El Ejecutivo, jefe de campaña de su candidata
¬ Luis Ángel García viernes 9, Feb 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Aunque nunca llegó la disculpa pública que el inquilino de Palacio Nacional exigía a la Casa Blanca por la información de la DEA difundida por el dos veces galardonado con el Premio Pulitzer, Tim Golden, y sin que las declaraciones de la canciller mexicana sobre un caso cerrado lo exoneren -ya que ello no presume una inocencia, sólo que Obama desechó la investigación, no por falsa, sino por recomendación de un Comité de Asuntos Relevantes que sugirieron no enturbiar las relaciones bilaterales-, el Presidente quiere distraer la atención de la opinión pública con sus famosas reformas constitucionales que nacieron muertas.
El affaire del narcotráfico, lejos de ser aclarado, sólo enrareció la relación con Joe Biden -quien también está en plena campaña reeleccionista-, y apretó la presión sobre las autoridades mexicanas, las cuales se vieron obligadas a recibir a regañadientes a la asesora en Seguridad del demócrata, quien les leyó la cartilla en temas como migración y fentanilo, además de advertir sobre las consecuencias de un eventual apoyo a Donald Trump; ni hablar de la disculpa al mexicano, la cual también es una exigencia de la sociedad que merece se limpie la imagen del país.
Por ello cayó como anillo al dedo la presentación de las iniciativas, no sólo como distractor ante la opinión pública, sino para disfrazar el lanzamiento de la campaña de la ungida de la 4T. Aquí no operó la conseja de antaño de primero el programa y después el nombre. Desde hace dos años y en evidente e ilegal promoción, se sabía quiera era la elegida. El dedazo recayó, no en la más capaz, sino en la más leal, la más sumisa y quien garantiza la continuidad, la que mejor se presta a un nuevo Maximato; la que llevará a cabo fielmente los dictados del moderno Plutarco Elías Calles, so pena de caer en desgracia, dentro de dos años, por creerse lo del bastón de mando; descenderá a los infiernos bajo la figura de la Revocación de Mandato.
Hoy nada de muertito y su jefe de campaña le ha diseñado el futuro plan sexenal, el cual deberá seguir al pie de la letra, sin saltarse un renglón del guion. La puesta en escena corre a cargo de su mentor. La idea es clara, la próxima administración concretará el proyecto político de la 4T, que este régimen no pudo instaurar al 100. Se trata de imponer un populismo que sepa administrar la miseria, no de acabar con la pobreza, entre más pobres haya, mejor; se debe imponer la idea de que la escasez es el destino manifiesto del pueblo bueno y sabio y por eso la necesidad de contar con un Estado paternalista y proveedor que da lo indispensable para sobrevivir con solo estirar la manita.
Para ello es necesario acabar con los contrapesos constitucionales, la división de poderes y la rendición de cuentas, los organismos autónomos y el árbitro electoral. La estatización de la economía y la concentración de recursos para financiar programas sociales en la más completa opacidad es la fórmula para cumplir con el proyecto populista.
Un dique a este sistema es la Constitución, por lo que se aprestan a su destrucción. Las iniciativas nacieron muertas, pero son buen anzuelo para cooptar votos de los desposeídos, de los ignorantes y de quienes prefieren vivir de las dádivas y los subsidios. Irreal, porque no opera en ningún país del mundo, las pensiones al ciento por ciento. No hay dinero que alcance para ello y los de la 4T lo saben; engañan a la gente, pero quien acepte 16 mil pesos de pensión votará por ellos. Les incomoda una Corte que frene los abusos del poder, la ciudadanización de las elecciones y la fiscalización o la rendición de cuentas. Por eso el jefe de campaña de Claudia se esmera en diseñarle un programa de gobierno transexenal basado en un riesgoso populismo.