La tragedia de Texcaltitlán requiere algo más que aumentar el número de guardias
Miguel Ángel Rivera jueves 21, Dic 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Como todo lo relacionado con la delincuencia y las drogas, al referirse al terrible enfrentamiento entre extorsionadores y vecinos del poblado de Texcaltitlán, Estado de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador se limitó a hacer un llamado a mantener la calma y evitar el consumo de drogas.
Pero, aunque el tráfico de drogas es uno de los aspectos de esa tragedia, no puede ser el único aspecto para analizar, ni limitarse a un “jalón de orejas”.
Para empezar, aunque el dolor y los lamentos del pueblo bueno sean muy grandes y profundos, no se puede admitir el ejercicio de la justicia por propia mano. Los delincuentes deben ser llevados ante los jueces y recibir el castigo que marcan las leyes y, por supuesto, debe quedar proscrita la llamada Ley del Talión, que no es ley y se traduce en “ojo por ojo y diente por diente”, es decir, se trata de un recurso para dar validez a lo que simplemente es venganza.
Aunque por extraña razón, en este caso López Obrador no ha recurrido a su viejo y manido recurso de culpar de todo a los anteriores gobiernos a los que, en forma generalizada, se refiere como conservadores y neoliberales, lo cierto es que desde antes de 2018 se volvió casi legal el desquite de la sociedad.
La primera noticia que se tuvo en nuestro país de las autodefensas se conoció en 2013, es decir en el primer año de gobierno del ahora autoexiliado en España Enrique Peña Nieto.
Al respecto, el investigador Enrique Guerra Manzo, del Departamento de Política y Cultura de la UAM-Xochimilco, escribió un estudio titulado Las autodefensas de Michoacán. Movimiento social, paramilitarismo y neocaciquismo, en el cual escribió acerca de las mencionadas autodefensas:
“Su argumento central es que éstas han oscilado entre su conversión en un movimiento social y un juego de faccionalismos locales que parece dirigirse hacia la aparición de un neocaciquismo con ribetes mafiosos que incentive más ciclos de violencia, pero también pueden dar lugar a nuevos juegos de mediación política que en el abrazo con el Estado incentiven un ciclo civilizatorio que frene la violencia en la región”.
Esto último no se ha cumplido. Las autodefensas no han contribuido a disminuir, ni siquiera impedir que incremente la violencia.
La prueba son los asesinatos de dos de los fundadores de esos grupos creados para contener a la llamada delincuencia organizada, Bruno Plácido Valerio, en Guerrero, e Hipólito Mora, en Michoacán.
En el caso de Mora, murió en una emboscada en la que participaron por lo menos 25 sicarios que dispararon cientos de balas de grueso calibre y además prendieron fuego a la camioneta en que viajaba con sus escoltas.
La Fiscalía estatal informó que dos camionetas cerraron el paso a los dos vehículos en los que viajaban Mora y sus escoltas, sobre los que dispararon antes de prender fuego a uno de ellos y darse a la fuga.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, Mora yacía sin vida con quemaduras en la mayor parte de su cuerpo. Tres de sus escoltas, que según la Fiscalía le fueron asignados como medida de protección por el gobierno estatal, también perdieron la vida.
Si esta descripción resulta escalofriante, mucho más alarmante resulta lo ocurrido el pasado jueves 7 en Texcaltitlán, pues al defenderse los pobladores de los individuos que pretendían extorsionarlos, el saldo del enfrentamiento fue de 14 muertos, de ambos bandos, así como de numerosos heridos.
Ante ese evento que hubiera conmovido a toda una nación, la respuesta del presidente López Obrador consistió en hacer un llamado a la población a combatir problemas como la extorsión y el narcotráfico “entre todos”.
“Hay que cuidar mucho que no haya consumo de droga porque tenemos que combatir el narcotráfico y esto que está pasando, que ayer lamentablemente se dio en el Estado de México: la extorsión, el llamado pago de piso, todo esto lo tenemos que combatir, pero entre todos”, agregó el inquilino de Palacio Nacional.
