Reviven el caso Colosio
Alberto Vieyra G. miércoles 31, Ene 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Con evidentes tintes politiqueros y electorales, la Fiscalía General de la República de la 4T revive el caso Colosio, asegurando que hubo un segundo tirador y que éste era un informante del Cisen y al mando del impresentable Genaro García Luna.
Efectivamente hubo un segundo tirador en el caso Colosio y de ello doy cuenta en mi libro Los años macabros, en el que algunas versiones de testigos, principalmente periodistas sostienen que el segundo disparo contra Luis Donaldo Colosio Murrieta que le dio en el estómago, pudo provenir de Jorge Antonio Sánchez Ortega, pero las pruebas de rodizonato que se le practicaron por la entonces PGR nunca dieron positivo y ahora la fiscalía carnal de AMLO, que encabeza Gertz Manero, ha filtrado el dato que involucra a una de las llamadas antenas del Cisen, que estaba presente aquel 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, al mando de Genaro García Luna y que ahora sabemos que responde al nombre de Jorge Antonio Sánchez Ortega, aunque la filtración informativa sólo habla de un Jorge Antonio ‘S’.
Claro que me ha llamado poderosamente la atención que AMLO reviva el caso Colosio y sólo falta que anuncie que él personalmente y convertido en agente del ministerio público o en el agente 007, nos salga con que él “va a investigar el colosidio”. Pero más poderosamente me ha llamado la atención que Luis Donaldo Colosio Riojas, actual alcalde de Monterrey haya pedido a López Obrador que declare un indulto en favor del asesino confeso de su padre, Mario Aburto Martínez para que recobre inmediatamente su libertad, cuando faltan 52 días para que recobre su libertad.
¿Qué nos dice todo este macabro enredó de un crimen de Estado de la narcopolítica? Bueno, pues que AMLO estaría utilizando este macabro recurso para culpar a los priistas de aquél entonces en momentos en que algunos de esos actores políticos obtendrán fuero constitucional como diputados o senadores. Pero, también nos dice que la declaración del jóven alcalde de Monterrey es muy extraña porque ese indulto debió haberlo pedido durante los gobierno federales panistas o al principio del actual régimen.
¿Por qué no lo hizo cuando el periódico El Universal publicó un formidable estudio grafoscópico del 17 de junio de 1995, titulado “Hay 3 Aburtos implicados en el asesinato de Colosio”? Vale la pena leerlo y releerlo y es que se afirma que el mismo día en que Colosio fue asesinado, a la medianoche el verdadero Aburto fue sacado secretamente de la delegación de la PGR en Tijuana y asesinado en una playa de Rosarito. El supuesto Mario Aburto Martínez que está a punto de recobrar su libertad, merced a que se le aplicó el código penal de la Baja California, que señala que el autor de un crimen puede ser condenado a 30 años de prisión y no el código federal porque Luis Donaldo no tenía fuero constitucional ni era un representante del gobierno de la República sino el candidato presidencial del PRI, dicho código de la capital del país no aplica.
La cuestión es que a ese crimen de la narcopolítica ya le movió AMLO y ahora ya veremos con qué batea de babas nos va a salir como ya salió en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, otro crimen de Estado que mantiene muy molestos a los padres de los normalistas y al Ejército mexicano. Allá él y su loca cabeza, pero la cuestión es que el caso Colosio ahora se revive con tintes electoreros.