Desaparecidos
¬ Augusto Corro martes 19, Mar 2024Punto por punto
Augusto Corro
Las cifras de las personas desaparecidas en México nos muestran la incapacidad de las autoridades para terminar o detener el problema que afecta a la población mexicana. Quienes gobiernan poco o nada les importa el daño que produce en las familias ante la pérdida del padre o hijo.
Según se informó en la conferencia de prensa mañanera. Son en total 99 mil 729 desaparecidas no localizadas desde 1962. De enero a marzo de 2024 se localizaron 20 mil 193 personas. La tragedia alcanza a las familias mexicanas que buscan a sus seres queridos.
Grupos de hombres y mujeres se unieron en la búsqueda de sus parientes y amigos. La pésima estrategia para la localización de los ausentes en diversas circunstancias mostró su ineficacia. Son los propios buscadores o buscadoras las víctimas de la delincuencia organizada.
Ya se hicieron comunes las imágenes de los familiares que buscan algún rastro de los desaparecidos en cementerios clandestinos. Quizás es necesario y urgente la aplicación de métodos más efectivos para los procesos de búsqueda.
También es importante que las autoridades muestren interés total en la localización de las personas desaparecidas. Las carpetas no deben terminar en los archivos.
Los migrantes
México es el tramo final que los migrantes deben cruzar para llegar a Estados Unidos y alcanzar el “sueño americano”. Se trata un problema que tiene años de existir, pero en fechas recientes se agudizó el conflicto.
Los problemas sociales en diferentes regiones latinoamericanas varios factores provocaron la salida masiva de poblaciones que son afectadas por la pobreza, la violencia y las luchas políticas.
En esas condiciones los migrantes deciden correr toda clase de riesgos, que cada vez se multiplican. Cabe mencionar que a la fecha es elevada la cantidad de extranjeros que quieren vivir en Estados Unidos. La demanda de asilo creció y la situación se volvió difícil, casi sin solución. Las autoridades estadounidenses se concretaron a detener y a deportar a los migrantes sin documento oficial que permita su estancia en el vecino país.
Las autoridades de los países involucradas en el fenómeno migratorio optaron por dejar a un lado los proyectos para evitar que las personas abandonen sus lugares de origen.
El tema migratorio sólo se trata en temporada electoral y después se olvida. En estos días, en México empezó a crecer el problema de la migración, debido a la llegada de haitianos que huyen de la violencia de su país.
Algunos vienen con la idea de obtener asilo, otros para esperar la autorización que les permita vivir en Estados Unidos y también para radicar en México. Estos últimos, ya demostraron su interés y se sumaron al comercio informal.
Por supuesto, en la Ciudad de México se ve a decenas de migrantes venezolanos, hondureños, cubanos, guatemaltecos, haitianos, etc., que viven en condiciones de vida infrahumanas.
Los albergues son insuficientes para las familias que llegaron con sus hijos, pequeños, expuestos a enfermedades, pues habitan en casuchas de cartón expuestas a las inclemencias del tiempo.
El problema que se encuentra a la vista de todos no interesa a las autoridades. Faltan inmuebles para que los migrantes vivan en condiciones dignas, con el fin de que dejen de vivir en la calle.
En el caso del fenómeno migratorio, México tiene que estar con una conducta sumisa a lo que le dicte el gobierno estadounidense. Aunque, últimamente, se hace más difícil el control de migrantes en la frontera sur mexicana.
Son cientos de extranjeros los que decidieron cruzar la frontera con papeles o sin ellos que oficialicen su estancia en México. Se ignora la actitud de las autoridades que no ofrecen albergue a los migrantes, ni se interesan por enfrentar un problema que amenaza con crecer.
¿Usted qué opina amable lector?