No veo por dónde
Carlos Ramos Padilla viernes 22, Mar 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
Haciendo a un lado las compradas y manipuladoras encuestas no veo, en verdad, por dónde Morena y AMLO puedan ganar. Si nos introducimos en los fraudes, compra de votos o participación del crimen organizado tendríamos argumentos y datos para debatir.
Pero por lo demás, están perdidos, explico: del capital político/electoral que tenía AMLO y presumía al ganar la Presidencia toda vez lo vea más disminuido.
Salvo sus incondicionales que conocemos, muchos, pero muchos, que por alguna razón confiaron en él, están arrepentidos. No conozco a un sólo personaje que hoy me diga que por sus resultados ha cambiado de opinión y variaría por Morena, por el contrario le dan la espalda.
La corrupción familiar le ha podrido su dinámica diaria. Ya no encuentra elementos creíbles para sostener que vive en una “honestidad valiente”. Su propio hermano lo ha llevado al desprestigio.
Sus obras faraónicas, además de inservibles, ponen en riesgo a la economía nacional y a la seguridad. Pemex, Segalmex, el Insabi, el Seguro Popular, las guarderías infantiles, las escuelas de tiempo completo han caído en una farsa monumental.
La imposición de candidatos ha sido grotesca y Ayotzinapa será el sello histórico de su desastre.
El reclamo permanente será por dejar a niños y población sin medicamentos, ni sistema de salud. Del crimen organizado, del huachicoleo, de los cobros de derechos de piso, de las madres rastreadoras, de los desaparecidos, sobornos urbanos , periodistas asesinados… ni hablar las cifras son escandalosas. La permanente humillación a las fuerzas armadas es una factura muy pesada.
Figuras como Epigmenio Ibarra, Fernández Noroña, Mario Delgado, Rocío Nahle poco favor le hacen.
¿Gobiernos fallidos, omisos, torpes, ineficientes están levantando al pueblo bueno contra ellos, casos? Guerrero, Veracruz, Michoacán, Campeche, Morelos, Estado de México, CDMX, Chiapas y Tabasco.
Y como cereza, la poco carismática Claudia Sheinbaum, que presenta lejanía social y pleito con Durazo, Ebrard, Brugada, Citlali Hernández, Adán Augusto, Manuel Velasco y Martí Batres.
No acude a universidades, desestima a empresarios y no es capaz, ni con acarreados, de llenar una plaza pública o un estadio.
Pleitos innecesarios con la OEA, la ONU, España, el Vaticano, Perú, Panamá… sumisión ante Evo Morales, Díaz-Canel, Maduro, Daniel Ortega… confrontaciones con Biden y Trump… Ni veo por dónde pueda convencer para vencer. Sus negativos son de terror.
Sus frases y chascarrillos ya no le alcanzan para evadir a Loret, a Salinas Pliego y a una larga fila de comunicadores que han sido atacados, denostados y menospreciados. La guerra inaceptable contra la Suprema Corte de Justicia lo coloca bajo la dura lupa de la decepción.
Podríamos creer que los jóvenes, los transportistas o sacerdotes, los médicos, científicos, abogados o clase media votarían por Morena. Entonces, repito, de dónde.