La otra campaña
Alberto Vieyra G. miércoles 17, Ene 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Pa’ taparle el ojo al macho, la marioneta de AMLO, Claudia Sheinbaum, va y viene por el país derrochando nuestros dineros públicos y asegurando que “hoy, el país está mejor que nunca con AMLO”, quien desde Palacio Nacional encabeza la otra campaña electoral de Estado para perpetuar a su “corcholata” 6 años más en la silla presidencial.
El activismo político-electoral de López Obrador desde Palacio Nacional usando todo el poder del Estado mexicano a través de las mañaneras apuntala a sus “gallos” y “gallinas” con el choro mareador de que son personas íntegras, trabajadoras y honestas por los 4 costados, pero sobre todo buscando acaparar todos los espacios en los medios de comunicación, pues en tiempos electorales anuncia reformas electorales para que ministros, jueces y magistrados lleguen al poder por la vía del voto popular y sin tener ninguna profesión, es decir que entre más analfabetas sean los juzgadores de México, mejor será. Y con la segunda reforma electoral, busca AMLO apoderarse de los órganos electorales para manejar las elecciones en México como se le venga en gana desde su rancho que tiene un nombrecito de “La guayaba” y “La tostada”.
El artículo 105 constitucional mandata que una reforma electoral y su aplicación deberá estar lista 90 días antes de que comience el proceso electoral que inició en noviembre pasado, es decir que estamos ante un punto de simulación política para violar la Constitución y enfrentar a los mexicanos en pleno proceso electoral. Pero, además para lograr la reforma constitucional López Obrador requiere de una mayoría calificada 335 diputados y 85 senadores, los cuales no tiene y su reforma que dice que enviará en febrero no tiene otro propósito más que distraer a los electores mexicanos, pero también en el fondo, AMLO busca obtener si es posible el carro completo para que en septiembre próximo, es decir antes de que termine su mandato pueda aplicar esa mayoría legislativa en las reformas que hoy busca afanosamente mientras que los operadores de la campaña de su “corcholata” gastan millonadas en encuestas que le dan hasta más del doble en las preferencias contra su opositora Xóchitl Gálvez, a quien una encuesta seria le dio hace una semana una diferencia de 10 puntos abajo de la principal imitadora de López Obrador esa que afirma que es una científica que toda su vida se la ha pasado estudiando lo del asunto del cambio climático y que jura y perjura que bombardeando las nubes habrá más agua en México. ¡Qué mentira tan colosal! Todavía no nace el mortal que pueda mover las fuerzas de la naturaleza igual que Jehová Dios.
Y el tercer asunto que AMLO usa como cortina de humo para distraer a los electores mexicanos, es el asunto de las pensiones de la clase trabajadora de México, que se han sido devoradas por los procesos inflacionarios y ciertamente que requieren de una reforma, la cual necesariamente en un proceso electoral como el que México vive resulta inadmisible. Se trata de un asunto con el cual AMLO busca endulzar de manera sublime los oídos de los electores para que voten por el partido que ha dado sobradas muestras de tener en la Presidencia de la República a un mexicano incapaz de darle a México la paz social que requiere con urgencia, mientras que el país se desangra en una guerra intestina entre mafias criminales y curiosamente 6 de las 7 ciudades más inseguras del mundo son gobernadas en este momento por Morena.
Actualmente, las Afore que manejan el fondo de retiro de los trabajadores han hecho auténticas minas de oro que no se traducen en bienestar para los trabajadores. En 2023, las Afore administraron la nada despreciable suma de 5 billones 550 mil 945 millones de pesos, esto es 19% del PIB de acuerdo con la información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro. Sí, se necesita destinar más dinero a las pensiones de los trabajadores.
¿Quién aportará la mayoría de esos recursos: El gobierno, los trabajadores, los dueños de las Afore que parecieran ser auténticos gansos, porque usted y yo sabemos que desplumar a un ganso está en chino? Así que es un asunto muy delicado que AMLO utiliza como politiquería para llevar agua a su molino. Así que lo mejor sería que AMLO se concrete a lo concretado, es decir haber si todavía puede gobernar algo porque según él ya cumplió 98 de sus 100 compromisos de campaña electoral, pero en capítulo aparte le demostraré que este átomo de la comunicación tiene otros datos que lo hunden.