Herencia: “chairos vs. fifís”
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 27, Feb 2024Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- AMLO dividió a la sociedad
- Ya se va, pero el tiradero no
Chairo, chaira, término en la política mexicana de uso despectivo para personas de izquierda o que idolatra a un líder populista. Explica René Soryán que la CHAIRA es una varilla de acero que sirve para afilar cuchillos.
Detalla que se le agregó el sentido de “sueños guajiros” y hoy se le llama chairo a quien cree conceptos ilusos, anacrónicos e izquierdistas. Técnicamente, la chaira es una “jalada mental” y chairo es el que la practica constantemente.
AMLO llamó “solovinos”, como se le dice a un perro callejero, él se refirió a los que votaron por Morena. Eso sí, afirmó que el calificativo fue con cariño y con esa palmada lo aceptaron gustosos. Eran los tiempos de la entrega total.
Luego, el mandatario llamó fifís, para referirse a los gobiernos pasados, a sus opositores, incluso a la prensa, y todos los opuestos a su proyecto de nación. Fue su táctica para dividir la sociedad mexicana y que hoy es una calamidad.
Contrario a la obligación natural de un gobernante que es unir a su pueblo para desarrollar su función con calma y seguridad, hay actos de criminalidad social. La historia lo refrendará como una mancha negra de su gestión.
En tanto, en las vísperas del término de su mandato, el país ya es otro, se vive bajo el temor de la delincuencia organizada, con una violencia descomunal. Estamos en alerta constante, el miedo abraza a toda la sociedad.
A meses de que deje el poder, hoy, nuestro presidente ha acelerado su rigor de manera excesiva; no se ha conformado con las reyertas internas contra la inconformidad de un gran sector social, sino que avanzó contra el país vecino y en eso sí que es una falla que nos puede trastocar.
A menos que desee romper de manera definitiva y colocarse en el mismo renglón que lo hicieron Cuba, Bolivia y Venezuela, respectivamente, con Castro Ruz, César Chávez y ahora con Maduro y Evo Morales, quien ya se perdió.
Si es así, la jugada del Presidente es temeraria, no concebimos que los del norte acepten con tranquilidad que, a través de las aguas del Río Bravo, toque la puerta la doctrina socialista que en México se quiere aplicar.
Por lo pronto, al regente del país ya se le fue el tren, solo le queda el Maya, al que aún le faltan vías para terminar. La gestión actual vive momentos inciertos, los males acumulados, pleitos, con una sociedad partida en dos: “chairos y fifís” y presunta comunión de narco-gobierno, epíteto que tanto molesta a “su majestad”
Se irá con un calificativo que ya no se le quitará: “Narco-presidente” que lo llevará como un sello fatal, ya sin el poder, que tanto manejó sin recapacitar que al abandonar la silla presidencial el mundo le caerá encima.
Claudia, segura sucesora, ya se conoce que será un nombre nada más, por sus promesas a través de los medios refrenda su dependencia, lo que todos pensamos, será la transmisora de las órdenes del todavía, mandamás.
Pero ¿La sociedad aguantará otro tramo de gobierno igual? El cansancio social ya está presente, amén del cúmulo de enemigos, tanto en el solar nacional como de los cercanos que, con un truene de dedos, los pueden doblegar.