En México y AL crecen homicidios y corrupción
Luis Muñoz jueves 14, Dic 2023Segunda vuelta
Luis Muñoz
En un contexto de gran violencia en México, donde predominan los homicidios, la ONU reveló en un reciente informe que entre 2015 y 2021 el crimen organizado causó 700 mil asesinatos en todo el mundo, la mayoría de ellos en América, donde existe una “impunidad crónica”.
En el informe de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, se colocó a México como uno de los cinco países con las tasas más altas de homicidios dolosos con el 28.2%; otras naciones que figuraron en esta lista fueron Honduras con 38.3%, Jamaica con 38%, Myanmar con 28.4% y Trinidad y Tobago con 28.2%.
De acuerdo con el estudio, a partir de 2020 aumentó la producción de cocaína y la expansión de organizaciones criminales transnacionales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, dos de las organizaciones con más presencia en otros países de Latinoamérica, además de México.
En la región de Latinoamérica y el Caribe la tasa de homicidios se relaciona de manera directa con el uso de armas de fuego, pues las tasas de este crimen superan los 12 puntos porcentuales de homicidios por cada 100 mil habitantes.
A pesar de estos datos, la ONU sólo registra un 11% de personas encarceladas por homicidios dolosos en la región, por lo que se considera a Latinoamérica como una zona donde crece la impunidad.
Máximos históricos a partir de 2008
De acuerdo con el Inegi, durante quince años la tasa nacional de homicidios en México disminuyó de manera ininterrumpida; sin embargo, a partir de 2008 se han alcanzado máximos históricos.
El homicidio es el delito más atroz que puede cometerse contra una persona, pues se le priva del derecho humano fundamental de la vida. Sus efectos trascienden el ámbito individual con importantes repercusiones económicas, sociales y psicológicas que trastocan las dinámicas de convivencia social. Con dimensiones que no se veían desde hace 23 años, el homicidio en México es una muestra de los graves problemas de violencia que aquejan al país.
Mientras en 1990 se reportó una tasa de 16.6 por cada cien mil habitantes y en 2007 se tuvo un mínimo histórico de 8.1; en 2017, la tasa de homicidios alcanzó la cifra de 26 homicidios por cada cien mil habitantes, marcando con ello un nuevo record histórico en el periodo.
Esta situación ha obligado a poner el tema en el centro de la discusión pública. A la par de la implementación de estrategias de política, en los últimos años se han realizado múltiples estudios con el propósito de contribuir a entender este fenómeno multidimensional y multicausal.
Si bien la mayoría de los análisis sobre violencia y homicidios se centran en países desarrollados, el creciente problema de violencia homicida en América Latina ha impulsado la realización de importantes investigaciones en la región que buscan contrastar la evidencia empírica con las principales teorías y modelos que explican el fenómeno homicida en diversos contextos.
A nivel internacional, los análisis de regiones específicas desde un enfoque espacial han encontrado evidencia de relaciones entre homicidios, grupos criminales y drogas, aunque con mecanismos causales no siempre claros. También exponen que la violencia homicida se agrupa espacialmente formando conglomerados que suelen variar en tamaños, en formas y en el tiempo, a partir de los cuales se pueden identificar patrones.
En esencia, se sabe que los homicidios tienden a concentrarse en lugares específicos.
Además, su ocurrencia y tamaño responden a los incrementos de criminalidad en regiones con altas tasas de homicidios rodeadas de zonas con niveles igualmente altos, también llamadas regiones calientes. Datos recientes revelan que hasta octubre de 2023 se registraron en México un total de 35,041 homicidios.
Un informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana sostiene que el número de homicidios dolosos en México se produjo un 5,08% interanual en agosto hasta los 2 mil 483, con lo que se consolidó como el mes de igual nombre menos letal de los últimos seis años.
Agrega, además, que en el homicidio doloso tenemos una disminución de 19,2 % (desde que inició la presidencia de Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018).
Se trata, afirmó Rosa Icela Rodríguez, del mes de agosto más bajo de los últimos seis años.
La funcionaria añadió que los asesinatos de agosto pasado son menores a los 2 mil 616 del mismo mes de 2022, pero representan un incremento mensual de 0,77 % frente a los 2 mil 464 de julio. En lo que va del año han ocurrido 20 mil 076 homicidios, un promedio de 83 diarios, una media 6% menor a los 88 asesinatos al día registrados en 2022.
Comentario aparte: Si a todo lo anterior agregamos que los delitos de corrupción cometidos por funcionarios y servidores públicos en México se incrementaron en 98.1%, ya se puede uno imaginar lo dramático de la situación.