Claudia asoma las uñas
¬ Francisco Reynoso martes 26, Mar 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
De llegar a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum se tardará menos de seis meses en sacar las uñas.
Apostábamos con algunos analistas escépticos a que la lealtad a toda prueba de la ahora candidata presidencial no podría extenderse más allá de este sexenio. Porque sería, para ella, un suicidio gobernar acatando las órdenes y los caprichos de Andrés Manuel López Obrador.
En una entrevista de Claudia con El Universal —el segundo periódico más odiado de López Obrador, lo que también es un signo del cambio que habría en la relación del gobierno de Sheinbaum con los medios nacionales de comunicación— la candidata afirma que no habrá un teléfono rojo entre Palacio Nacional y la finca de López Obrador para hacerle consultas y menos para recibir sus instrucciones.
En una mesa de debate de las que se organizan en La Casa de La Bandida, sosteníamos que Claudia Sheinbaum, por salud propia, del proyecto presidencial y del país, deberá cortar las relaciones de obediencias y sumisión con su ahora jefe máximo.
Calculamos un plazo máximo de seis meses para que, en teléfono rojo, negro, blanco o de cualquier color, no acepte llamadas de López Obrador.
Terminan estrategia de abrazos
Saúl Monreal, el benjamín de la dinastía Monreal —“el mejor de la cuadra”, se define él mismo— plantea cambios sustantivos en la estrategia de seguridad a la que el presidente López Obrador no ha querido moverle ni una coma.
La propuesta del zacatecano, candidato al Senado de la República, es una señal inequívoca de que la operación “abrazos, no balazos” vive sus últimos momentos. Gane quien gane la Presidencia de la República: Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, las políticas públicas para contener a las organizaciones del crimen organizado van a cambiar.
Es una cuestión de vida o muerte, literalmente.
Saúl Monreal propone crear, en la frontera entre Jalisco y Zacatecas, una “zona especial de seguridad”a cargo de una corporación de política biestatal, es decir, formada por elementos de las corporaciones de Jalisco y de Zacatecas.
Algo así como una “Franja de Gaza” custodiada por una policía regional apoyada por el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Monreal reconoce que la impunidad es el gran cáncer de esa región donde se entreveran una docena de municipios de Jalisco: Huejúcar, Huejuquilla El Alto, Mexquitic, Villa Guerrero, Bolaños, San Martín de Bolaños, Totatiche, Colotlán y Santa María de los Ángeles con otros tantos de Zacatecas: Tepetongo, Atolinga, Monte Escobedo, Momax, Tlaltenango, entre otros. Y es que las organizaciones criminales actúan de un lado y corren a esconderse del otro lado. Y viceversa.
Así que la burocracia y la complicidad juega a favor del crimen y en contra de los ciudadanos.
Ciertamente el Ejército y la Guardia Nacional tienen “derecho de picaporte” en todos los estados por su carácter federal. Sin embargo, lo que urge a los habitantes de Zacatecas y Jalisco es que se combata el delito las 24 horas del día, tanto el de carácter federal, como los del fuero común.
Y esa estrategia de zonas especiales de seguridad tendrían que implementarse en todos los lugares donde el crimen organizado se ha empoderado.
Las zonas fronterizas de Zacatecas con San Luis Potosí, Aguascalientes, Coahuila y Durango son hervideros de criminales.
Urgen en esos lugares que se aplique la estrategia de policías regionales con el refuerzo de soldados, marinos y la Guardia Nacional.
Máynez en su tierra
Jorge Álvarez Máynez hoy visita Zacatecas. Estará en Loreto, un municipio limítrofe con Aguascalientes y después, en un hotel de la capital, tomará protesta a los candidatos a presidentes municipales y diputados locales del estado.
Se tiene previsto que, por la tarde, Álvarez Máynez se dé un baño de pueblo. Se le organiza una cascarita de fútbol en una cancha rápida de Guadalupe, su tierra natal.
La visita de Jorge Álvarez, candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, no ha generado gran expectación entre sus paisanos. Y es que la realidad de las cosas es que hasta en Zacatecas es poco conocido. Quizá lo hayan visto en televisión con sus tenis naranjas fosfo-fosfo, pero en persona, nunca.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos