La violencia, sello de este sexenio
¬ Luis Ángel García viernes 8, Mar 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Resultó una estrategia fallida los “abrazos y no balazos” para combatir al crimen organizado. No solo resultó el sexenio más sangriento de la historia reciente con más de 180 mil homicidios dolosos, más de cien mil desapariciones forzadas -que quisieron “desparecer” de un plumazo-, más secuestros que en otras administraciones, sino que la delincuencia se diversificó y extendió sus tentáculos a la extorsión, el cobro de piso, la expulsión y desplazamiento de comunidades, el lavado de dinero -disfrazado también en las remesas-, el tráfico de armas, la trata de personas y el incremento de la violencia política.
Sin llegar a ser todavía un Estado fallido, se ha perdido la gobernabilidad en buena parte del territorio nacional y el poderío criminal se ha extendido al asesinato de candidatos y la imposición de los suyos, aunque el gobierno niegue esa crisis de violencia.
La ausencia de una verdadera política de seguridad pública permitió el empoderamiento del crimen organizado, el cual se disputa el dominio territorial y de gobernanza a sangre y fuego. La advertencia de la Iglesia católica y del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU debiera preocupar y ocupar a la 4T y no descalificar esos pronunciamientos para victimizarse. No hay ningún complot de conservadores, hay la connivencia u omisión gubernamental que posibilitan la violencia que azota al país. Ante ese clima de alta criminalidad, el voto es la única arma con que cuenta el ciudadano para revertir ese fenómeno y retornar a la paz pública y la tranquilidad social.
Apostilla. El proceso electoral 2024 es el más grande en la historia del país, con procesos federales y la concurrencia en las 32 entidades federativas (cerca de 20 mil cargos), por lo que las redes sociales y los medios de comunicación jugarán un papel relevante.
Como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la agencia de marketing digital Cocktail Marketing realizó un análisis del manejo de la información en redes y medios digitales de las candidatas a la Presidencia: Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum.
Las redes sociales han revolucionado la forma en que los políticos se comunican con las audiencias. Estas plataformas se volvieron fundamentales para posicionarse en la opinión pública y llevar a cabo campañas electorales.
Desde sus cargos como jefa de Gobierno y senadora, ambas aspirantes ya manejaban estrategias en redes sociales para conectar con las audiencias. En estas, además de compartir sus propuestas y logros, mostraron su perfil personal fuera del ámbito político.
Ambas abanderadas utilizan plataformas como Facebook, X, TikTok, Instagram y páginas digitales, sin dejar de utilizar los medios de comunicación masiva.
Claudia Sheinbaum ha sido objeto de análisis en periódicos y programas de noticias por su gestión como jefa de Gobierno. Mientras que Xóchitl Gálvez ha captado la atención por sus iniciativas sociales y participación en temas medioambientales.
Hoy en día, todo comunica y ambas candidatas presidenciales lo saben. De hecho, para prevenir cualquier distorsión de la información, tanto Claudia como Xóchitl optan por utilizar una tarjeta de presentación uniforme en la mayoría de sus redes sociales.
A pesar de manejar discursos diferentes en los medios, ambas candidatas comparten escenarios y se vinculan con comunidades muy similares: pequeñas y medianas emprendedoras, colectivas feministas, grupos indígenas, comunidades sexodiversas, estudiantes jóvenes, campesinado, migrantes y asociaciones protectoras de animales.
Aunado a las alianzas de partidos y políticos que representan las candidatas en sus coaliciones, estas han recurrido a la celebración de acuerdos para ser apoyadas por figuras públicas y aumentar de esta forma su visibilidad.
La contienda presidencial de 2024 no sólo se disputará en el terreno político tradicional, también en el mundo digital, donde la percepción e interacción en la construcción de sus narrativas serán clave para ganar la confianza y el voto de las personas.