Monreal imperial
Carlos Ramos Padilla martes 13, Feb 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
Son ya varios y claros mensajes de grupos comunales a los Monreal. Lo mismo para ellos, como núcleo familiar, que graves advertencias en lo político. “La herencia maldita”, diría el gobernador de Zacatecas, David Monreal, descuidando en la memoria que su hermano Ricardo administró los recursos del estado.
En las últimas dos semanas, los asesinatos vinculados a los Monreal han dejado su estela de una marcada violencia y cobro de facturas. Recordemos que Miguel Ángel Osorio Chong, desde la Secretaría de Gobernación y con información de los órganos de inteligencia, advirtió y protegió a los hermanos Monreal de un probable atentado del crimen organizado contra ellos.
Ricardo, al reincorporarse de lleno a la política, marcó sus enormes diferencias con AMLO, contradicciones que señalaron un evidente rompimiento con Palacio Nacional y un soñado acercamiento con Marcelo Ebrard para armar una dupla con el propósito de ganar simultáneamente la sucesión presidencial y la jefatura de gobierno de la CDMX, todo muy a pesar que los Monreal han dejado ensangrentada a su entidad. Pero no les es suficiente.
Hoy, acudiendo a la imposición de familiares en cargos públicos, Ricardo, intenta colocar a su hija como próxima titular de la alcaldía Cuauhtémoc. Ella es Edna Catalina Monreal Pérez. Entonces, vendrá el jaloneo por esa candidatura que, a decir de los apostadores, la buscará el impresentable de Cuauhtémoc Blanco. Qué ofrece esa zona territorial capitalina, pues el control de los espacios del ambulantaje más numerosos, la zona de Tepito y su cártel, el paso por la Merced y las calles detrás de Palacio infestadas de mercancía ilegal, entre otras maravillas.
En el registro queda aquel incidente del manejo de mucho efectivo durante la administración de Ricardo en la Cuauhtémoc y que se acusó era producto del cobro de uso de piso a ambulantes previo a fiestas cívicas entre 2015 y 2018. Por supuesto el ocultamiento de información, la evasión argumentativa y la impunidad prevalecieron.
Ricardo ya había buscado, incluso, la jefatura de gobierno de la CDMX quedando en tercer lugar, superado por Claudia Sheinbaum y Martí Batres y solamente por encima de Mario Delgado, según los datos publicados por la dirección del partido en 2017.
Dolores Padierna, en esa demarcación, ya había heredado un conflicto grave, también protegido por la impunidad del poder con el incendio del antro Lobohombo, el 20 de octubre de 2000, con un saldo de 20 muertos y 40 heridos. Nada pasó en la justicia, pero sí prevaleció el jugoso poder de la política, de la administración de recursos y de la avaricia. Antes eran los “cachorros de la Revolución” ahora son los “cachorros de la transformación”.