Mala política
Alberto Vieyra G. lunes 18, Dic 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Víctima de la mala política, la “corcholata” de AMLO, Claudia Sheinbaum recibió este miércoles 13 de diciembre, 3 reveses políticos que mucho le pesaran en los próximos 6 meses y cuando ya se siente y actúa como presidenta de México siguiendo el más puro ejemplo de AMLO que rinde culto a la mala política.
Primero, el Congreso de la Ciudad de México con mayoría de Morena no pudo ratificar a la fiscal chilanga Ernestina Godoy, quien para muchos es el brazo armado de Claudia Sheinbaum, pues la fiscal es la encargada de espiar a opositores, periodistas y a todo aquel que cometa el error de hablar mal de ella y del dios sexenal. Morena no alcanzó la mayoría calificada y nadie de la 4T fue capaz de privilegiar el diálogo y los acuerdos para que no impere la mala política.
En segundo lugar, AMLO y Sheinbaum terminaron enderezándole un juicio político al fiscal de Morelos, Uriel Carmona por supuestos delitos en la administración de justicia y como reguero de pólvora corrió por los círculos del poder y de los medios de comunicación un audio muy clarito en el que el ex consejero jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, amenaza a Uriel Carmona con dicho juicio político advirtiéndole que eso le pasa por no obedecer sus órdenes. Hasta los niños saben que la guerra contra Uriel Carmona es porque el fiscal morelense cometió la osadía de revelar a medios periodísticos que tenía en su poder 11 carpetas de investigación contra el gobernador de Morelos, el inútil gobernadorcito Cuauhtémoc Blanco. No hay duda, que esos de la 4T están usando la mala política y a las instituciones de impartición de justicia para ejercer venganza contra sus opositores.
En tercer lugar, y a falta de acuerdos entre Morena y la oposición, el inquilino de Palacio Nacional tuvo que ejercer su facultad constitucional de designar a su vocera porque habla igualito que él y hasta se dió el lujo de sentar en el banquillo de los acusados al Poder Judicial Federal, poniendo a Lenia Batres como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por 15 años en sustitución del mercenario Arturo Zaldívar.
Uno de mis 3 lectores y radioescuchas me dice que el Senado no es inoperante ni está chatarrizado. Lo que ocurre, dice, “es que la mayoría de Morena y sus aliados solamente siguen al pie de la letra las órdenes de Palacio Nacional, quien nunca de los nunca ha privilegiado el diálogo, los acuerdos y la buena política. Su mística es el encontronazo político o la política del todo o nada”.
¡Cuánta razón tiene mi amigo radioescucha oaxaqueño! Pero, lo cierto es que esa política del todo o nada y de la mala política ha provocado que las instituciones que llevaron más de 9 décadas construyéndose, se han convertido en inoperantes y quiérase o no, donde no impera la buena política, no hay democracia. Hay ingobernabilidad y vacíos de poder.
Pero qué absurdo eso de la mala política. Hasta en dos ocasiones en el Senado la mayoría morenista fue incapaz de alcanzar acuerdos con la oposición para designar a la nueva ministra de la Corte para darle legitimidad y lo más absurdo es que sin haberla elegido, los morenistas tuvieron que tomarle la protesta después de que AMLO ejerció su facultad constitucional. Más claro ni el agua, el que manda en el Senado es el Presidente. ¡Cuál autonomía entre poderes!