AMLO, la presión del feminismo
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 11, Mar 2024Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Mujeres le quitaron el Zócalo
- La trinchera que dio el poder
Nuestras mujeres han mantenido una lucha desigual, venimos de razas machistas y conquistadores igual; en nuestro pasado, han sobresalido mujeres valientes buscando emancipación de los hombres arrastrados por el machismo ancestral.
Desde los aztecas, la mujer nacía en un ámbito machista. Su destino, atado al hombre, fuera de actividades del poder. Recordemos a Elvira Trueba Coronel, defensora de los derechos laborales de las trabajadoras en 1919, exigía que las mujeres gozaran de los mismos derechos laborales que los hombres.
La maestra Hermila Galindo, en los tiempos de la Revolución, fue una de las mexicanas forjadoras de la Patria, una real transformadora de la vida pública, quien, con su pluma, actitudes e ideales, luchó por consolidar los derechos, la equidad, la justicia y libertad para las mujeres de nuestro país.
Entre 1915 y 1919 comenzó a gestarse un proyecto feminista en Mérida, Yucatán; mujeres que hacían propaganda al constitucionalismo crearon clubes feministas en distintas partes de la República Mexicana.
El 9 de mayo de 1971 hizo su aparición en la Ciudad de México el primer grupo de lo que sería el movimiento feminista mexicano: Mujeres en Acción Solidaria. De entonces a la fecha, han pasado muchas cosas y hoy estamos aquí precisamente para hablar de este movimiento social
La “marea morada” se movilizó para exigir justicia, igualdad, seguridad, despenalización del aborto y vida libre de violencia en el Día Internacional de la Mujer, superó el número de participantes y en demandas en 17 entidades del país. “Ya nadie nos volverá a callar”, fue la consigna.
En una ciudad amurallada para hacer oídos sordos a su sufrimiento, ellas se impusieron y salieron para demandar justicia por sus muertas y desaparecidas, a denunciar a sus agresores y exigir un país más justo e igualitario para todas.
Desojaron del Zócalo al mandamás que por décadas lo sintió de su propiedad, lo perdió una vez que llegó al Palacio y el humo escaló a su cabeza y hasta con vallas y vigilancia lo encerró, pero la valentía femenina se lo arrebató.
La experiencia nos lleva a recordar que la mayor parte de liderazgos surgidos, a nivel de espontaneidad, son mujeres en casi todas las colonias de la capital igual del resto en el solar nacional, con honrosas excepciones a la masculinidad.
El viernes, la “marea morada” demostró este año su poder de convocatoria, desde Paseo de la Reforma hasta el Zócalo, las calles se pintaron de su color por las mujeres, niñas y mujeres trans, salieron a marchar para exigir un alto a la violencia que sufren, así como garantías a sus derechos.
Colectivos feministas de distintos estados caminaron por la tarde; cada uno con una exigencia distinta: el alto al genocidio, tratamientos oncológicos, búsqueda de mujeres desaparecidas, justicia para víctimas de feminicidio y trans-feminicidio.
Tomemos en cuenta que existen en el país varias Mareas de colores distintos, amén de otras organizaciones que paradójicamente, no hay una relación que nos aporte con exactitud, de cuántas son en verdad.