Otro culiacanazo
Alberto Vieyra G. lunes 1, Abr 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
A la hora en que salen los espantos ocurrió el pasado fin de semana otro culiacanazo, que mal parados deja al desgobernador Rocha y al que cobra como tlatoani en Palacio Nacional.
Al menos 66 personas, familias completas con mujeres y niños fueron secuestrados en pijama desde sus casas en Culiacán para ser llevados a algún siniestro lugar de donde fueron liberados por criminales con un miedo monumental que no les permite hacer declaraciones ante ninguna autoridad, so pena de que no lleguen con vida a la elección presidencial del 2 de junio, mientras el gobernadorcito de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, salía con su batea de babas explicando que “son cosas que lamentablemente ocurren”. Por su lado, el inquilino de Palacio Nacional, el señor AMLO, saldría otra vez con una conchudez monumental diciendo que se trató de una “confrontación entre bandas, pero que afortunadamente han ido apareciendo”.
¿Será que fueron sustraídos de sus viviendas para ser amenazados para que llueva, truene o relampaguee voten por la “corcholata” de AMLO o de lo contrario se atendrán a las consecuencias? ¿Por qué tanto miedo a hablar?
Pero lo que más llama la atención es el cinismo y la chonchudez de ambos gobernantes que buscan hacer ver un hecho criminal como un escenario cotidiano como si nada ocurriera en el país en el que impera el miedo, la ingobernabilidad, la zozobra y todos los mexicanos somos testigos de que la nación azteca se desangra y se incendia por todos lados.
Claro que no estamos ante una escena cotidiana para dejarla pasar como desapercibida y sin importarnos el dolor que agobia a esas familias del nuevo culiacanazo, a las que pareciera que AMLO tilda de formar parte de una banda criminal que fue sustraída para enfrentar a otra banda criminal. Estamos ante un escenario muy grave en el que el presidente busca vendernos la idea de que en México no pasa nada y de que todo se debe a la confrontación entre bandas criminales.
¿Esa conchudez del Presidente realmente resuelve algo? ¿Se le puede creer a AMLO que en México no pasa nada, cuando han sido asesinados ya al menos 25 compatriotas que buscaban algún cargo de elección popular? ¿Se puede confiar en esa conchudez de un mandatario para que la gente salga a votar con libertad y confianza el próximo 2 de junio? ¿Por qué querer tapar el sol con un dedo haciendo creer a los mexicanos que estamos ante paisajes cotidianos cuando en realidad, México se ha convertido en una nación morbosa a la que ya nada le asombra como no sean decapitaciones, descuartizamientos y demás escenas que rayan en el sadismo? ¿Quién le dijo al Presidente que el nuevo culiacanazo fue un enfrentamiento entre bandas criminales o de dónde saca ese diagnóstico tan indolente con el que pretende hacernos creer que en México no pasa nada, como declara a la prensa internacional?
Desde su soliloquio mañanero, AMLO nos sale con la peregrina mentira de que los medios de comunicación y los periodistas magnificamos todo, que es víctima de un siniestro compló de los conservadores y que todos los males de la nación azteca se deben a Felipe Calderón, a García Luna, a Cristóbal Colón o al chupacabras, cuando en realidad es la incapacidad de un presidente al que se chupo la bruja en el poder por no poder.
Aquí entre nos ¿usted se chupa el dedo con eso de que “son cosas que lamentablemente ocurren” o de que México vive una “confrontación entre bandas, pero que afortunadamente han ido apareciendo” como por arte de magia?