Pobres, en total indefensión
Luis Muñoz miércoles 3, Ago 2011Segunda vuelta
Luis Muñoz
La política social y de combate a la pobreza implementada por el gobierno federal, es un “rotundo fracaso”.
Para la diputada priísta Marcela Serrano Hernández, no hay otra manera de interpretar la frustración de millones de mexicanos que no “hallan la puerta” hacia su bienestar. Las cifras que dieron a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, reafirman el deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, la situación de vulnerabilidad en que cayó la clase media y evidencia el fracaso de la política económica del gobierno federal.
No es cuestión de percepción, sino de realidades.
Tampoco se trata de hacer señalamientos por el simple hecho de hacerlo, nada más porque estamos en tiempos político-electorales. Lo que se pretende, dice la legisladora, es llamar la atención del gobierno federal para que dé un giro a su política social y que utilice de manera correcta los recursos que le aprobó la Cámara de Diputados, a fin de combatir la pobreza.
En ese sentido, sugiere que antes de otorgar mayores presupuestos a la Secretaría de Desarrollo Social para el 2012, se lleve a cabo una profunda revisión a programas como Oportunidades, el cual ha sido, en varias ocasiones, utilizado más como un gancho electoral que como una verdadera herramienta para abatir la desigualdad entre la población.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los que registra una dramática caída de los ingresos de las familias entre 2008 y 2010, sólo corroboran que la política social y de combate a la pobreza de la administración calderonista “ha sido un rotundo fracaso”.
Apoyada en cifras del INEGI, señala que los ingresos familiares cayeron 12.2%, lo que confronta al anunciado crecimiento del poder adquisitivo que pomposamente manifestaron tanto el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, como el titular del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, y el mismo presidente Felipe Calderón.
Hoy, vemos que la pobreza en México se profundiza dramáticamente, al grado de que el número de menesterosos alcanza la vergonzosa cifra de casi 80 millones, de los cuales, más de la mitad están en pobreza extrema.
La también secretaria de la Comisión de Desarrollo Social y dirigente de la organización Antorcha Campesina en el Estado de México, destacó que en los últimos diez años los gobiernos panistas han contado con presupuestos históricos para respaldar sus políticas públicas, sin embargo, en este mismo lapso de tiempo han demostrado su incapacidad para aplicarlos correctamente y no han podido encontrar la brújula.
Prueba de ello es que la Secretaría de Desarrollo Social, pese a contar con mayores presupuestos en 2009 y 2010 para los programas Liconsa, Jornaleros Agrícolas, Oportunidades y el Fondo Nacional de Apoyos para Empresas en Solidaridad (Fonaes), entre otros, ejercieron menos recursos y por tanto incumplieron las metas programadas.
En materia laboral, la falta de fuentes de empleo formales obligó a que más de 13 millones de mexicanos pasaran a formar parte del comercio informal, la piratería y otros subempleos.
Por si lo anterior no fuera suficiente, debido a menores ingresos las familias tuvieron que sacrificar gastos en educación, salud, vivienda, ropa y calzado para dar prioridad a los alimentos.