Creel-Lujambio ¿alianza?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 27, Jul 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Fueron cerca de tres horas las que tardaron Santiago Creel Miranda y Alonso Lujambio Irazábal para hablar largo y tendido sobre la sucesión presidencial, la lucha interna que hay en su partido y planes futuros de uno y otro.
El restaurante Brasserie Lipp, situado en la lujosa zona de Polanco, fue el escenario idóneo para que los dos aspirantes a la candidatura presidencial del PAN cambiaran impresiones y estrategias sobre los pasos a seguir dentro de una contienda, que es señalada como con dados cargados.
Los dos prospectos panistas hablaron sin testigos sobre lo que viene aconteciendo dentro de un partido que durante años fue calificado como el mejor exponente de la incipiente democracia mexicana y hoy se encuentra bajo fuego por la serie de denuncias que exponen militantes y dirigentes.
Es cierto que los dos personajes en cuestión no son los mejores posicionados dentro de los sondeos que se han venido practicando entre los cinco (¿seis?) aspirantes presidenciales que se mantienen vivos, pero los dos vienen situados en segundo sitio dentro de las dos corrientes que se formaron en la pugna presidencial.
Alonso Lujambio Irazábal es la segunda opción dentro de la estructura de gobierno, ya que Ernesto Cordero Arroyo lo supera dentro de la tradicional cargada que se celebra en todos los partidos políticos.
El secretario de Educación Pública expresó en ocasiones diversas su deseo de competir por la candidatura presidencial del partido en que milita, sin importar que otros miembro del gabinete -el secretario de Hacienda- parece contar con los principales activos políticos del partido.
Lujambio Irazábal proyectó desde la semana pasada a sus clubes de seguidores en diferentes estados del país, aunque sus representantes son de poco peso político en cada una de esas entidades.
La punta de lanza es la ex presidenta del PAN en el Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo, vinculada a la familia presidencial, por lo que se presume que detrás de ella se encuentra la familia Zavala, ya que Juan Ignacio, hermano de Margarita, es uno de sus asesores políticos.
Sin realizar grandes movimientos y solamente con su manifestación pública de buscar la candidatura presidencial, el secretario de Educación Pública atrajo simpatías de diferentes puntos, aunque los personajes del actual gabinete parecen decididos al respaldo del otro secretario en la disputa.
Sin embargo, el escaso crecimiento público de Ernesto Cordero Arroyo provoca que Lujambio Irazábal reestructure su estrategia y busque nuevos puntos de soporte.
En el caso de Santiago Creel Miranda, el senador con licencia, se mantuvo durante largos meses como puntero en las preferencias de los panistas, las que ahora divide con Josefina Vázquez Mota, la única mujer en la contienda interna.
Basado en la experiencia del pasado (hace seis años fue el preferido de Los Pinos), Creel Miranda intenta forzar algunas decisiones que hasta el momento no le han funcionado.
Aprendido de los errores del pasado, Creel Miranda solicitó licencia a su cargo de legislador y presiona para que los demás aspirantes hagan lo propio, sin que ninguno siga el mismo camino. Sostiene desde hace tiempo periódicas reuniones con consejeros y dirigentes el partido, algo que hace seis años no hizo.
Sin embargo, Creel Miranda parece ir en declive en su popularidad dentro de la militancia, alcanzando su punto máximo de las preferencias en un 35 por ciento, posición en la que parece ser alcanzado por Josefina Vázquez Mota.
Creel y Vázquez son los que menos respaldo parece tener de Los Pinos, por lo que exigen transparencia en la decisión del candidato, aunque la queja recurrente es la afiliación de militantes cocinados al vapor.
Por eso, Creel Miranda y Lujambio Irazábal buscan puntos de contacto que les permita desarrollar una estrategia conjunta y, eventualmente, establecer una alianza que les beneficie a ambos, si es que uno de los dos queda al margen de la candidatura.
GUELAGUETZA
La celebración del primer lunes del cerro en Oaxaca (Guelaguetza), sirvió para mostrar los nuevos aires que se sienten en Oaxaca, donde el cambio de partido gobernante parece revivir los tiempos de bonanza turística.
El gobernador Gabino Cué Monteagudo encabezó los festejos del primer lunes del cerro (ahora se celebran dos, con dos sesiones cada uno), donde se dieron cita una serie de personajes, tanto de la política como del medio artístico, así como turistas nacionales y extranjeros.
Fue una verdadera fiesta la que disfrutaron los habitantes de esa entidad, libres del acoso magisterial, de la APPO y de los problemas que han hundido en una severa crisis turística a la entidad desde hace cinco años.
Eso sí, los maestros celebrado a la par su propio lunes del cerro, aunque no interfirió la celebración del organizado por el gobierno y en el que participan representantes de las ocho regiones del estado.
Uno de los acontecimientos que llamaron la atención de los concurrentes fue que el gobernador Cué Monteagudo se mezcló entre la concurrencia, acabando con los tiempos de prepotencia en que el gobernador se hacía de los mejores lugares, apartaba un palco para él y sus invitados.
Entre los personajes políticos se encontraba el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez; el presidente del Partido Convergencia, Luis Walton y varios diputados y senadores, principalmente del PRD.
También acudió la secretaria de Turismo, Gloria Guevara, el embajador de Indonesia en México y representantes de otros países.
Quien canceló su asistencia fue Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de gobierno del Distrito Federal, quien está contemplado para el siguiente y último lunes del cerro, que se celebrará el 1 de agosto.