De la elección mejor ni hablamos
¬ Luis Ángel García viernes 22, Mar 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Por alguna extraña razón el periódico Reforma – hasta hace poco némesis del inquilino de Palacio Nacional y de la 4T-, dio la voltereta y publicó una extraña encuesta financiada por ellos mismos en la cual adelantan el triunfo incontrovertible de la candidata oficial, pronostican que Morena está a un tris de obtener la mayoría calificada en el Congreso y ponen la popularidad del Presidente en un rango altísimo, más del 70 por ciento, muy semejante a la encuesta que presume el propio tabasqueño cada mes, donde lo “distinguen” como el segundo mandatario “más popular” del mundo.
¿Qué o quién obligó a los Junco a difundir ese estudio demoscópico carente de toda metodología y con una abstención de casi el cincuenta por ciento de los encuestados que no quisieron responder al cuestionario y donde un veinte por ciento dijo que no sabe por quién votar o reconocen pueden cambiar el sentido de su sufragio? Es decir, con sólo 250 entrevistados en vivienda dan un margen ganador de 24 puntos para la abanderada de la 4T. Cabe señalar que muchos de los opinadores de las páginas editoriales del rotativo norteño han cuestionado la parcialidad, el mercantilismo y la nula objetividad de las casas encuestadoras que, sin metodología, hacen trajes a la medida. De la noche a la mañana los detractores del régimen López-obradorista vaticinan la continuidad del proyecto político de quienes administran la pobreza y hacen uso electorero de los programas asistencialistas.
El comportamiento informativo del Reforma, más allá de sus datos, abona al desánimo del ciudadano, incrementará -seguramente-, el abstencionismo y hará irrelevante la jornada electoral, más allá del protocolario recuento de los votos que solo ratificará el éxito de la estrategia propagandística basada en la infodemia que provoca la post verdad. Sí, Reforma apuñaló a la democracia y dio la razón o sinrazón a quien todos los días provoca el divisionismo y la polarización social. La posverdad hará que las opiniones o emociones sean más importantes que los datos objetivos. ¿Para qué ir a votar si ya sabemos quién va a ganar? La postura editorial del Reforma hace innecesaria la organización de los comicios, esa acción ciudadana solo refrendará lo dicho por el diario. Hoy sucede lo mismo que hace muchos años, cuando privaba la hegemonía del partido en el gobierno y era férreo el control sobre los medios. Estábamos tan acostumbrados a recibir sólo la información oficial y Jacobo Zabludovsky era la personificación de la verdad absoluta, por lo que ante cualquier escepticismo se apelaba a “lo dijo Jacobo”. El periódico de los Junco pasará de un pasquín conservador, vocero de la derecha, a un medio de consulta obligada para los chairos.
Sólo hay que ver que, en el espectáculo de carpa entre los participantes del debate por la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada recurrió al Reforma para exhibir a su contrincante y, sin más prueba, mostrarlo como integrante del cártel inmobiliario de la Benito Juárez: “Lo dijo el Reforma”. El propio inquilino de Palacio Nacional también se apoyó en el odiado rotativo para presumir su popularidad de clase mundial. Como los cínicos tránsfugas priistas, panistas y perredistas que al saltar de sus partidos a la 4T fueron redimidos de todas sus tropelías e ingresaron al paraíso terrenal del tabasqueño, su Edén (cargos administrativos, legislativos o diplomáticos), el Reforma será perdonado de todos sus pecados y gozará de la gloria cuatrotera como La Jornada o el evangélico e ideologizante diario Regeneración. La opinión pública perdió una de sus mejores tribunas y eso que el propio Alejandro Junco arengó a sus trabajadores a convertirse en libertarios como lo inspiró el himno a la libertad de Giuseppe Verdi en los italianos para rebelarse contra la opresión, igual que los esclavos judíos ante el rey Nabucodonosor II.