¿A quién se parece Trump?
Armando Ríos Ruiz viernes 22, Mar 2024Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Durante toda su vida, Donald Trump se dedicó a multiplicar el dinero como empresario sobresaliente, con derrotas y triunfos y también a incursionar con éxito en nuevos negocios que lo han colocado en un lugar preponderante entre los más acaudalados del mundo.
Contrario a todos los políticos del orbe, se inició en esta actividad a punto de cumplir 71 años de edad, con una campaña que involucró a los mexicanos migrantes, mejor que a otros latinos, a quienes calificó de asesinos, violadores y con otros calificativos denigrantes, razón por la cual anunció la construcción de un muro a lo largo de la frontera que nos divide, que le dieron preferencia entre un sector importante de la Unión Americana.
Es decir, con una carga de años considerable, se inició en la política con el propósito fijo de ganar los comicios presidenciales a como diera lugar. Lo consiguió a pesar de que su oponente, Hilary Clinton, había acumulado mayor número de votos, pero no mayor número de estados. Después de denuncias y alegatos, Trump logró quedarse con la Presidencia.
El poder es altamente adictivo y en sólo cuatro años de ejercerlo, desconoció el triunfo de Joe Biden en las siguientes elecciones. Una turba enardecida de simpatizantes irrumpió en varias oficinas del gobierno, asentadas en el Capitolio. Trump ya había hecho esfuerzos por demostrar que ganó inclusive en algunos estados, sin siquiera tener los votos para demostrarlo.
Desde entonces, no ha dejado de hacer campaña para obtener la candidatura de las elecciones que también se celebrarán a principios de noviembre del año que corre y de acuerdo con lo que se ve, lo conseguirá. Hasta hoy no se ve nada que se lo impida. Ni siquiera el cúmulo de denuncias en su contra, por diferentes motivos, que no han logrado quitarle el sueño.
Otra vez, con la mirada fija en la Casa Blanca, acaba de declarar que, si no gana estas elecciones habrá un baño de sangre, que alarmó a muchos y que sus cercanos han intentado descifrar, al afirmar que se refirió a defender la industria automotriz amenazada por China, que ha anunciado que enviará automotores de esa manufactura. El magnate añadió que, de llegar a la Presidencia de nueva cuenta, impondrá un arancel de 100 por ciento para impedirlo.
Recordó lo ocurrido durante la campaña del actual Presidente de nuestro país, cuando fue entrevistado en Acapulco, durante la reunión de banqueros y señaló que si había fraude en las elecciones (2018), a ver quién amarraba al tigre. Luego dijo que no fue un llamado a la violencia, aunque así fue interpretado.
Aclaró que fue una convocatoria al presidente Peña Nieto y al INE, así como a los presidentes de los partidos, a comprometerse. Nadie creyó en esta aclaración. Había cundido la idea de que tal expresión había sido emitida por un hombre decidido a todo. Su frase anterior de “honestidad valiente” y otros actos atrabiliarios motivaron esa fama. Invitaba según él, a la cordura.
En el caso de Trump, los republicanos a quienes representaría en la contienda y en la Presidencia, hicieron de inmediato declaraciones para deslindarlo de una amenaza sangrienta en caso de perder y se apresuraron a decir que se refería al mercado de automóviles chinos en Estados Unidos.
Después de esta aclaración, el mismo Trump culpó a los medios de tergiversar su declaración. Dijo que se encargaron de sacar de contexto sus palabras de manera deliberada. Los llamó falsos y muy malos, además de mentirosos. Sólo le falta añadir que representan al neoliberalismo, que sirven a la mafia del poder y que inaugurará una mañanera a su estilo.
También se refirió a los coches chinos que impedirá venderlos en terreno estadounidense, mediante ese arancel de 100 por ciento. Sostuvo también que algunos migrantes indocumentados no son personas. “opino que en algunos casos no son personas, pero no puedo decir esto”, sostuvo a manera de burla.