Va en Serio, Beatriz Pagés*
Carlos Ramos Padilla martes 16, Ene 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
Gratitud
Querido Carlos Ramos: decía mi padre, el periodista José Pagés Llergo, que él ejercía la profesión menos envidiada del mundo. Profesión que, por cierto, no es el periodismo, sino la de hacer amigos. Tú te encuentras en ese grupo selecto de talentos. Haz dedicado tu vida a la amistad. Al ejercer el periodismo de grandes horizontes, sin envidias y reconociendo siempre el talento de los demás. Va en Serio en TV Mexiquense fue un espacio que llevó tu sello: plural, profesional, comprometido con el país y con las puertas abiertas de par en par a quien tuviera algo importante que decir. Lamento, como muchos, que ese programa de análisis haya llegado a su fin. Lo lamento no porque apostáramos a su eternidad sino por la forma y las circunstancias en que murió.
Su final es una muestra más de la intolerancia del régimen a la diversidad, a la libertad de expresión y de su incapacidad, para aceptar que el país puede ser leído y analizado desde ángulos diferentes. Es un ejemplo más de que México y nosotros los periodistas estamos ante la amenaza de un régimen opresivo dispuesto a imponer verdades absolutas y a silenciar lo que considera un riesgo para su dogmatismo autoritario. ¿Con quién van a llenar el vacío dejado por Va en Serio? ¿A qué va a recurrir la propaganda oficialista para decir que en México no hay violencia, que el gobierno combate a los grupos delictivos cuando todos sabemos que detrás de los “abrazos y no balazos” sólo hay tolerancia e impunidad? Con qué ideólogos —y no con periodistas— van a cantar las epopeyas de un gobierno que no ha sido capaz en cinco años de mejorar la salud, la educación, la economía y el acceso a la justicia de los mexicanos?. La prensa libre había conquistado espacios en las televisoras y radiodifusoras controladas por el Estado. Canal 11 y el Canal Mexiquense fueron ejemplo de esa lucha emancipadora. Hoy, sin embargo , somos testigos de cómo el verdadero periodismo es humillado y desplazado.
Ahí están las “mañaneras” donde desde el poder se “siembra” la pregunta en los celulares de los reporteros para arrojar incienso al tirano o dar pie a que engañe al pueblo.
Gracias de nuevo, Carlos. ¡Nos podrán cerrar las puertas, podrán poner en negro las pantallas, podrán cerrarnos los micrófonos, pero núnca, núnca, podrán silenciarnos!
* Periodista, analista y directora de la Revista Siempre!