A todo vapor
Salvador Martínez García martes 2, Abr 2024Aunque pese
Salvador Martínez García
En este mes de abril todas las campañas de la mayor jornada electoral de la historia en el país han iniciado.
La ciudadanía se siente apabullada por la publicidad de tantos candidatos, sin embargo, es poca la esencia política que muestran.
Mientras en la oposición siguen sin cohesionar sus estrategias y mucho menos cuenta con propuestas de fondo que motiven a los ciudadanos, en Morena se observa una clara definición por continuar con todo lo hecho hasta ahora.
Bajo estas condiciones se ve difícil que en los menos de dos meses que faltan para los comicios las tendencias reveladas por las encuestas cambien, salvo en algunos triunfos de la oposición en distritos locales y hasta en gubernaturas, pero en la disputa presidencial no hay duda.
Sin embargo, se ve difícil alcanzar para Morena su objetivo de lograr una mayoría calificada en el Congreso y, por el contrario, las disputas internas y los desastres sufridos por la selección de candidatos, no siempre transparente ni convincente, auguran disminución en la captación de votos en algunas zonas y en candidaturas para alcaldes, presidentes municipales y diputados locales y federales.
La molestia de grupos y organizaciones sedicentemente morenistas, por no haber alcanzado la postulación de sus dirigentes, han mostrado vacíos en el devenir de las campañas y ello puede afectar en el número de votantes activos presentes en las urnas, así como en votaciones selectivas a favor Sheinbaum para la Presidencia y para otras propuestas políticas en los escenarios regionales.
Aún es tiempo para el partido que encabeza, al menos formalmente, Mario Delgado, para estructurar debidamente sus fuerzas y evitar que las fugas y los tránsfugas le mermen votos y con ello disminuyan sus posiciones en el Poder Legislativo, en alcaldías, municipios y hasta quizás alguna gubernatura, como bien pudiera ser Morelos.
Susurros
En nuestra pasada entrega del 21 de febrero se expuso aquí que “Renace Acapulco” y que para la Semana Santa estaría en condiciones de alcanzar ocupaciones cercanas al 100 por ciento. Y justamente para el sábado pasado, la Secretaría de Turismo de Guerrero informó que el promedio llegó a 93.8 por ciento de ocupación general en los 8 mil 110 cuartos disponibles.
En efecto, aún se está lejos de alcanzar la oferta hotelera de antes del huracán “Otis”, pero en la pasada semana el paradisiaco puerto recobró parte de su viejo esplendor para regocijo no sólo de los paseantes sino también de los acapulqueños que tuvieron la oportunidad de recuperar puestos de trabajo y proyectar con nuevo vigor un futuro menos afectado.
Viene el Tianguis Turístico y la Convención Nacional Bancaria que darán más oxígeno a la recuperación. Los escépticos deberán callarse.