DF, lista creciente
Ramón Zurita Sahagún jueves 4, Ago 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Para refrendar el gobierno del Distrito Federal, el perredismo cuenta con una larga lista de aspirantes, algunos de ellos bien posicionados entre el electorado.
Sin embargo, los momios no les son tan favorables como antaño con todo y la amplia base de militantes y simpatizantes con que cuenta el partido en su principal bastión.
La larga lista para ampliarse cada día más, contrario a lo que sucede en otros partidos, donde los aspirantes a los principales cargos de elección popular se van reduciendo conforme se acercan los tiempos electorales.
Entre la militancia priísta no rebasan la cifra de tres, los prospectos de ese partido para competir por el gobierno capitalino, donde destaca la figura de Beatriz Paredes Rangel, perdedora hace 5 años, pero que logró incrementar la votación tricolor, hasta rebasar el millón de sufragios.
Los panistas se asoman con un cuarteto de aspirantes: Mariana Gómez del Campo, Gabriela Cuevas Barrón, José Luis Luege Tamargo y Carlos Orvañanos.
Pero entre los perredistas la ambición asoma y una serie de personajes desvinculados de la capital del país, en la que se encuentran de paso, decidieron entrar en la refriega de la posición con mayores posibilidades de conquistar por parte del partido del sol azteca.
Carlos Navarrete Ruiz es uno de esos personajes que perdieron, incluso, el piso, ante el tamaño del poder que se obtiene desde la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
Sabedor que los cinco últimos jefes de gobierno de la ciudad de México han crecido en estatura política y obtenido recompensa gratas, luego de su gobierno, el coordinador de los senadores decidió alzar su meta.
Navarrete había desarrollado una prolífica carrera en esa entidad, la que se convirtió en su coto de poder, alcanzado sendas diputaciones federales por esa entidad, la coordinación del partido a nivel estatal y otras posiciones más, entre ellas disputó el gobierno estatal.
El senador perredista jamás ha conquistado un triunfo en las urnas, ya que todas sus posiciones han sido de representación proporcional. Incluso la actual lo es.
Su representación siempre se restringió a Guanajuato y ahora aprovecha que la lista de representación partidista en el Senado de la República no se limita a una circunscripción, para reivindicarse como ciudadano de la capital del país.
Navarrete Ruiz, enfrenta un gran obstáculo que su candidatura sería rechazada por los otros grupos que convergen al interior de su partido, ya que su “chuchismo” le reduce las posibilidades, con todo y que son quienes detentan el control del partido.
Uno de los primeros objetadores de su candidatura serían los seguidores de Morena y el mismo Andrés Manuel López Obrador.
Alejandra Barrales Magdaleno es una de las mejor posicionadas en esta larga lista de aspirantes, basado en el trabajo realizado en la ALDF.
Ex diputada federal, ex secretaria de Turismo en el Distrito Federal y ex secretaria de Desarrollo Social en Michoacán, entre otros cargos, la también ex lideresa de azafatas, logró un crecimiento sorprendente en los tres años recientes.
Otro personaje bien ubicado es el secretario de educación, Mario Delgado Carrillo, ex secretario de Finanzas del Gobierno capitalino y quien inició de cero, logrando aumentar su popularidad en unas pocas semanas, hasta rebasar los dos dígitos.
Martí Batres Guadarrama, secretario de Desarrollo Social y ligado a la corriente de AMLO, es otro de los que guardan mayores posibilidades de acceder a la candidatura. Ex diputado federal, ex coordinador de su fracción en la ALDF y cercano al afecto del tabasqueño, no guarda las confianzas del grupo que cerca al actual jefe de gobierno, Marcelo Ebrard.
Una figura que contaría con el respaldo amplio de Marcelo sería el actual secretario de Turismo, Alejandro Rojas Díaz Durán, aunque las corrientes perredistas no lo dejarían pasar, ya que su pasado priísta no les genera confianza.
Rojas se ha desempeñado bien en su actual labor y ya fue diputado federal y diputado local, pero los intentos por posicionarlo dentro del partido del sol azteca, no han prosperado.
Miguel Ángel Mancera, el actual procurador juega a convertirse en un candidato ciudadano, aunque nadie le cree que sea esa figura.
Labora con Marcelo Ebrard desde la Secretaría de Seguridad Pública, donde colaboró con algunos personajes de no buena fama, aunque su desempeño en la PGJDF ha sido por arriba de la media.
Joel Ortega, ex jefe de la policía, ex jefe delegacional en Gustavo A. Madero y respaldado por una ficticia organización formada por él mismo, es otro de los aspirantes, al que no se le ven tamaños y que busca solamente obtener como canonjía una posición de elección popular, sin importar si es local o federal.
Manuel Mondragón y Kalb, secretario de Seguridad Pública local se asoma tímidamente en esta amplia baraja, aunque no admite públicamente su ambición por convertirse en candidato a ocupar el cargo, aunque sea de manera interina, que ocupa actualmente Marcelo Ebrard.
Laura Velázquez, ex jefa delegacional en Azcapotzalco y actual secretaria de Desarrollo Económico del GDF también alzó la mano. Ella cuenta con un gran respaldo que es su marido, Enrique Vargas, jefe delegacional en el mismo sitio, donde han establecido un cacicazgo.
Hay otros personajes de perfil todavía menor que desean competir por esa candidatura, de lo que ni siquiera vale la pena hablar.
Pero hay uno que resulta ser sumamente peligroso para las aspiraciones de todos los demás y que busca convertirse en el candidato de la izquierda. Se trata del senador Ricardo Monreal Ávila, quien cuenta con el respaldo del PT, su nuevo partido, y que, eventualmente, podría ser el candidato que avale AMLO.