Afrenta
Carlos Ramos Padilla lunes 1, Abr 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
Se nos ha etiquetado como país tercermundista, más aterciopelado: país en vías de desarrollo. Pregunto, ¿cuántas décadas llevamos así? Reconozco que una de los crónicos problemas es la desigualdad.
No importa si hay ricos muy ricos o pobres en desgracia, el conflicto es que no crecemos lo suficiente para ir colocándonos en una mejor y más digna posición frente al resto del mundo.
Si hay personajes brutalmente enriquecidos es que hay talento; si hay población miserable es que no se han otorgado los más mínimos instrumentos para su impulso.
Es innecesario repetir la abundancia de recursos de nuestra nación. Pero sí es obligado subrayar los desatinos en las políticas públicas y en la evidente corrupción que nos vuelve a aventar al retroceso.
El ejemplo más visible es la determinación personal de AMLO por ofrecer apoyos económicos a extranjeros —venezolanos y colombianos— que sean repatriados a sus países. Ese dinero no le pertenece al Presidente ni a Morena, ni a la clase gobernante. Son producto del pago de impuestos de los mexicanos para que la administración pública cumpla, bajo la ley, con una administración adecuada y honesta.
AMLO quiere pretende cerrar su mal gobierno haciéndose pasar por humanista cuando aquí en México se ha multiplicado el número de mexicanos que sobreviven en la miseria con los agravantes de carecer de seguridad, educación y salud.
La ayuda económica de AMLO a los migrantes que fueron expulsados de sus países por la crisis económica y la represión política constituye una afrenta a los millones de mexicanos en pobreza extrema, esos mismos que pretenden ser usados como electores incondicionales por 500 pesos. AMLO aparenta olvidar que se debe privilegiar e impulsar proyectos sustentables y viables para beneficio de México.
Incluso, AMLO festeja las históricas remesas como si se tratase de un éxito de su gobierno o el resultado de la protección a más de 37 millones de connacionales que envían sus dólares desde Estados Unidos. Es, repito, una afrenta, pero más allá, un insulto y un desafío que parte de ese recurso beneficie a tiranos como Nicolás Maduro.
Nadie del gobierno ha explicado de dónde señala la partida de presupuesto para esta ocurrencia. Regalar 110 dólares mensuales a cada extranjero de manera discrecional debería estar sujeto a un fuerte reclamo por los diputados y senadores. A los pobres mexicanos se les aplica la “austeridad republicana” a los extranjeros, como a los delincuentes, el cobijo oficial.
Si bien, la disposición de no auxiliar a los pobres mexicanos corresponde a una gravísima falta, imaginemos también el abandonado a miles y miles de familias que en Acapulco aún caminan sobre despojos que dejó “Otis”, o en Taxco y Chilpancingo llegar a los linchamientos callejeros por que las fuerzas de seguridad poseen menos armamento que los criminales para visitar secuestros y desapariciones forzadas.
Durante la gestión de Marcelo Ebrard en Relaciones Exteriores, se reconoció el envío de millonarias cantidades en dólares a países centro y sudamericanos. A Cuba se le apoya con medicamentos y combustibles, pero Iztapalapa y la mayor parte de los alcaldías en la CDMX están sin agua. Se deben pues establecer reformas precisas para evitar que el Presidente en turno considere que la riqueza nacional es “su” patrimonio y por ello abusar del poder.