Luego, el sábado anterior, durante su gira de tres días por el Estado de México, acompañado por la gobernadora Delfina Gómez, López Obrador anunció un aumento de agentes de seguridad. Informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional, la Marina Armada (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) ya se encuentran atendiendo a la población de Texcaltitlán, luego del enfrentamiento entre pobladores e integrantes de La Familia Michoacana, el cual dejó hasta 14 personas sin vida.
“Ya está la Guardia Nacional”, dijo al término de un encuentro con simpatizantes y beneficiarios de programas sociales en Tejupilco, donde dedicó la mayor parte del tiempo a presumir el reparto de dinero que asegura votos.
Mientras tanto, ante la gravedad del enfrentamiento en Texcaltitlán, el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira Valdez, anunció que pedirá la comparecencia inmediata de la secretaria de Seguridad para que detalle las acciones que lleva a cabo para combatir los actos de violencia, que se han intensificado en todo el país.
Además, mediante un Punto de Acuerdo, la bancada del PRI solicitará que una Comisión de Diputados vaya a ese lugar a solidarizarse y visibilizar lo que está pasando ahí y en muchas partes del país con el cobro de cuotas que desgraciadamente, dijo, es práctica de los grupos delincuenciales.
También, realizará un exhorto para que la gobernadora Delfina Gómez, actúe y despliegue a la fuerza policial del estado, a fin de salvaguardar a las familias mexiquenses y en especial a los habitantes de Texcaltitlán, que hoy corren un grave peligro.
Cuando los gobernadores actúan, destacó el ex mandatario de Coahuila, se puede circular por esos estados y por esas ciudades sin problema.
“Ayer el pueblo se armó para enfrentar a quienes los extorsionan, les cobran piso, los chantajean, sin que la autoridad se presentara, ni la del gobierno del Estado de México recién instalada, que anda diciendo que la solución son los abrazos, ni tampoco la Secretaría de Seguridad Pública federal”, señaló Moreira.
“No nos acostumbremos, la paz si es posible, tenemos que trabajar por la paz y les digo, sobre todo a los jóvenes, hace algunos años cuando yo tenía tu edad, podías transitar por todo el territorio nacional sin que nada te pasara. Hay que actuar ya”, recalcó.
“Ningún joven debe ser agredido ni asesinado; al contrario, deberían tener las oportunidades para brillar en la vida”, subrayó el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI al recordar a los estudiantes asesinados en Celaya, a los cuales López Obrador revictimizó al acusarlos de que trataban de comprar droga.
“Estoy en contra de que se revictimice a las personas, más cuando no hay ningún elemento para atribuirles alguna conducta indebida a estos jóvenes, además de que es condenable que la discusión se quiera centrar en la persona ultrajada y no en como cesar la violencia”, aseveró.
El líder tricolor recalcó que “esos chicos eran inocentes, eran buenos jóvenes, estudiantes, por lo que nada justifica un homicidio, nada, nada justifica un homicidio”. Agregó, “no es justo que los involucren en el camino de las drogas”.
Alguien se preocupa por contener el cáncer
Se llevó a cabo la primera edición de los premios “El Cáncer en la Agenda 2023”, donde la fundación Cáncer Warriors de México A. C. reconoció el trabajo y el compromiso de todos aquellos que, con perseverancia, han contribuido a la lucha contra el cáncer, su detección y tratamiento oportuno.
FMedical, una de las empresas de la salud perteneciente al Grupo COCEI, que preside el maestro Fernando Padilla Farfán, fue honrada con el prestigioso galardón. Este premio reconoce el compromiso que lideran las empresas en la lucha contra el cáncer, destacando la realización de más de 250 mil mastografías en áreas remotas del país en los últimos dos años.
Estas cifras posicionan al Grupo COCEI como la dependencia que más mastografías ha realizado a nivel nacional y que obtuvieron como resultado la detección de más de 8 mil lesiones mamarias, ofreciendo una nueva esperanza de vida a aquellos que de otra manera no habrían tenido acceso a estos servicios.
Con más de 15 años dedicados a proporcionar atención médica en zonas desfavorecidas, los programas aseguran el acceso oportuno a la población sin seguridad social. Este programa público abarca una amplia gama de servicios médicos.