La última palada sexenal
Alberto Vieyra G. jueves 21, Mar 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
AMLO resultó más popular que Adelita entre la tropa, pero monumentalmente inútil para gobernar.
El diario Reforma le regaló el martes un notón que lo ubica en un 73% de popularidad, es decir en los niveles que tenía López Obrador al inicio del sexenio.
Qué cosas tan extrañas ocurren a veces en los medios de comunicación, pues al periódico Reforma, AMLO no lo baja de ser un “pasquín inmundo”, “el boletín del conservadurismo” y tantas descalificaciones más que le ha dado al periódico propiedad del señor Alejandro Junco de la Vega.
Qué extraña popularidad la de AMLO, quien no es capaz de tener, pero ni tantita empatía por las madres buscadoras o por otros compatriotas que le reclaman que ya se deje de jarabe de pico y se ponga a gobernar.
Para comenzar, por el “puente” por el natalicio de Benito Juárez, la madre buscadora sonorense Ceci Flores se plantó con una pala frente a Palacio Nacional para echarle la última palada al sexenio del Presidente más populista en la historia del presidencialismo azteca:
“Yo le quiero entregar a él esta pala con la que he escarbado la tierra en diferentes partes del país, para que él también haga su trabajo … para que él sea el que se encargue de hacer la búsqueda, investigación y localización de mis desaparecidos, y no tenga yo que estar arriesgando mi vida constantemente en esta lucha, porque a él le corresponde”, dijo Flores. Y siguió: “Esta pala nunca debió estar en mis manos, ni debió sentir los huesos romperse de los cuerpos que ha desenterrado. Tome el mando, Presidente, hágase cargo de los desaparecidos”. Por supuesto que el Presidente humanista ni siquiera la dejó entrar, rebasando incluso sus peores salidas al recetarle un histórico desplante “que me la deje allí”.
¿Usted ve algún signo de sensibilidad humana en el Presidente de la República?
Con ese valor que distingue a muchas mujeres norteñas, doña Ceci Flores le tuvo que decir al Presidente lo que millones de compatriotas le dirían si lo tuviesen enfrente “Tome el mando, Presidente, hágase cargo de los desaparecidos”.
Si AMLO tuviese esa sensibilidad humana y el oficio político, escenas como la protagonizada por doña Ceci Flores tendrían un valor de oro puro para el inquilino de Palacio Nacional y entonces sí, este átomo de la comunicación creería en esa absurda e irreal popularidad que se le atribuye a López Obrador, a quien por cierto la afligida madre buscadora vestida de beisbolista pidiendo pasar a Palacio Nacional alista una ficha de búsqueda, porque el Presidente “desapareció al entrar al Palacio”.
Sí, desde entonces el señor López Obrador ha sido un Presidente ausente de los grandes problemas nacionales y muy cercano a la confrontación y división de los mexicanos a los que a toda costa busca llevar a otro oprobioso comunismo ruso o cubano y el secreto está en que, si nos descuidamos el próximo 2 de junio, entonces demos por hecho de que ya torció la puerca el rabo en nuestra patria mexicana.
Como doña Ceci Flores, los mexicanos bien nacidos debemos echarle también la última palada a este delirante sexenio.