Guerrero y su gobierno
¬ Augusto Corro martes 12, Mar 2024Punto por punto
Augusto Corro
En Guerrero, el gobierno surgido del partido oficial (Morena) no ofrece ninguna garantía de seguridad a la población. Los hechos violentos se registran en toda la entidad, ante la corrupción e incapacidad de las fuerzas del orden.
Las bandas de criminales se disputan los delitos de extorsión, secuestros y asesinatos, muchos de estos son masacres de seres humanos. En los principales hechos cruentos aparecen los grupos criminales.
El eje del problema es la disputa que mantienen alrededor de una veintena de todo tipo de cárteles, principalmente el relacionado con los estupefacientes. Guerrero es uno de los estados clave en la producción de drogas y su tráfico a Estados Unidos.
Entre la relación de delitos en la citada entidad se encuentran la disputa por las plazas, así como el cobro de derecho de piso, robo de vehículos, huachicol, entre otros. Para sus actos delincuenciales, los criminales usan drones y toda clase de armas.
Las autoridades señalan a La Familia Michoacana y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) entre los principales responsables de la violencia. El gobierno estatal asegura conocer la identidad de los delincuentes, pero nadie los persigue: la delincuencia actúa con toda libertad.
En el estado se conjugan un sinnúmero de factores que frenan la lucha contra la delincuencia organizada. Por ejemplo, la incapacidad de las autoridades para establecer un plan para detener la espiral de violencia que tiene aterrorizada a la población.
Al problema debe sumarse la incapacidad de la policía para brindar seguridad a los guerrerenses. A los representantes de la ley les falta una preparación que les permita entender que son servidores públicos que deben luchar contra la delincuencia, pero sucede lo contrario.
El asesinato del normalista
La semana pasada fue asesinado de tiro en la cabeza el estudiante normalista Yanqui Rothan Gómez Peralta.
Según las versiones de la policía, el joven, que conducía un coche, no se detuvo en un retén de revisión. El uniformado no tardó en accionar el arma.
Un amigo del ahora occiso fue detenido por los representantes de la ley y violaron sus derechos porque lo presentaron al Ministerio Público diez horas más tarde.
El asesinato ocurrió en días en que el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa vuelve a tratarse por la falta de resultados sobre el secuestro múltiple de los jóvenes y su paradero.
Como se sabe, los hechos violentos ocurrieron el 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero. Desde aquella fecha se desconoce el destino de los jóvenes. En esos hechos participaron autoridades representadas por policías municipales, militares y narcotraficantes.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto intentó manejar su propia versión de lo que sucedió aquella noche fatídica y ordenó que se creará la “verdad histórica”, que todo mundo conoce.
El ambiente entre los normalistas de Ayotzinapa y los padres de familia de los desaparecidos fue de constante protesta con las exigencias de que resuelva el caso y los jóvenes regresen con vida.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a resolver el caso, pero a pocos meses de su gobierno será difícil que lo logre.
Esa falsa promesa del mandatario tabasqueño provocó el incremento de las protestas de los familiares de los estudiantes secuestrados.
El descontentó de los padres de las víctimas provocó que jóvenes inconformes derribaran una puerta de Palacio Nacional.
La muerte del normalista Yanqui Rothan Gómez Peralta se dio en medio del enfrentamiento entre los normalistas y las autoridades.
La violencia que se registra en Guerrero no es un asunto nuevo. Quizás se trata de una herencia de gobiernos anteriores, pero, la manera en que se trata de resolver el problema no se ve por ningún lado.
La gobernadora Evelyn Salgado, surgida de Morena, en el tiempo que lleva en el poder, sólo mostró su incapacidad para brindar seguridad a la población.
Por su parte, el presidente López Obrador dijo que en el asesinato del joven normalista de Ayotzinapa “hubo un abuso de autoridad”.
En fin, nada nuevo. La espiral de violencia continuará en Guerrero.
¿Usted qué opina amable lector?