Uno, dos, tres
Roberto Vizcaíno lunes 8, Ago 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La nueva crisis financiera internacional está encima, y Calderón no reacciona
- Con el PAN, 11 años de pérdidas en oportunidades y crecimiento
- Los mexicanos, hartos y decepcionados buscan de nuevo la alternancia
En una casi perfecta sincronización, los priístas en el legislativo describieron el pasado fin de semana la realidad del México presidido por el panista Felipe Calderón, y su muy previsible futuro.
Uno.- La amenaza de una nueva crisis financiera mundial nos exige asumir responsabilidades claras en el manejo económico de México, advirtió ayer el senador Manlio Fabio Beltrones.
Frente a esta más que amenaza, agregó, el país requiere implementar medidas inmediatas para activar su mercado interno y proteger el poco empleo, así como tomar previsiones para disminuir el empobrecimiento de los mexicanos.
La desaceleración económica que ya se nota en el país, y la baja en los precios e ingresos del petróleo, subrayó, no deben subestimarse pues estos indicadores podrían estar anunciando un nuevo ciclo recesivo.
Pero en lugar de ver que el gobierno se prepara y asume sus responsabilidades y previsiones, comentó, lo que se tienen son proyectos de infraestructura que siguen atorados.
Adicionalmente –precisó-, las señales sociales indican que hay que atender el clamor ciudadano y abrir las puertas de la política y las instituciones, para prevenir la multiplicación de los excluidos.
Sin acciones incluyentes, sin respuestas a los reclamos sociales, sin alivio a la marginación y la pobreza y sin la atención a las señales de una nueva crisis financiera internacional, el gobierno actual conduce al país a una peligrosa profundización de sus circunstancias que podrían derivar en un rompimiento, es lo que está anunciando Beltrones.
Dos.- En el mismo flanco priísta, pero desde la Cámara de Diputados, el mexiquense Francisco Rojas indicó que México, con las fallidas administraciones de Fox y Calderón, dejó atrás casi 11 años de oportunidades.
El problema, agregó, es que el gobierno actual ha agravado los problemas en lugar de solucionarlos, a grado tal que hoy existe un hastío y coraje sociales ante una gestión que no es ni eficiente, ni fomenta la transparencia de sus acciones.
Consideró que los más recientes informes de INEGI y el Coneval, evidencian que la administración del presidente panista Felipe Calderón, simplemente no ha cumplido ni con sus propias promesas y compromisos.
Con él en Los Pinos, indicó el coordinador de los diputados del PRI, ni ha habido crecimiento económico, ni empleos ni combate a la pobreza, mucho menos ha traído tranquilidad y paz a la población al sacar a las fuerzas armadas de sus cuarteles para enviarlas a cumplir tareas de seguridad pública.
Subrayó que por el contrario los mismos datos duros oficiales indican que el crecimiento del Producto Interno Bruto de 2007 a 2010 ha sido de 1.1 por ciento en promedio, inferior incluso al crecimiento de la población, que en la década panista lo ha hecho a razón de 1.4 por ciento anual, lo que ha reducido el ingreso por habitante.
Todo eso ha ocurrido, aclaró Rojas, no porque este Presidente no haya contado con suficientes recursos, ya que, de 2007 a 2010 dispuso de ingresos adicionales por un monto acumulado de 750 mil millones de pesos a los programados en los presupuestos de egresos, muchos de ellos provenientes de los altos precios del petróleo.
A ello se agrega, precisó, que en estos casi cinco años, la tasa de desocupación ha pasado del 3.6 por ciento al 5.2 por ciento de la Población Económicamente Activa, la PEA; y la población ocupada en el sector informal creció en un millón y medio de personas al pasar de 11.4 a 12.9 millones.
“Es evidente que la combinación de bajo crecimiento y falta de oportunidades de empleo son factores decisivos para generar pobreza, marginación e inseguridad”, indicó.
El caso es que esto ocurre, insistió, no por falta de recursos destinados al combate de la pobreza, ya que el gasto social en estos años ha crecido a una tasa real anual de 5.3 por ciento.
Rojas explicó que existen 127 programas públicos destinados a combatir la pobreza, de los cuales sólo cinco concentran el 60 por ciento de los cuantiosos recursos presupuestados; sin embargo, durante este periodo el número de pobres aumentó en 12.2 millones de personas, con lo cual actualmente, según el Coneval, casi 58 millones de mexicanos, más de la mitad de la población, se encuentran en situación de pobreza patrimonial.
