Infantilismo crónico
Alberto Vieyra G. viernes 12, Abr 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Para bailar se necesitan dos y para pelear también se necesitan dos, así sean locos, medios locos, pero bien enfermos de infantilismo crónico.
¿A qué me refiero cuando le hablo de esa cuestión patológica llamada infantilismo crónico?
Los grandes teóricos de las enfermedades emocionales sostienen que infantilismo mental es una condición psicopatológica basada en el retraso en el desarrollo emocional y personal. Se manifiesta por la inmadurez de la conducta, la incapacidad de tomar decisiones y hacer elecciones de forma independiente. ¿Por qué le hablo de infantilismo crónico o mental?
Mire usted. El Presidente de comunista de México AMLO y el demente presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se traen un pleitazo a razón de ese infantilismo crónico que padecen ambos autoritarios y que nos recuerdan las peores épocas de los gorilones autoritarios como Augusto Pinochet.
No voy a defender a Andrés Manuel López Obrador, es un caso indefendible porque se la pasa peleando con todo el mundo comenzando por los reyes de España, Israel, Perú, Argentina, Haití, con la Unión Europea y con Estados Unidos y Canadá solamente anda pelándose los dientes.
Pero, sí defenderé a la patria mexicana que ha sido objeto en Ecuador de una violación flagrante a la soberanía de México protagonizada por Noboa, que violó los tratados internacionales de la Corte Internacional firmados en 1965 por México y más de 50 naciones que consagran la soberanía de las naciones en territorio extranjero.
Una embajada, consulado o cualquier otra representación diplomática de una nación en otra no debe ser objeto de violaciones tan flagrantes que ni siquiera se dieron el lujo de cometer los gorilones dictadores como Augusto Pinochet, cuando México asilo en la embajada de la nación azteca en Chile a cientos de chilenos que se convirtieron en perseguidos políticos del peón de la británica dama de hierro, Margaret Thatcher.
El loco Noboa fue quien mandó a sus esbirros a la embajada mexicana en Quito a detener a Jorge Glas, un izquierdista al que Noboa acusa de ser un perro rabioso, cuando en realidad se trata de un perseguido político, que después de haber sido sacado de la embajada azteca a punta de culatazos, jalones y ultrajes, tanto a él como a la dignidad del diplomático mexicano Roberto Canseco, fue apresado y se teme por su vida.
La violación a la soberanía azteca en Ecuador ha merecido la repulsa internacional de hasta ahora 29 naciones, incluyendo a regañadientes al gobierno norteamericano quien llamó inmediatamente a Washington al infantiloide y peleonero a Daniel Noboa para que arregle su bronca lo más pronto posible con México.
A esa condena se sumaría la Organización de Estados Americanos la OEA y su presidente Luis Almagro, con lo cual le dio un cachetadón con guante blanco y de alta política internacional a López Obrador quien hace apenas unos días se mofaba o burlaba de esa organización internacional como si fuese un enfermo de infantilismo crónico. Escúchelo usted: “¿Cómo no me voy a reír de la OEA? Que es una cosa tan fea, tan fea que causa risa, ja ja ja ja”.
Otra cachetada con guante blanco recibió AMLO del derechista presidente argentino Javier Milei, quien lo llamó ignorante, pero ahora que se trata de la violación al derecho internacional por el ultraje a la embajada de México en Ecuador, Argentina respaldó a México, no a su Presidente.
Ni hablar, es el precio de tener a un Presidente peleonero enfermo de infantilismo crónico.