Xóchitl Gálvez defiende la libertad de expresión de los ministros de la Iglesia
Miguel Ángel Rivera jueves 11, Abr 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“d) En los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados;
“e) Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
“Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político”.
Los anteriores son párrafos centrales del artículo 130 constitucional, el cual regula las relaciones del Estado mexicano y las iglesias de toda denominación.
Ese tema ha adquirido gran actualidad en los días recientes, a raíz de los encuentros de los jerarcas de la Iglesia católica en México, agrupados en la Conferencia del Episcopado con los tres candidatos a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo de la coalición oficialista Juntos Hacemos Historia (Morena, PT y PVEM), Xóchitl Gálvez Ruiz del opositor bloque Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD) y Jorge Álvarez Máynez, de MC.
La finalidad de dichos encuentros es la de analizar los principales problemas del país y conocer los planes de los aspirantes presidenciales para solucionarlos.
A la vista de lo que dispone el mencionado artículo 130 constitucional, la intervención de la Conferencia del Episcopado —integrada por los obispos de toda la República— se ha tenido que limitar a encuentros privados y lo que se trata en ellos queda reservado y sólo se tienen acercamientos, ya sea a través de medios escritos o por intermedio de los comentarios de los candidatos.
Así, ha trascendido que la candidata oficialista es la que ha tenido mayores diferencias con los jerarcas católicos.
En un primer encuentro, Sheinbaum se manifestó en desacuerdo con el análisis de la Iglesia católica en materia de seguridad, lo que para la oposición es una de las grandes fallas del actual gobierno de la llamada Cuarta Transformación. Esto, además de que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México ha declarado en forma reiterada que piensa seguir la misma política.
“Desde hace tiempo, respetuosamente hemos propuesto un cambio de estrategia, viendo los resultados, creemos sinceramente que abrazos, no balazos ha dado un pésimo desenlace puesto que, la violencia y la inseguridad han llegado a máximos históricos”, declaró el obispo Ramón Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lo que contradice los planes de Sheinbaum en la materia.
Ayer se realizó una segunda reunión y, por sus declaraciones al término de ésta, se mantienen las diferencias con la abanderada del oficialismo, pues puso por delante la separación de Iglesia y Estado. Recordó que el Estado mexicano es laico, pero dejó abierta la posibilidad de colaboración.
Como sea, a pesar de sus expresadas diferencias con la jerarquía de la Iglesia católica, la actitud de Sheinbaum significa un gran avance con relación a la original redacción del mencionado artículo 130 contenida por la Constitución de 1917, a la cual se han hecho dos importantes reformas, en 1992 y en 2016.
En la Carta Magna de 1917, el referido artículo establecía: “Los ministros de los cultos nunca podrán, en reunión pública o privada constituída en junta, ni en actos del culto o de propaganda religiosa, hacer crítica de las leyes fundamentales del país, de las autoridades en particular o en general del Gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo, ni derecho para asociarse con fines políticos”.
Esa actitud jacobina desembocó en la Guerra Cristera que llenó a sangre gran parte de la República de 1926 a 1929. Por fortuna, la situación ha cambiado y las diferencias se dirimen mediante el diálogo.
Sacerdotes bajo vigilancia del gobierno federal
Si bien la candidata presidencial oficialista ha optado por la negociación, al parecer su actitud no es compartida por todos sus compañeros de la llamada Cuarta Transformación, pues 60 sacerdotes son investigados por la Secretaría de Gobernación por expresar sus opiniones en las homilías.
Es dable suponer que las opiniones de los ministros de la Iglesia católica no están de acuerdo con lo que sostiene el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Pero esto último no lo reveló Gálvez, quien también precisó que la información no la recibió de los integrantes de la Conferencia del Episcopado, sino de otras fuentes. De cualquier forma, la candidata expresó inconformidad con esas investigaciones porque implica que los sacerdotes no tienen libertad de opinión
La candidata de Fuerza y Corazón por México también dialogó ayer con los jerarcas de la Iglesia católica. Al respecto, declaró que a los prelados “les preocupa muchísimo el tema de la inseguridad; les preocupa mucho el tema de la pobreza. Cómo le hacemos para resolver el tema de la pobreza de fondo. Hubo alguien que me dijo, ahora los ricos son más ricos. ¿Qué está pasando con el tema de la redistribución de la riqueza?”
También comentó que le hicieron muchas preguntas sobre sus posturas y visiones, ante lo cual les expresó que ella “es una mujer católica, de familia, creyente y que puede construir una laicidad positiva”.
De paso, la candidata de oposición aprovechó para insistir en su demanda al INE para que ordene prohibir las mañaneras del inquilino de Palacio Nacional.
Explicó que su petición es porque “el Presidente tiene incontinencia para declarar sobre la elección. Si él no se metiera en la elección, las mañaneras podrían seguir, el problema es que el Presidente ya tiene más de 30 medidas cautelares y no hacen absolutamente nada”.
La visión desde el otro lado
Por parte del Episcopado también hubo información acerca de los encuentros con las candidatas. El semanario del arzobispado de la Ciudad de México, Desde la Fe publicó una nota que dice:
“En el marco de su Asamblea Plenaria CXVI, la Conferencia del Episcopado de México (CEM) se reunió por separado con Claudia Sheinbaum Pardo, Xóchilt Gálvez Ruiz y Jorge Álvarez Máynez, ¿pero de qué hablaron los obispos con los candidatos a la presidencia de México? Aquí te lo decimos.
“Desea Sheinbaum mantener buenas relaciones con los obispos.
“Durante el encuentro que sostuvieron los obispos del país con Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, manifestó su deseo de mantener buenas relaciones con las Iglesias y, en especial, con la Iglesia católica, con quien mantiene muchas coincidencias, especialmente con el pensamiento del Papa Francisco.
“En la reunión se tocaron temas muy sensibles como la educación integral y verdaderamente humanista, la migración forzada, la pobreza, el respeto a las instituciones democráticas, a los derechos humanos, especialmente la libertad religiosa y la libertad de expresión, sin los cuales no es posible la armonía social.
“Por su parte, los obispos mexicanos le manifestaron a la candidata presidencial sus preocupaciones por la inseguridad y la violencia que permea por todo el país y afecta de distintas formas la seguridad y la paz de la población, ante el fracaso de las actuales estrategias”.
En cuanto al diálogo con Xóchitl Gálvez, Desde la Fe expuso:
“Durante su encuentro con los obispos de México, Xóchitl Gálvez manifestó su compromiso para solucionar los grandes problemas que aquejan al país para buscar un desarrollo con mayor justicia y equidad para la población ya que lo que la motiva a estar en la política no es la búsqueda de poder sino el de servir a los más necesitados y favorecer el desarrollo de todos.
“Asimismo, la candidata del Frente Amplio por México indicó que su responsabilidad es con los más pobres y su afinidad con los valores de la vida cristiana centrados en el amor al prójimo y el servicio a los demás, que aprendió en su comunidad indígena y que confirmó en su encuentro con el Papa Francisco”.