El coordinador de los diputados federales del PRI preguntó: si este gobierno tiene los más altos presupuestos, ¿entonces para qué sirven y cuáles han sido los resultados de los otros 122 programas que ocupan el 40 por ciento del presupuesto destinado a combatir la pobreza?
Incluso, agregó, “habría que preguntarse cuáles son los impactos reales que ha tenido sobre la salud el Seguro Popular, uno de los cinco programas prioritarios, y del que tanto presume el gobierno.
“Pareciera que el éxito lo miden por el número de cédulas entregadas y no por los resultados obtenidos en el abatimiento de las enfermedades y de los males que padece la población”, subrayó.
El problema es que, reveló, que también en las calificadas “Zonas de Atención Prioritaria”, las denominadas ZAP’s, “es decir, en las más pobres del país, la pobreza aumentó de 75.3 a 77.8 por ciento, y que en las poblaciones que sufren las condiciones más adversas, como son en las que la población habla alguna lengua indígena, la pobreza pasó de 75.9% en 2008 a 79.3% en 2010”.
Con las cosas así, las propias cifras del gobierno nos indican, dijo Rojas, que el retiro del Estado como rector y promotor directo del crecimiento, conjugado con la impericia del nuevo equipo de gobierno, truncó la tendencia y condujo a la caída y el estancamiento de la economía en México.
Tres.- En las elecciones federales del próximo año, afirmó el diputado federal priísta Jesús María Rodríguez Hernández, presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, México podrá vivir plenamente la alternancia.
En preparación de que esto ocurra, agregó, el PRI buscará recuperar distritos electorales, municipios, gubernaturas y, desde luego, la presidencia de la República.
Esto ocurrirá, explicó, simple y sencillamente porque los mexicanos viven hoy el hartazgo, la decepción o simplemente la necesidad de nuevas reglas del juego político.
La obviedad expresada en los resultados electorales últimos, las lecturas de los sondeos de opinión y las charlas de la calle y las casas, indican –dijo-, que los ciudadanos analizarán detenidamente la oferta política de todos los partidos políticos.
Dentro de esta inercia los priístas se preparan, señaló, para que los mexicanos tomen en cuenta las opciones de gobierno que propondrá el PRI a fin de lograr que los ciudadanos les vuelvan a dar la oportunidad de gobernar y que en el país haya paz, tranquilidad y crecimiento.
La inseguridad pública, aunada a la nula transparencia y falta de rendición de cuentas y falta de gobernabilidad, son -agregó-, los principales males que privan en la actual administración federal, lo que provoca rechazo e incredulidad en la ciudadanía, especialmente en los jóvenes, sobre las instituciones, sus opciones y ofertas políticas.
En su ineficacia e inexperiencia, afirmó, el gobierno de Calderón no ha logrado concretar acuerdos con los diferentes actores y fuerzas políticas del país que permitan generar las condiciones para satisfacer las necesidades de la sociedad.
Esta incapacidad para conciliar y pactar, dijo, confirma la falta de oficio y sensibilidad política de los actuales gobernantes que no logran consensos que permitan hacer compatible la transición política.
De ahí que estemos seguros en el PRI que la ciudadanía valorará el desempeño de los gobiernos de la llamada transición, que no han demostrado la capacidad de manejar los problemas políticos dentro del estado de derecho y en un clima de estabilidad.
“Queremos recuperar la Presidencia de la República, pero no por el poder mismo, sino para revertir los negativos efectos generados por la incapacidad e inexperiencia, como son: ingobernabilidad, retraso en la economía que no crece como se ofreció, un desempleo insultante y una educación pública que no cubre la demanda a nivel bachillerato y superior, entre otros muchos males que se han agravado en estos dos últimos sexenios.
En efecto, dijo, es hora de la alternancia política, pero con altura de miras y visión de estado para evitar que se repitan esquemas de gobierno que hartan a la gente y decepcionan a los potenciales electores.
“A eso se compromete el PRI que ya trabaja en el reforzamiento de su plataforma política y su programa de acción para volver a contar con el voto de los mexicanos y para que México vuelva a ser un país seguro y con crecimiento”, concluyó.
En box esto se llama el uno, dos y tres.