Los licenciados en chueco de la 4T
¬ Luis Ángel García viernes 15, Mar 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
En una nueva embestida contra las universidades públicas, el inquilino de Palacio Nacional arremetió contra los abogados porque, sobre todo los litigantes o integrantes del Poder Judicial, no se someten a las instrucciones que él o sus esbirros dictan como legisladores o burócratas en la administración pública a los jueces, magistrados o ministros. Desde principios del sexenio fue clara la intención del tabasqueño de acabar con los contrapesos constitucionales al Ejecutivo, desaparecer la división de poderes y desmantelar el Estado de Derecho. Logró convertir al Congreso en una oficialía de partes de las iniciativas presidenciales, sobre todo de las que pretendieron extinguir a la Corte a través de sus abyectos diputados y senadores, pero no pudo. Ante las muestras de autonomía e independencia demostradas por el Máximo Tribunal del país —a pesar de contar ahora con ignorantes y sumisos ministros de la 4T incrustados en la SCJN—, busca el primer mandatario nuevos medios para debilitarla. El desdén por el Estado de Derecho es evidente desde que con cinismo acuñó la frase de “a mí no me vengan con que la ley es la ley”, lo que incluye violentar la normatividad electoral. La valentía de la presidenta ministra en la defensa de la Constitución nos hace creer en la sentencia acuñada tras el triunfo de un molinero frente al rey prusiano de que “todavía hay jueces en Berlín” y que el Poder Judicial está para evitar los excesos del poder, de la autoridad.
Como los reveces contra la Presidencia y otras dependencias gubernamentales han sido constantes en los casos que llevan a los tribunales los ignorantes y torpes abogados burocráticos, la nueva arremetida del gobierno de la 4T es ahora contra las escuelas de educación superior por la forma, según ellos, poco humanista como forman a los estudiantes de Derecho. Arremete contra los estudiosos de las leyes, a quienes acusa de mercenarios y estar al servicio de los ricos y conservadores. No le preocupa si los planes de estudios son buenos, si contemplan todos los ámbitos de la Jurisprudencia o si están actualizados en el conocimiento universal de las ciencias jurídicas, si son éticos y capacitados académicamente los discípulos de Ulpiano. Le interesan profesionistas mediocres como los malos elementos formados, sin títulos, en las “universidades patito” de la 4T o de la CDMX. No quieren abogados preparados y con facultades intelectuales que puedan desempeñarse en todos los ámbitos del Derecho público y privado, solo burócratas mal pagados que cumplan un horario y lleven expedientes o misterios públicos que no sepan integrar carpetas de investigación ni ganar los casos en tribunales por desconocer los juicios orales. Por eso pierde toda acción legal la representación social. No es novedoso que el mandatario quiera tener sumido al país en la ignorancia, eso le garantiza un base social y electoral para imponer su proyecto político, recordemos los “nuevos planes de estudios de primaria”, donde desaparece la educación de calidad, el conocimiento científico y el razonamiento crítico, formar sólo mano de obra barata y no gente pensante. No quiere buenos abogados, sino licenciados en chueco que sean susceptibles de ser corrompidos por el propio gobierno, los ricos sin escrúpulos o el crimen organizado.
Sólo por no dejar: En la Presidencia de la República consideran que los mexicanos somos idiotas o retrasados mentales; peregrina explicación dio para justificar la ausencia del izamiento de la bandera en eventos por elecciones libres y causas feministas. El vocero adujo que como estaba amurallado Palacio Nacional -por ellos mismos-, no pudieron sacar el lábaro para la ceremonia que realizan todos los días los militares a las 6 de la mañana. ¿Y cómo ingresaron una camioneta los estudiantes de Ayotzinapa para lanzarla y destruir una de las puertas históricas del ex palacio virreinal sobre la calle de Moneda? Pudieron utilizarla para sacar o meter la manta tricolor. Ahora el tabasqueño se arroga la utilización de los símbolos patrios como de su exclusiva propiedad.