Dictadura y veneno legislativo
Alberto Vieyra G. jueves 8, Feb 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La carretada de reformas constitucionales que AMLO envió al Congreso de la Unión, además de venenosa pretende disfrazar a su gobierno de “humanista”, cuando el humanismo está consagrado en el artículo 1° de la Constitución de 1917. Otra mentira falaz de AMLO. Si dicho artículo se cumpliera no habría la monumental violación a los derechos humanos en este gobierno que busca a toda costa instaurar una nueva dictadura en México con el disfras de humanista. No, el gobierno de AMLO nada tiene de humanista.
Lo que AMLO quiere es tener en su puño a todas las instituciones que le estorban. A esas instituciones “hay que mandarlas al diablo”, advirtió en 2018. Hoy, con esa venenosa carretada de reformas legislativas a la Constitución, lo único que busca es destruirlas para que él pueda tener al más puro estilo del Maximato de Plutarco Elías Calles, todo el poder en sus manos desde su rancho ese conel nombre de La Chingada. Le quiere pavimentar el camino a su “corcholata” haciéndole a la medida una camisa de fuerza para que no se desvíe del comunismo y la dictadura.
Todo eso es populismo puro y suena bonito, pero nada más suena porque construir a las instituciones que tenemos, unas instituciones fuertes que permiten hasta el autogobierno, es decir que México se gobierne con Presidentes, sin Presidentes y a pesar de los Presidentes. Felizmente, para la gran mayoría del pueblo de México, AMLO no cuenta con los 335 votos legislativos en la Cámara de Diputados y 85 en el Senado de la República. Así las cosas, su venenosa carretada de reformas a la Constitución está condenada al fracaso, aunque suenen bonito y muy populares como esa de las pensiones que metería a México en un desastre económico porque no ha dicho de dónde sacaría más de 180 mil millones de pesos para que los trabajadores se puedan pensionar con el 100% de su último salario. Así que estamos ante un nuevo jarabe de pico de AMLO, de esos jarabes de pico que les fascina a sus adictos y a sus propagandistas a sueldo.
Pero, además, AMLO corre el peligro de centrar toda la opinión pública en sus dizque reformas constitucionales humanistas y hacer que su “corcholata” se vaya o aparezca en los espacios más pequeños en los medios de comunicación con lo cual le seguiría haciendo la campaña electoral a Xóchitl Gálvez, a quien finalmente le entregaría la banda presidencial el 1 de octubre.
Como AMLO no puede contener las imparables masacres de asesinatos, que ya casi llegan a 180 mil, ni puede con la catástrofe de salud pública y, de pilón, la crisis del agua podría dinamitar a su régimen, pues ya suman más de 2 mil colonias en todo el país sin el vital líquido y con la promesa de Claudia Sheinbaum de dinamitar las nubes para que llueva, algo que ni la ciencia, ni los técnicos aseguran que es posible, sino lo que se necesita son obras hidráulicas de gran calado para traer agua del mar o de Marte porque desgraciadamente ya no llueve por el cambio climático, lo que dará lugar a severos conflictos sociales.
AMLO no ha podido con el paquete del país y ya nos anuncia con una pirotecnia de mentiras que su gobierno es humanista y que seguirá el humanismo en México con su corcholata. Vaya manera de endulzar los oídos de los electores mexicanos. Sí, AMLO está en lo suyo y muy ingenuos serán mis compatriotas que sigan creyendo en sus mentiras.