¿Le preocupa algo al Presidente?
Ramón Zurita Sahagún jueves 15, Feb 2024De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
¿Qué tan cierto es que el presidente López Obrador está desesperado ante el poco crecimiento de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum y que le preocupan las versiones sobre el posible involucramiento del narco en los comicios y que lo tachen de narcopresidente?
Se señala que el Ejecutivo anda nervioso, que lo delatan sus pronunciamientos, que siente pasos en la azotea y que da bandazos y trata de blindarse ante el inminente término de su mandato.
Para algunos son reacciones que muestran su grado de desesperación, otras más no lo advierten y confían en que el Presidente continúe con un liderazgo firme y tenga bajo control la administración pública.
Y es que, en todas las etapas del México moderno, los presidentes en el ocaso de sus mandatos cedían parte del gobierno a su delfín y se ven desconcertados ante la rigidez con que López Obrador mantiene el control y el poder en sí mismo, sin compartirlo con la que, aparentemente, lo habrá de suceder.
Contrario a lo que se dice en algunos rumbos, López Obrador se ve sólido, con el bastón de mando en su poder, manteniendo las riendas y el control de todo lo posible, relacionado con autoridad.
Sigue siendo refractario al golpeteo y contundente cuando de atacar a sus adversarios se trata, no deja espacio para nadie más, ni sus colaboradores, ni su candidata y mucho menos los “enemigos”.
Eso sí, se le nota cansado, pero disfrutando de los placeres del poder y moviendo sus piezas como ajedrecista. Notó que Claudia estaba coja del área de propaganda y medios y movió su ficha principal, a la que había mantenido cobijada en una subsecretaría en Gobernación.
César Yáñez se une al numeroso equipo que cobija a Claudia Sheinbaum y le encargaron el área en que es experto, la de comunicador y estratega en la materia, pero no la de recaudación de dinero, en la que según su expareja Elena Chávez reúne mayor experiencia.
Claudia se asienta como la favorita para triunfar en los comicios del dos de junio, como dan cuenta todas las encuestas y sondeos, en las que la menor ventaja que le dan es siempre sobre dos dígitos y que llega a escalar hasta los 40 puntos de diferencia con Xóchitl Gálvez.
Eso no debe inquietar al Presidente y mucho menos los comentarios que se ciernen sobre su persona. Soportó vendavales como el de la eventual sociedad de sus hijos con empresarios afines al poder, la investigación (cerrada, por cierto) del gobierno estadounidense sobre eventuales aportaciones del narco a su campaña del 2006. Aguanta la presión que hace la delincuencia sobre diversos puntos del país, no da respuesta al creciente incremento de asesinatos, ni mucho menos al acoso de los cárteles sobre algunas poblaciones a las que mantienen secuestradas. Se da tiempo para burlar los cercos que le impiden su participación en la campaña presidencial y hasta propone reformas constitucionales que sabe no habrán de pasar.
El Presidente juega con fuego sin quemarse y sabe el manejo de la comunicación y tiene tal confianza que, por lo pronto, nada le preocupa.
Veremos lo que sucede si gana Claudia con la ventaja que se le pronostica y si eso le da la fuerza suficiente para poder ejercer el poder durante los siguientes seis años.
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Cerca de iniciarse las campañas (1 de marzo la presidencial) comienzan los amagues de las nominaciones a los otros cargos de elección popular, especialmente los de alcaldes y diputados locales, que son los de mayor interés para los habitantes de municipios. Llama la atención que Morena haya pospuesto los pronunciamientos para mediados de abril y pone nerviosos a quienes ya se sentían con la candidatura en la bolsa… Hay quienes señalan que Dolores Padierna no quedó conforme con la candidatura de Caty Monreal a la alcaldía Cuauhtémoc y que hará de sus acostumbradas diabluras para no dejarla pasar. En Álvaro Obregón Javier López Casarín va directo a la derrota.