Jugando con lumbre
Alberto Vieyra G. jueves 21, Dic 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Quién o quiénes están jugando con lumbre rumbo a las elecciones federales de 2024 y llevándose entre las patas al INE y Trife, las dos instituciones que deben ser garantes de la voluntad popular en las urnas? ¿Quién quiere ese retroceso político-electoral que podría despertar o incendiar al México bronco?
Hace una semana, en un auténtico golpe de Estado, la consejera Mónica Aralí Soto Fregoso se convirtió en la nueva mandamás del Tribunal Federal Electoral y sobre ella pesa la sospecha de que es una marioneta movida desde Palacio Nacional. El proceso federal electoral está en marcha desde hace más de dos meses y no se han resuelto impugnaciones que tiene que ver con marranadas electorales y despilfarros de nuestros dineros públicos en propaganda sumamente sospechosa, pero que nadie sabe quién pompó.
El Trife tendrá que validar todas las elecciones de 2024 y con la llegada de la señora Mónica Soto como presidenta del Tribunal Electoral ha caído la sospecha de que Morena y el “moreno” de Palacio están moviendo todo para una elección de Estado que perpetúe en el poder a esa lacra social, el veneno letal político de moda. Pero, los tentáculos de Palacio están también en el INE que vive ya una crisis como el Trife. Doña Guadalupe Taddei no pudo meter a su alfil Roberto Félix, que fue su canchanchán en el Instituto Electoral de Sonora y como le batearon a su cuaderno, pues propuso a María Elena Cornejo y Miguel Ángel Patiño, que forman parte del INE, pero no puede cubrir la vacante de secretario ejecutivo, que debe tomar las decisiones políticas y administrativas del organismo electoral.
Los consejeros que ya tienen colmillo retorcido exigen que el nuevo secretario ejecutivo tenga tablas y no sea un don nadie que llegue recomendado de Palacio Nacional.
Así las cosas, el INE trabaja descabezado y pareciera que todo está hecho para que el partido del Presidente siga moviendo el pandero encabezado por una Guadalupe Taddei, recomendada ampliamente por el actual gobernador de Sonora, Alfonso Durazo. Ya sólo falta que los “morenos” manden a unos de esos traidorcetes priistas que como en el PRI ya no les dieron “hueso”, pues ahora chaquetearon con la “corcholata” pelele del Presidente. Entre ellos están los ex gobernadores Eruviel Ávila, del Edomex, y Alejandro Murat de Oaxaca, ese impresentable que hizo un papel desastroso como mandamás en Oaxaca. Se ve que hay hambre y hartas ganas de comer y un “hueso” en el gobierno vale hasta una misa o muchas traiciones.
Justamente, el PRI que durante 8 décadas fue el partido hegemónico de México sucumbió porque se fueron achicando los espacios y ya no hubo “hueso” para todos y cuando eso ocurrió estalló el mercenarismo político y la mayoría de los priistas se fueron a conformar los basureros de Morena, Movimiento Ciudadano y de otras lacras sociales.
Por lo pronto, me vuelvo a preguntar: ¿quién está jugando con lumbre con el INE y el Trife?