Pues no. Pero siempre sí
Armando Ríos Ruiz lunes 1, Abr 2024Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Durante el presente sexenio, el Presidente tabasqueño imprimió varios sellos a su manera de gobernar. Todos grotescos. Entre los que ha sobresalido la mentira compulsiva, a flor de labios, demandada además a todos sus colaboradores, que han contribuido gustosos al engaño para reivindicar las pifias, los desatinos cometidos todos los días sin fallar. Como las cifras aportadas por la secretaria de Seguridad Pública. De acuerdo con sus datos, México ya debería estar compitiendo por la calificación cero corrupción y crímenes.
Con la recomposición de números para ocultar los que hablan de muertos y desaparecidos todos los días y hasta con el recorte de los mismos, resulta que, “de la noche a la mañana, se redujeron de manera sorpresiva, con la elaboración de un nuevo censo y de un plumazo aparecieron miles de persona y se borraron otros miles de registros de desapariciones. De tal manera que este sexenio pasó, de ser el peor en materia de desapariciones, a convertirse en el mejor. De más de 110 mil personas desaparecidas reconocidas oficialmente, pasamos a sólo 12 mil”.
Y rumbo al fin de su mandato y a elección presidencial que tratará de ganar con todas las marrullerías y trampas aprendidas durante toda una vida de presenciarlas, aprenderlas, y practicarlas, el Presidente quiere hasta hoy congraciarse con algún sector de la población, pero con el mismo sistema mendaz que a estas alturas está de sobra, porque el callo que nació en muchos compatriotas sirve ya de muralla contra tal práctica cotidiana.
Cuantas veces, el gobierno de Joe Biden acusó al nuestro de tolerar la confección del mortal fentanilo e introducirlo a ese país, con los consiguientes estragos que causa entre consumidores de droga, en donde, cada día mueren aproximadamente 150 personas, nuestro mandatario lo negó sistemáticamente. Pero acaba de dar un giro sorpresivo. Ya aceptó que siempre sí es cierto y que también ahora sí hay que aplicar la ley a los delincuentes.
Yo haría una apuesta, doble contra sencillo, a que la última frase encierra exactamente otra mentira. En seis años ha defendido a capa y espada su “genial” estrategia de abrazos a la delincuencia, para venir a decir ahora que siempre sí los va a perseguir, cuando ya falta menos de cuarto para las 12 y cuando las organizaciones del crimen están más robustecidas que nunca. Armadas hasta los dientes, multiplicadas por mucho y adueñadas de México.
Además, los estados donde gobierna Morena son los más afectados y muestran algo así como un dejar actuar a los criminales a placer por alguna orden secreta. En una ocasión manifestó Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, que en las entidades en donde gobierna Morena hay más crímenes. No es el único y no son pocos los que creen que el Presidente debe una factura bastante cara, que los mexicanos hemos contribuido a pagar con un miedo exorbitante, constante y obvio y en muchos otros casos, hasta con la propia vida y no por nuestra culpa.
Pero ahora sí, ya producimos fentanilo. Pero no tanto, declaró nuestro mandatario y agregó que también se produce en Estados Unidos y Canadá. Como si esto pudiera servir de justificación. Añadió que en el vecino país no están muy enterados como él, cuando en aquel lugar podrían decirle cuánto exactamente se produce aquí y quienes lo elaboran, como ya lo han hecho, cuando han señalado al cártel de Sinaloa y a sus dirigentes, los nietos de su amiga desaparecida.
Precisamente, conocer lo que se hace en México sirvió a la Cámara de Representantes para aprobar una enmienda que interrumpió la entrega a México de 60 millones de dólares para el combate a dicha sustancia, porque no logró detener la producción ni el tráfico. Por cierto, la propuesta fue votada a viva voz.
Dijo a la periodista Sharyn Elizabeth Alfonsi, de 60 Minutes de la cadena CBS, que aplicará la ley a los delincuentes ¿Cómo aplicará la ley, con fuerzas armadas distraídas en realizar casi 300 tareas alejadas de velar por los intereses del país y con criminales empoderados, con señales de haber rebasado a nuestras autoridades? Tal vez con la ayuda del súper Félix Salgado Macedonio.