El voto de los pobres
¬ Luis Ángel García miércoles 13, Mar 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Sin duda alguna, las mujeres definirán el rumbo de las elecciones, ya que representan el 52 por ciento del padrón electoral. La población femenina ha sido el sector social más agraviado por el gobierno de la 4T, quien llegó al poder con el apoyo de las izquierdas y las fuerzas liberales, como las feministas, quienes ejercieron su voto de castigo ante un régimen corrupto que sin embargo apoyó mucho a las mexicanas, como fue la creación de las guarderías para madres trabajadoras o las becas a verdaderas estudiantes de alto rendimiento en un sistema educativo de calidad. Sin embargo, la 4T supo canalizar el hartazgo social, sobre todo de las ciudadanas.
Aunque ya en el poder, recibieron como pago el despido de cientos de mujeres burócratas, el cierre de las guarderías para hijos de trabajadoras, la desaparición del Seguro Popular, con lo cual quedaron en el desamparo, sin servicios de salud y mucho menos medicamentos, millones de madres y menores de escasos recursos o sin esquemas de seguridad social. Madres de hijos con cáncer tampoco tuvieron acceso a los tratamientos o medicinas para los infantes. Desprecio y rechazo recibieron de las autoridades que prometieron un sistema de salud -hoy colapsado y obsoleto-, como el de Dinamarca.
Las madres buscadoras tampoco recibieron apoyo de un gobierno que se preciaba de servir a los pobres, a los necesitados de justicia. No sólo fueron desoídas, les cerraron las puertas del Palacio Nacional y remitidas a las oficialías de partes de las dependencias federales o estatales. Afloró el verdadero espíritu populista de este sexenio, donde a los pacientes fallecidos por falta de tratamiento o las 800 mil víctimas mortales de la pandemia se les ve en este gobierno y su torpe, ignorante y soberbio gabinete de salubridad como daños colaterales de un “proyecto político superior”. De la seguridad pública y los feminicidios mejor ni hablamos
En esta administración, las causas feministas como el movimiento 8M, ni una más, un día sin mujeres, entre otros han encontrado las puertas cerradas del ex palacio virreinal, el cual rememorando los castillos medievales, es amurallado como fortaleza, ante el miedo que les da la fuerza social de las mujeres.
Todos esos agravios debieran ser suficientes para que el próximo 2 de junio, las ciudadanas salgan a votar y demostrar que hoy el humor social está en contra de la 4T y que la igualdad para ellas no es cuestión de cuotas de género en la política para tener cargos donde parecen floreros, sino de la reivindicación de todas sus luchas y el respeto a sus derechos como la libertad para transitar seguras, fuentes de empleo bien remuneradas, servicios de salud completos y oportunos, abasto de medicamentos, educación de calidad y respeto a su vida y a su dignidad.
Pero, eso no es suficiente, porque la 4T sabe administrar la miseria y como lo expresó públicamente el mismo presidente, entre los pobres e ignorantes está la base electoral de su populismo. Mientras más pobres haya en el país, mejor para la 4T, porque han acostumbrado a los sectores más desprotegidos a recibir las dádivas gubernamentales, que -aunque ahora son un derecho constitucional-, lo han vendido como apoyos que parece salieran del bolsillo del tabasqueño. Hacen creer a la gente que la pobreza es un estado de vida ideal y que solo pueden aspirar a sobrevivir con el dinero de papá gobierno para ser felices.
Ese es el gran reto de los mexicanos, convencer a la gente de salir a votar, de razonar el voto y crear conciencia de que la pobreza no es el destino manifiesto e irreductible de la población. Acabemos con los falsos espejismos del populismo. México merece un futuro promisorio que se puede lograr si se acaba con la cultura de solo pedir, de únicamente estirar la manita para recibir mendrugos. México no está condenado a ser un país de pobres, tenemos gobernantes miserables.