El México que no existe
¬ Luis Ángel García miércoles 3, Ene 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
En su mensaje de Año Nuevo, el presidente deseó todo tipo de parabienes a los mexicanos y, para no variar, habló de un país imaginario. Ese México donde no existe la violencia, se presume un crecimiento económico que no se ha dado, se vanaglorian de un super peso que mantiene una dependencia de la divisa verde y que no favorece a exportadores ni a las familias de los migrantes, quienes cada día reciben menos dinero por sus dólares. También quieren vender la idea, incluida la candidata oficial, de que las remesas son un éxito de gobierno, cuando debieran avergonzarse de que por falta de oportunidades se expulsan a miles de trabajadores tras el sueño americano. Con gran ligereza se dice que tenemos un sistema de salud como el danés y se publicita una bodegota semivacía y sin sistema informático para abastecer medicamentos en 24 horas a cualquier destino nacional.
Ese México inexistente se estrella ante la terca realidad. A pesar del uso faccioso de las estadísticas oficiales que hablan de la reducción del 20 por ciento en los homicidios dolosos, este sexenio pasará a la historia como el más sangriento de las últimas décadas. Habrá cerca de doscientos mil muertes violentas al finalizar la presente administración, mucho más que en anteriores regímenes y no se habrán combatido las causas que generan la delincuencia. No funcionó la estrategia de abrazos y no balazos; el gobierno abdicó en el uso legítimo de la fuerza y perdió la gobernabilidad. El crimen organizado desplazó a las autoridades formales en buena parte de la República. La seguridad queda como una asignatura pendiente.
Más allá del juicio que merezca el sexenio de Enrique Peña Nieto, dejó una economía sana y con fondos a la 4T, la cual prometió tasas de crecimiento de entre el 4 y el 6 por ciento. A cinco años de gobierno, el crecimiento será apenas arriba del cero por ciento, y no se le puede echar la culpa a la pandemia, ya que desde el primer año se frenó la economía y tuvo indicadores negativos. La inflación tampoco se contuvo como lo ofrecieron y estuvimos a nada de sufrir un crack como el ocurrido en 1932. Gracias al empeñoso esfuerzo de empresarios y trabajadores, que no a la política gubernamental, se logró un panorama similar al de los tiempos de Miguel de la Madrid.
Otra falacia es suponer que la volátil paridad con el dólar refleja una economía boyante. El precio del peso se fija en instancias internacionales y está ligada a la economía norteamericana, y si bien es cierto que para los importadores es bueno un dólar barato, para los exportadores como los agricultores de Michoacán, resulta mal negocio, lo mismo que para las familias de los paisanos ya que reciben menos pesos y adquieren menos productos. La falta de profesionalización y experiencia de los financieros gubernamentales han provocado la peregrina idea de que el envío de dinero de los migrantes es un éxito de la 4T, cuando lo que representa es el fracaso de las políticas públicas y exhibe que nunca existió un verdadero plan sexenal, sino ocurrencias que nos tienen al borde de un precipicio. Las remesas no es dinero que se produzca aquí y en todo caso habla de la recuperación de la economía americana, no de la nuestra.
En cuanto al sistema de salud mejor que el de Dinamarca, solo hay que preguntarles a los 800 mil muertos que dejó la pandemia por falta de vacunas o a los miles de niños con cáncer fallecidos por no recibir sus quimioterapias o a los 35 millones de mexicanos que se quedaron sin servicios de salud al desaparecer el Seguro Popular y que se supone debe atender un colapsado IMSS que no puede cubrir satisfactoriamente a sus derechohabientes.
Ese México inexistente puede hacerse realidad solo con el esfuerzo y trabajo de usted, amigo lector. El gobierno no resolverá nada, solo el empeño y responsabilidad cívica de millones de mexicanos harán el cambio. Que sea un propósito para este 2024.