Kramer contra Kramer
Alberto Vieyra G. viernes 26, Ene 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El caso de los normalistas de Ayotzinapa se convirtió en un pleito de Kramer contra Kramer. A AMLO se le hizo bolas el engrudo y no haya cómo corregir sus metidas de pata para que le crean los padres de los normalistas que no aceptan ni la “verdad histórica” de Jesús Murillo Karam ni las patrañas o galimatías y acciones esotéricas de AMLO que no haya cómo quedar bien con su promesa de campaña electoral.
AMLO se topó con el Ejército que no lo ha dejado ofrecer a los padres de los normalistas una versión creíble de la desaparición y asesinato de los estudiantes. Nunca el Ejército había estado tan fuerte en la historia del presidencialismo azteca como ahora. AMLO está bailando al son que le toquen nuestros juanes.
El secretario de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, les puso a los militares implicados en la supuesta desaparición forzada de los normalistas a un abogado defensor muy ducho, al ameritado militar Jorge Alfedro Rico, para que litigara contra el gobierno federal la liberación de los militares, lo que desató la cólera del Presidente quien culpó al Poder Judicial de estar en contra del Ejército.
Jorge Alfredo Rico encontró una rendija que le dejó la Fiscalía General de la República y logró la liberación de 8 militares este miércoles por la madrugada. Todo fue muy fácil, el abogado aprovechó el fallo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, cuya resolución del año pasado fue que la prisión preventiva oficiosa en México viola derechos humanos, libertades y va contra la presunción de inocencia. ¡Huy, ardió Troya!
AMLO no sabía a quién echarle la culpa y de botepronto se agarró a la Suprema Corte, a cuya titular dijo que desde hace algunos días le envío una carta en la que le anunciaba la inminente liberación de los militares, ordenada por la jueza Raquel Ivette Duarte Cedillo y un tribunal colegiado, pero en rigor AMLO debió haber estallado en cólera contra una Fiscalía General de la República que se durmió en sus laureles y no apeló la sentencia.
Luego, apareció en escena Alejandro Encinas, el subsecretario de Gobernación, quien durante 5 años manoseó el caso Ayotzinapa y en su twitter escribió: “Según yo, a lo mejor me equivoco, la Secretaría de la Defensa depende del Presidente y del Poder Ejecutivo”.
Lógico que AMLO tronó contra Encinas, quien anda de campaña electoral con su “corcholata” y añadió en la mañanera de este martes: “Uno, desprestigio al Ejército, ¿Por qué razón? Porque no quieren que haya una institución independiente soberana (sic); quieren tener, los que están detrás moviendo los hilos, una institución sometida, y lo segundo, hacerme quedar mal…”
Eso dijo AMLO, quien ahora le hace al Agente 007 investigando el caso Ayotzinapa no ha podido traer a los que deben estar tras las rejas, uno que está en Estados Unidos y el otro en Israel y mientras ello no ocurra, AMLO irá de olas a trolazos, es decir que no le encontrará jamás la cuadratura al círculo del caso Ayotzinapa, un crimen de Estado y los crímenes de Estado no se investigan.