Virgen de Guadalupe, la reina real del país
¬ Arturo Ríos Ruiz miércoles 13, Dic 2023Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Los políticos se cuelgan de ella
- AMLO, durante su campaña, la visitó
La Guadalupana es la madre de México, así la concibe la mayor parte de la población; es la reina más visitada, que hasta los políticos la envidian, por no conseguir una pizca de su popularidad. Con esa aspiración AMLO, creó Morena.
En campaña, el 12 de diciembre se presentó en La Villa para atraer la atención de los miles de peregrinos en el lugar, pese a que es un centro del catolicismo él es cristiano confeso, de los que no acuden a centros religiosos como ése.
Nuestros nativos adoraban a una diosa llamada Tonantzin, de quien se tenía un centro de devoción; en náhuatl, significa “nuestra madre”, según el franciscano Antonio Valeriano.
Vinieron las narraciones de las apariciones de la Virgen en el cerro del Tepeyac, en 1531. A los 10 años, los franciscanos calificaron el “Milagro guadalupano” y los indígenas dejaron a sus dioses, fundaron el pueblo de Guadalupe en 1533, con la capilla que años después cedió su lugar a un templo más grande.
En 1676, se construyeron 15 monumentos en la calzada que unía al Tepeyac con Tlatelolco, para que los peregrinos rezaran al avanzar, pero fue en el siglo XVIII cuando el culto guadalupano se desarrolló en todo su esplendor.
Ante la Independencia, la Guadalupana fue símbolo para exaltar la fe del nuevo país y se creó la Orden Imperial de Guadalupe, con la que premiaban a los participantes en la defensa de la patria. En 1864, Maximiliano y Carlota efectuaron su primer evento por la calzada y mostraron su respeto por la madre espiritual de su nueva patria.
Vinieron más mandatarios que realizaban actos en torno a la Guadalupana y Miguel Alemán modernizó la Calzada de Guadalupe, derribó las casas para levantar el llamado Atrio de las Américas en 1952 y lugar al peregrinaje.
Es una reseña del tema que los políticos aprovechan para sus fines, al utilizar la fe de la población en pos del poder y el que tenemos es todo un maestro del aprovechamiento de lo que sea, pero no de gobernar, sino de una egolatría sinigual.
En los medios se publica que millones de fieles hay en la explanada de la Basílica y mi amigo Julio Villareal, ducho en la investigación, aclara que ni la mitad del millón caben en el lugar, hasta da los datos del cupo del número de visitantes.
Es creíble que, sumadas las peregrinaciones, de diciembre a enero, sí, podemos llegar a los millones que hoy se presumen. La realidad es que el primer poder surgió de la fe y por muchos años la impusieron como dominio y sumisión luego, los políticos lo evolucionaron en manifestaciones para someter a la población.
A través de los siglos surgieron las maneras de gobiernos más reconocidas: la monarquía, la teocracia, la aristocracia, la tiranía, la dictadura, el comunismo y la democracia. Hoy en día, todas ocupan un lugar en las naciones de todo el orbe.
La democracia es considerada como forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. Pero, en su voz, el actual gobierno de México se dice demócrata, pero en los hechos se le asoman formas dictatoriales, la venganza va por delante, al igual que la imposición.