La tierra prometida
Alberto Vieyra G. martes 9, Ene 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Entre los siglos XV y XIII antes de Jesucristo, los judíos eran esclavos en Egipto de donde Jehová Dios los liberó mediante las multifamosas 10 plagas que azotaron a todo Egipto y que fueron comunicadas una tras otra al faraón por el profeta Moisés, quien finalmente los condujo a la tierra prometida, una porción de terreno ubicada a un costado de Egipto hasta orillas del Éufrates, conocida como Canaán en esa región Árabe, hoy Israel.
¿Cuáles fueron esas 10 plagas que doblegaron e hicieron temblar al faraón egipcio? Ahí le van:
De acuerdo con el relato bíblico y a las crónicas de los investigadores de la historia antigua, esas 10 plagas fueron la plaga de la sangre, donde el río Nilo se convirtió en sangre; plaga de las ranas, que cuando murieron fue una asquerosa pestilencia; plaga de los piojos; plaga de las moscas; plaga de la muerte del ganado; plaga de las úlceras; plaga del granizo; plaga de las langostas; plaga de la oscuridad y la décima plaga sobre la muerte de los primogénitos.
A través de Moisés, Jehová había prometido a los judíos tierras en Canaán y para llegar a ese desierto se tenía que cruzar por el Mar Rojo. Con el éxodo las aguas del Mar Rojo se abrieron para permitir su paso a los recién liberados, los israelitas para llegar a la tierra prometida y tras de ellos quedaron hundidos los ejércitos que el faraón envió para perseguirlos.
Y ese relato histórico lo recuerdo porque hasta hoy, ningún ser humano ha sido capaz de mover las fuerzas de la naturaleza, aunque haya politicastros que nos prometen que para que haya agua mandarán bombardear las nubes. ¡Qué disparate!
¿Por qué le hablo de la tierra prometida?
Mire usted, México es inventado cada 6 años por una detestable clase política que cada sexenio llega a ofrecernos la tierra prometida.
Nos prometen que seremos ricos nadando en petróleo; que México será un paraíso en el que gracias a los “abrazos y no balazos” se acabará con las mafias criminales que dejaron crecer unos malvados llamados Felipe Calderón y Genaro García Luna; que en México ya se acabarán los pobres, gracias a las dádivas de clientelismo electoral sexenal y que los pobres se acabaron de un plumazo y por decreto presidencial; que la salud en México será mejor que la de Dinamarca porque allá no cuentan ni con farmacias chirris y acá tenemos una grandototota farmacia de farmacias, aunque no tenga mejoralitos, pomadas para caídas y raspones, el esquema completo de las vacunas para los niños ni para el coronavirus porque si se quieren vacunas de las muy famosas se tiene que comprar, pero si se quieren de las vacunas comunistas y chafitas como las de China y Cuba, pues de esas si cuenta el gobierno con ellas y se aplican solamente a los fregados; que ya merititito los jueces, magistrados y ministros serán electos por el voto popular y para ello cualquier analfabeta podría impartir justicia por el sólo hecho de haber sido electos por el pueblo bueno y sabio; que el sureste de México será pejelandia con el trenecito Maya y el tren transístmico que ni Benito Juárez fue capaz de hacer, pero que ahora es toda una realidad con la recanija “Cuarta Transformación” y para rematar, hay que seguir votando por el partido del presidente para que en el próximo sexenio, si es que no nos hemos muerto, lleguemos finalmente a la tierra prometida.