Gobiernos, sujetos a la soberanía popular
Luis Muñoz viernes 29, Jul 2011Segunda vuelta
Luis Muñoz
Son tiempos políticos y también de poner en marcha mecanismos que ayuden a consolidar un país en el que impere la igualdad, la justicia y el respeto.
A veces, es cuestión de voluntad política y otras de indolencia.
Pero ya no hay tiempo para lamentaciones. Es, como dicen, ¡ahora o nunca!
La organización es fundamental en una democracia.
Y no debemos olvidar que los partidos políticos son los que potencian y fortalecen a la democracia.
Lo anterior, viene a cuento porque este sábado se realizará un acto masivo para dar a conocer la creación de la agrupación política “Decide”, como medio para construir un proyecto en el que participen todos los ciudadanos en pro de sus derechos para impulsar la consolidación de un país en el que impere la igualdad y la equidad.
Bajo el lema “Fuerza y Unidad Ciudadana con Impacto Territorial”, el evento se llevará a cabo en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, a partir de las 11:00 horas.
El presidente de “Decide”, Jesús Valdés Peña, tiene claro que los intereses de Ciudadanos en Movimiento por la Democracia van encaminados a lograr un Estado regido por la democracia, la igualdad y el desarrollo con equidad, sustentado en una forma de vida basada en el respeto de los derechos que toda persona necesita para su pleno desarrollo.
México vive momentos difíciles por problemas que obstaculizan el desarrollo nacional, tanto por el insuficiente crecimiento de la economía, como por la inequitativa distribución de la riqueza: En el país hay 112 millones de personas, de las cuales 61% están en la pobreza, contra 7% que viven en la opulencia. El 32% restante es clase media, una clase en constante tensión y que ha debido hallar sus propias estrategias de sobrevivencia.
Además, la convivencia social se vuelve cada día más difícil e incierta, tanto por la violencia de quienes cometen actos delictivos, como de aquellos que mediante ella piensan alcanzar la paz social. Por eso, es importante que la ciudadanía tome conciencia, se organice y participe para reencauzar la vida nacional.
¿La idea es buscar un nuevo pacto social?
Pero no es fácil definir con precisión el concepto de “pacto social”. El hecho de que sus raíces penetren la cultura política, económica, social y laboral de cada país, hace que su forma, contenido y resultados difieran significativamente de un país a otro e incluso a lo largo del tiempo en el mismo país.
Lo más próximo y que se ajusta a lo es menester buscar en México, es que en el pacto social el Estado o las autoridades públicas -nacionales, regionales o locales- participan como actores junto con las organizaciones.
El diálogo es mediante el cual se debe buscar la incorporación de ciudadanos que han sido marginados.
Valdés Peña y otros miembros fundadores aseguran que es el momento de incentivar la participación ciudadana, con la finalidad de que ésta sea el factor de cambio y equidad para mejorar las condiciones existentes; con mujeres y hombres decididos a luchar para defender y fortalecer los derechos ciudadanos, humanos, sociales, económicos, culturales, ambientales y los de género.
“Tenemos que consolidar nuestros derechos políticos para construir una sociedad más democrática, representativa del interés social y de su identidad ideológica. Para ello, debemos fortalecer la conciencia social de la población y lograr mediante la participación ciudadana, tanto la promulgación de nuevas leyes, como sujetar el ejercicio de gobierno a la soberanía popular, a través de la rendición de cuentas y la revocación del mandato.
Debemos demandar la plenitud de nuestros derechos sociales para sustentar la transformación de la nación, la promoción del desarrollo de las capacidades individuales y colectivas.
Luchemos para integrar los derechos comunitarios de la ciudadanía para que mediante una mayor cohesión social participe, se organice, colabore y decida sobre la transformación y mejora de su entorno y promueva la evaluación social, hasta lograr con plenitud el funcionamiento de una democracia participativa”.
Efectivamente, la democracia participativa o semidirecta es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en las que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa. Es una de las democracias más usadas en el mundo.
Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. En caso contrario, no se puede hablar de democracia.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Como antecedente, recordemos algunos pasajes que han dejado huella en nuestro país.
México tiene un gran acervo histórico y cultural que conforma su identidad nacional y que se sintetiza en las luchas que el pueblo ha realizado. Primero para obtener su autonomía con el movimiento de independencia iniciado en 1810; después para ganar sus libertades con el movimiento de Reforma en 1857; más tarde para alcanzar sus derechos sociales con el movimiento revolucionario de 1910. En la era posrevolucionaria se destaca la defensa de la soberanía nacional y del patrimonio de los mexicanos con la expropiación del petróleo, la reforma agraria y la educación laica y gratuita.
Los procesos sociales han dejado su huella en la conformación de nuestra realidad nacional, los ferrocarrileros en la década de los 50’s, los movimientos de los médicos y el estudiantil en los 60’s, así como el surgimiento de una sociedad civil organizada derivada de los sismos de 1985. La transformación del modelo político tradicional mexicano en 1988, y en 1997 el primer gobierno democrático en el Distrito Federal, corazón del país.
Ahora, en el 2011, toca el turno a Ciudadanos en Movimiento por la Democracia y la Equidad, con un llamado a todos los ciudadanos convencidos de que ¡el cambio es hoy!
NO PASA NADA: RAMÍREZ MARÍN
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Carlos Ramírez Marín, reconoció que hay rezagos en el trabajo parlamentario que se realiza en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Sin embargo, dijo que “aunque es absolutamente cierto”, los legisladores están trabajando para ponerse al día.
Previo a la reunión que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sostuvo con integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, Ramírez Marín señaló que no hay que ver las cosas con tanto pesimismo: “Yo creo que las situaciones no son tan radicales o tan maniqueas: “Si no hay reforma no pasa esto, o si no hacen tal cosa no pasa esto”. Todo es un proceso y lo importante es acelerar esos procesos, eso es todo”.
Ojalá y no se les venga el “tiempo encima” y al cuarto para las doce estén tronándose los dedos.