La fábrica de mediocres
Humberto Mares N. martes 12, Dic 2023Así las cosas…
Humberto Mares N.
Este gobierno sentencia a los mexicanos, sobre todo a la niñez, a vivir una vida sin esperanza. La decisión de no elevar la calidad de la educación, es un crimen nacional. Los resultados de la prueba PISA, el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), que se aplica en todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se aplica y es un referente para los gobiernos, con la finalidad de mejorar su educación y, sobre todo, encauzar sus planes educativos a una vida productiva mejor orientada.
La OCDEes un organismo de cooperación internacional compuesto por 38 países, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. La OCDE fue fundada en 1961 y su sede es París. Es una organización internacional, cuya misión es diseñar políticas para una vida mejor. Tiene como objetivo promover programas que se conviertan en políticas que mejoren el bienestar social y económico de la población mundial. Es un foro donde los gobiernos pueden trabajar conjuntamente para compartir experiencias y buscar soluciones a problemas comunes.
La evaluación PISA reveló retrocesos en la educación en México, específicamente en comprensión de lectura, matemáticas y ciencias. La medición tiene carácter extraordinario, pues debió aplicarse a estudiantes en 2021, pero debido a la pandemia por Covid lo impidió y se realizó en 2022. Ahora, al presentar resultados, se hacen evidentes los efectos negativos que el confinamiento en los hogares y suspensión de clases presenciales trajo consigo como el estancamiento de la educación.
Según datos de la OCDE, en México 2 de cada 3 estudiantes están por debajo del nivel mínimo. En rezago, México está en 65.8% contra el 31.1% de los países del resto de OCDE; en nivel aceptable, México está en 34% contra 60.2% de los países de la OCDE y en excelencia, México únicamente 0.2% contra el 8.7% del resto de naciones del grupo.
La prueba PISA prácticamente exhibe a México y lo coloca con un déficit muy importante en educación y en retroceso. El presidente López Obrador reaccionó como siempre. PISA es “neoliberal” y por eso no lo tomamos en cuenta. “Ya los vieron (resultados). Nosotros no los tomamos en cuenta porque todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del periodo neoliberal”, dijo.
Y agregó. Lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia y desaparecer la educación pública degradándola. Nunca en la historia de México se había ofendido tanto a nuestros maestros como en el periodo neoliberal, insistió el Presidente.
La lectura del gobierno de López Obrador es totalmente errónea. No podemos pensar en que nuestros estudiantes se preparen mejor en materias tan fundamentales como matemáticas y lectura para enfrentar mejor preparados al mundo globalizado, que cada día está más avanzado, esta posibilidad no es viable en nuestro país.
Aprender es sinónimo de neoliberalismo. No necesitas dos pares de zapatos, sólo uno, dijo en algún momento el presidente López. La educación y lo vimos en los últimos volúmenes de libros de texto gratuitos, donde redujeron las matemáticas y privilegiaron el adoctrinamiento de los estudiantes. La educación del gobierno actual es producir mexicanos incompletos, mexicanos sin preparación, es una fábrica de mediocres, destinados al fracaso y en el mejor de los casos a vivir con menos de lo necesario. Ese es el objetivo del gobierno de Morena para con el pueblo sabio, porque su lema es “primero los pobres”, que no puede tener aspiraciones mayores, sólo recibir y obedecer. El aprendizaje y la superación a través de la educación y el emprendimiento no es una opción en la actualidad.
México obtuvo 126 puntos menos que Japón el país mejor evaluado y sólo seis puntos separan a México de Colombia el último lugar del estudio de la OCDE. Este es el país que ha construido este gobierno.
Por supuesto, hubo reacciones tanto a las declaraciones de AMLO como a los resultados de PISA. Las principales universidades del país manifestaron abiertamente su preocupación por el retroceso del estudiantado mexicano en matemáticas, ciencias y comprensión de lectura. La Asociación Nacional de Universidades (ANUIES), manifestó abiertamente su preocupación por los resultados de PISA, en tanto que la SEP dijo que fue la pandemia. “Han descuidado la agenda educativa”, afirman las universidades.
La situación es tan grave que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), máximo órgano de revisión gubernamental, ha mantenido en secreto la auditoría sobre el desempeño de la política educativa del país, luego de que la SEP pidió postergar su presentación en los resultados de revisión de 2020. La ASF retiró la auditoría a la Política Educativa en el Desarrollo de México, que tenía que realizar como parte del Programa Anual de Auditorías nueve días antes de entregar a la Cámara de Diputados, el informe final de resultados el 20 de febrero de 2022.
Por supuesto que la educación se ha descuidado, porque nunca ha sido prioridad para el presidente López. Tampoco ha sido la tecnología, la modernidad y mucho menos insertar a México en la globalización del mundo. No podemos pensar en que el presidente López sea un mandatario con esas características, dado que no tiene visión de futuro y ahora desecha cualquier intento de prosperidad para los mexicanos. Primero los pobres, dijo, y efectivamente son los primeros en recibir las becas. Existen familias enteras que viven de las becas y los programas sociales del gobierno, que ya se acomodaron en la mediocridad.
No existen programas de emprendimiento y ayuda a las Pymes. Lo suyo es la política y el discurso de plaza. Es donde está su fuerte, porque prefiere ir a una gira de supervisión de obras, que pararse y exponer sus ideas ante los mandatarios del mundo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este es el gerente de la fábrica de mediocres que quiere implantar en nuestro país. Nosotros tenemos la última palabra vía nuestro voto en el próximo proceso electoral, no debemos permitirlo. Así las cosas, hasta pronto.