ese beneficio a cualquier delincuente o soplón del que reciba, aparentemente, un beneficio del gobierno. De tal suerte que el Ejecutivo podrá liberar, entre otras fichitas, a narcotraficantes y condonarles sentencias o evitarles el proceso penal. Aquí también operaría la impunidad para los simpatizantes de la 4T en temas como la corrupción, tal vez curándose en salud. Curioso resulta que por el contrario, con vehemencia, Gobernación y la Conferencia Nacional de Fiscales abogaron porque permanezca la prisión preventiva oficiosa porque según ellos existe el riesgo de liberar a los que ellos mismos dejarán en libertad, narcotraficantes, tratantes de personas, violadores, corruptos, entre otras joyitas. Las Naciones Unidas y las barras y colegios de abogados han reconocido que es violatorio de los derechos humanos la figura de la prisión preventiva oficiosa, y en estos días tendrá que pronunciarse la Suprema Corte; en caso de proscribirla, recobrarían su libertad 68 mil reos. En un país donde se cometen tantas injusticias con la gente detenida, sería una buena decisión del Máximo Tribunal eliminar esa perniciosa figura mediante la cual se castiga a inocentes y se utiliza como venganza política contra disidentes.
Sólo cuando el Ejecutivo libera delincuentes es legal, pero no cuando se pretende frenar el abuso de autoridad.
Lo mismo sucede en lo electoral, es bueno que regresen la candidatura a un aspirante que no pudo comprobar su residencia en Querétaro e incluso presentó un domicilio falso o que le nieguen ese derecho al ex gobernador de Tamaulipas por ser prófugo de la justicia, pero nadie dice nada del otro ex mandatario norteño que sí estuvo en la cárcel.
Se enojan porque la Corte quiere investigar a un ex ministro, pero utilizan toda la fuerza del Estado para llevar a juicio político a la presidenta de la SCJN. Hágase la voluntad del señor -con minúsculas-, en los bueyes de mi compadre.