López Obrador, fabricante de millonarios
¬ Francisco Reynoso martes 9, Abr 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
Al Doctor Simi, Víctor González Torres, la activista guatemalteca Rigoberta Menchú Tum lo quiere hacer premio Nobel de la Paz.
Si podrá o no podrá, ya se verá. Lo que está a la vista de todo México es que el presidente López Obrador, con sus políticas de salud improvisadas y enfermas, ya lo hizo uno de los hombres más ricos de México y del mundo.
Con el cuento chino de que el pueblo bueno de México merecía servicios de salud iguales o mejores que los de Dinamarca, López metió el zapapicos en el Seguro Popular y lo despedazó. Más de 50 millones de mexicanos, más que pobres, bien jodidos, sin acceso al IMSS y al ISSSTE se quedaron sin atención médica.
López inventó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y desmanteló la infraestructura de salud de casi todos los estados. Las farmacias del sector público quedaron vacías y los presupuestos locales se concentraron en la federación.
Después de cuatro años de desastre, incluidos los resultados tétricos de Covid 19 -más de 250 mil muertes- López Obrador mató al Insabi y dio a luz al IMSS Bienestar, una dependencia, adjunta al IMSS, manejada también en sus aspectos medulares por Zoé Robledo.
Hace días, López Obrador tuvo otro ideota. Decidió crear el programa de farmacias en tu barrio y que las manejen consejos vecinales a los que se les entregaría un presupuesto de operaciones, directamente y sin intermediarios.
Libre y democráticamente los vecinos decidirían qué medicinas comprar, a cuáles laboratorios y empresas, nacionales o extranjeras.
Consecuencia de este caos, que no se abordó ni se debatió en el debate de las candidatas y el candidato presidencial, empresas farmacéuticas privadas han crecido espectacularmente. Y en casi todas sus farmacias se abrieron consultorios atendidos por doctores, en el mejor de los casos, o pasantes de medicina y enfermería.
De todos los grupos en expansión, Farmacias Similares del Doctor Simi estaría en primer lugar.
Actualmente, la empresa de Víctor González Torres tiene 6 mil 500 farmacias en las 32 entidades del país. Tiene presencia en más de mil de los 2 mil 400 municipios de México.
Sus ventas al año van de 16 mil a 20 mil millones de pesos. De acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Evaluación de Desarrollo Social (Coneval), 56% de la población -unos 60 millones de personas- no tiene acceso a servicios de salud públicos.
Sólo en Farmacias Similares del Doctor Simi se atienden, cada mes, a 10 millones de enfermos en los consultorios farmacéuticos. La cuota de recuperación es de 35 pesos. De manera tal, que los ingresos del candidato a Premio Nobel de la Paz ascienden a 350 millones de pesos mensuales.
¿Algo de este escenario patético se abordó en el debate entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez?
Nada. La Sheinbaum sacó una gráfica, quién sabe de dónde, en la que los mexicanos contentos y felices con el IMSS Bienestar representan 579% de la población. Y sólo 45% está encabritado.
El fracaso espantoso que ha tenido López Obrador en el sector salud, y en el que destacan los 250 mil muertos por Covid, es uno de los muchos que acumula la 4T. La cuestión es que la oposición no sabe reclamar, no sabe exigir justicia.
O no tiene cara para ninguna de las dos cosas. Y López Obrador, su 4T y su candidata Claudia Sheinbaum siguen tan campantes. Viento en popa hacia el Palacio Nacional.
Con los hijos… ¡no!
La frase que acuñó Claudia Sheinbaum, en relación al video que salió de Juan Pablo, el hijo de Xóchitl Gálvez, se ha hecho consigna; ley no escrita: “con los hijos… no”.
Sin embargo, son los propios políticos los que meten en el ajo a sus hijos. Buscan beneficiarlos con un cargo popular, con un negocio jugoso, con un contrato ventajoso o encaminarlos por un sendero en ascenso de la política.
Recuerdan esa frase de José López Portillo refiriéndose a José Ramón, su hijo queridísimo al que hizo subsecretario de Programación.
“Es el orgullo de mi nepotismo…”, dijo Jolopo.
¿Quiénes en esta 4T se han hartado de hacer negocios y llenarse las bolsas de dinero? La lista de privilegiados la encabezan José Ramón y Andrés López Beltrán. Pero hay otros muchos, como el hijo de Manuel Bartlett, vendedor de equipos médicos al IMSS, y todos los juniors de la nueva gobernanza que aparecen en las listas de candidatos a las cámaras de Diputados y Senadores.
Ahí figuran hijos de: Julio Scherer Ibarra, ex consejero jurídico de la Presidencia; Ignacio Mier, jefe de la bancada de Morena en San Lázaro; y Manuel Cota, ex titular de Segalmex, ahora consejero de Claudia Sheinbaum, entre otros muchos.
¿Con los hijos no? Pues que ellos mismos, los políticos machuchones, los dejen fuera de los negocios turbios de la política.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos