Paso firme al divisionismo
¬ Augusto Corro martes 2, Ago 2011Punto por punto
Augusto Corro
Los perredistas dieron un paso firme para llegar divididos a la sucesión presidencial del 2012. En una ceremonia capitalina, la izquierda cómoda cerró filas en torno a Marcelo Ebrard como su precandidato, por ahora, a la Presidencia de la República.
En esa izquierda cómoda se encuentran los neochuchos, encabezados por Jesús Ortega, hoy por hoy enemigo jurado de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Los amarillos encabezados por Ortega no se cansan de atacar a AMLO, a quien tildan de dictadorzuelo.
Así pues, en ese grupo de perredistas, prototipo del divisionismo, inició Marcelo Ebrard su camino formal a la competencia por la silla presidencial. El pretexto del lanzamiento, otra vez, de la figura del jefe del gobierno capitalino, fue la presentación del movimiento Demócratas de Izquierda, en un salón del World Trade Center.
Durante su intervención, Marcelo Ebrard dijo que no se trata de un partido, no se trata de un destape, siempre he dicho que voy a participar en la selección de candidatos de izquierda. No se trata de una traición, porque no estaríamos todos los que estamos. No se trata de un movimiento contra nadie.
Sin embargo, el hecho, analizado desde otro ángulo, demostró que la izquierda neo-chuchista definió su apoyo al adversario de AMLO, en una lucha sin cuartel, en la que los perredistas reconfirmarán su naturaleza divisionista. Al final, el sobreviviente poco ofrecerá a sus seguidores.
Ahora cabe reflexionar sobre el movimiento Demócratas de Izquierda que ha sido respaldado por las corrientes perredistas, entre otras: Nueva Izquierda (NI), que encabezan el presidente nacional, Jesús Zambrano; el senador Carlos Navarrete y el ex líder Jesús Ortega; Foro Nuevo Sol, liderado por la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y Hortensia Aragón, e Izquierda Renovadora en Movimiento, de Martha Dalia Gastélum y Elías Miguel Moreno Brizuela.
No olvidar que dentro del mismo PRD se encuentran otras fracciones con diferentes formas de actuar y de pensar. Por ejemplo, aquella denominada Izquierda Unida (IU) que nunca ocultó sus simpatías hacia AMLO.
Concretamente la secretaria general de esa organización política, Dolores Padierna, ya cuestionó al jefe del gobierno capitalino y lo exhortó a decidirse por la candidatura o por su chamba de funcionario público. Una cosa u otra. El pleito apenas empieza.
Para aquellos que se encuentran interesados en las estadísticas, en la encuesta del domingo pasado, dio los siguientes resultados sobre el apoyo que tienen los presidenciables entre simpatizantes de sus respectivos partidos:
En el PRI, el gobernador Enrique Peña Nieto tiene el 78 por ciento; le sigue Manlio Fabio Beltrones con el 5 por ciento: en el PRD, AMLO registra el 66 por ciento, mientras Marcelo Ebrard está con el 27 por ciento; en el PAN sigue de puntero el senador con licencia Santiago Creel con 31 por ciento; la diputada Josefina Vázquez Mota con 27 por ciento.
Como se ve, la “chiquillada” panista no aparece por ningún lado. Ernesto Cordero y Alonso Lujambio tendrán que reflexionar mucho sobre esas cifras tan elocuentes. ¿Y el gobernador panista de Jalisco, el controvertido Emilio González Márquez? Muy ocupado en homenajear al cardenal Juan Sandoval Íñiguez.
De narcos
Edgar “N” El Ponchis, el niño sicario, fue condenado a tres años de prisión, la pena máxima para un delincuente menor de edad. Alcanzará la libertad cuando cumpla los 18 años. Se comprobó su participación en cuatro asesinatos, así como su culpabilidad en el tráfico de estupefacientes, posesión de arma de fuego exclusiva del Ejército y secuestro.
Claro surgió la polémica sobre el castigo del adolescente, pues mientras algunos exigían penas más severas por sus crímenes, otros abogaban por él, pues señalaban que El Ponchis era una víctima más de una sociedad corrupta, en plena descomposición.
¿Usted qué opina?
Por otra parte, la policía informó de la captura de José Antonio Acosta Hernández El Diego, presunto multiasesino de Ciudad Juárez, Chihuahua. El gobierno de México ofrecía 15 millones de pesos por su cabeza.
El Diego confesó haber ordenado la muerte de aproximadamente mil 500 personas, principalmente en Ciudad Juárez. Entre las víctimas se encuentran policías de los tres niveles de gobierno, funcionarios, integrantes de grupos rivales, miembros de su misma organización y otros más no vinculados con el crimen organizado.
Con la captura de El Diego quedaron al descubierto las acciones delincuenciales que iban desde el manejo de las mantas hasta el sinnúmero de asesinatos para controlar la plaza de Juárez.
Es de suponerse que a partir de ya, se reducirá la violencia en esa ciudad fronteriza.
¿Usted qué opina?
Detienen pues, a uno de los delincuentes más buscados, pero por otro lado se fuga otro del mismo calibre de El Diego.
Nos referimos a Héctor Eduardo Guajardo Hernández El Güicho, jefe operativo del cártel de Sinaloa de El Chapo Guzmán.
El miércoles pasado, El Güicho se fugó de un hospital y los dos policías que lo vigilaban desaparecieron, según se informó. El presunto delincuente cumplía un periodo de arraigo tras su captura en mayo pasado. Es considerado el criminal más buscado en Baja California.
El Güicho multicitado trabajó para los hermanos Arellano Félix y Joaquín El Chapo Guzmán. Con este último colaboraba en el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Se trata del segundo capo que se escapa en gobiernos panistas. Fue el propio Chapo Guzmán, quien se fugó de una cárcel tapatía cuando iniciaba Vicente Fox su periodo presidencial. Este hecho es tratado ampliamente por la escritora Anabel Hernández en su libro Los señores del narco. Una obra de lectura obligada.
¿Usted qué opina?