Obama vs “Los Zetas”
¬ Augusto Corro miércoles 27, Jul 2011Punto por punto
Augusto Corro
- Declara emergencia nacional
- Alejar del vicio a millones
- Los votos de Elba Esther
El gobierno de Estados Unidos anunció su estrategia para combatir al crimen organizado. Para empezar, el cártel de “Los Zetas” fue declarado como una “inusual y extraordinaria amenaza a la estabilidad de los sistemas políticos y económicos internacionales”.
“Los Zetas” fueron colocados al mismo nivel de otras mafias, como la rusa, la “Camorra” italiana y la “Yakuza” japonesa. La lucha contra esas organizaciones criminales contempla un paquete legislativo y la orden de Barack Obama “que declara emergencia nacional” frente a la delincuencia.
En el documento ejecutivo del mandatario estadunidense, también se reconoce que los narcotraficantes están “expandiendo” sus actividades hacia el tráfico humano, la extorsión y el secuestro.
Así, “Los Zetas” son responsables específicos del cruce seguro de enormes cantidades de narcóticos ilegales, incluyendo cocaína, metafentaminas, heroína y mariguana a través de México y eventualmente hacia Estados Unidos. Además, sobre ellos pesan cargos que van desde el tráfico de drogas hasta lavado de dinero.
Se habla pues de una lucha amplia, sin cuartel, contra las mafias trasnacionales, que según el Departamento de Justicia de EU, 29 de las 63 organizaciones incluidas en su lista de principales grupos que amenazan la seguridad nacional “estaban asociadas con grupos terroristas”.
EL BUEN JUEZ…
Una vez conocida, a grandes rasgos, la estrategia de Obama, es pertinente presentar la siguiente pregunta: ¿En qué parte del plan se incluye un programa para erradicar la adición a los estupefacientes de millones de estadunidenses?
El vecino país está el mercado más grande de consumidores de todo tipo de drogas. La demanda de estupefacientes es elevada y son innumerables los grupos de narcotraficantes que desatan guerras encarnizadas para llegar con sus productos a los consumidores cautivos. En el trato comercial, las ganancias son seguras.
Si EU decidió enfrentar a la delincuencia, debe empezar la limpia en casa, con programas de salud pública que alejen a la población de las garras de la droga; porque mientras existan drogadictos, siempre habrá quienes los mantengan abastecidos y satisfechos. En el renglón social las autoridades estadunidenses tienen que realizar una labor más que titánica.
Otro de los problemas que salta a la vista es el relacionado con el tráfico de armas. Ocurre que las aduanas fronterizas, de ambos lados, son verdaderas coladeras por las que pasa todo. Todo es todo. De ahí que el poder bélico de los cárteles les permita luchar en igualdad de circunstancias, o quizás mayores, contra los elementos de la fuerza pública. ¿Serán reformadas las leyes estadunidenses al grado de afectar la gigantesca industria armamentista? Realmente, en este punto se sabrá hasta dónde llegará el combate a las mafias. Cerrar el paso al contrabando de armas sería una acción determinante, con resultados inmediatos. ¿Cómo se actuará en este problema?
También se encuentra en la orden ejecutiva el asunto del lavado de dinero. ¿Realmente se decidió ir a fondo contra aquellos que utilizan un sinnúmero de trucos e ilegalidades para blanquear las fortunas de los narcotraficantes?
Porque los mafiosos se apoyan en el poder económico para conseguir armamento y para comprar conciencias o servicios, como el de tener en sus filas a cientos de sicarios y a autoridades corruptas, de todos los niveles, incluidos elementos de las fuerzas del orden.
No es posible que la industria del narcotráfico que tiene miles de millones de dólares al año, sin pagar impuestos, se maneje a sus anchas, porque ni las leyes de aquél país, ni las que se aplican en este lado de la frontera, son suficientes para arrebatarles la riqueza mal habida a los criminales de las drogas. ¿Cómo participan en el mercado financiero esas cantidades fabulosas de dinero de los narcos? ¿Es un misterio que nadie conoce?
Las demás consideraciones que se especifican en el documento ejecutivo tocan puntos relacionados con la cooperación para destruir a las trasnacionales del crimen, que incluyen a los terroristas, esta pesadilla que no permite un sueño tranquilo a los estadunidenses.
PIEL SENSIBLE
A ver ¿qué tiene de malo que doña Elba Esther haya dicho que Marcelo Ebrard es su candidato favorito para la Presidencia de la República?
En cuanto trascendió la noticia, originada en una entrevista a la propietaria del Sindicato de Maestros, el propio jefe de gobierno capitalino desairó a la también dueña del Panal, la Elba Esther citada, con una frase lapidaria: “me quedo en la izquierda”. ¿Cuál?
Estás últimas palabras reconfirmaron que la mentora eximia es tan poderosa, que con una simple declaración puede hundir o salvar a un candidato a la silla presidencial. Supuestamente, esa función de salvavidas la llevó a cabo, a la perfección, en las últimas elecciones presidenciales, con aquél famoso medio punto de ventaja.
Pero los tiempos presentes no están para que la doña se presente ante la opinión pública con toda esa cola de escándalos y acusaciones en su contra, que van desde su enriquecimiento hasta sus pugnas contra el inefable Miguel Ángel Yunes, el neopanista, malagradecido, que pensó, en un momento de atontamiento, que ya tenía alas para volar solo en la política.
El affaire del ISSSTE exhibió a ambos como simples socios en una lucha por el botín que les ofreció Calderón por favores recibidos.
El escándalo de esos protagonistas de la grilla a la mexicana, provocó que en las organizaciones políticas se le hiciera el feo, como se dice coloquialmente, a la distinguida maestra, para que no se les tachara de corruptos.
En el PAN, partido beneficiado directamente por la dueña del Sindicato de Maestros, ésta recibió el rechazo de algunos blanquiazules resentidos. Lo mismo ocurrió con el PRI, aunque una de las corrientes más fuertes coquetea con ella en función de las elecciones presidenciales de 2012.
Los perredistas, desde Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hasta el jefe del gobierno capitalino, se desmarcaron de alguna posible relación con la controvertida dirigente sindical.
Los enemigos o adversarios políticos de Elba Esther no quieren entender que ella es poseedora de una máquina que produce votos al portador, que están a disposición del cliente que ofrezca los mejores beneficios.
Al deslindarse de la maestra Elba Esther, el jefe del gobierno capitalino estuvo muy lejos de enseñar sus cualidades de político. ¿Alguien se encuentra en condiciones de rechazar votos?