Detrás de las buenas apariencias
Roberto Vizcaíno lunes 25, Jul 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El discurso alegre, confiado de Humberto Moreira, tiene algunos hoyos preocupantes
- ¿Hasta dónde está dispuesto Manlio Fabio Beltrones a llegar?
- Ven graves riesgos en los cambios en el PRI en el Estado de México
La historia de la humanidad está llena de advertencias que indican que la política está plagada de engaños. No por nada a los políticos y a la política se les asocia con la traición.
Así, como en un juego de espejos de feria, de esos que deforman la realidad, el sábado se realizó la sesión del Consejo Político Nacional del PRI, que cumplió con el cometido de formalizar legalmente primero ante notario y luego ante el IFE su renovación.
Y para consolidar el buen desempeño político y financiero de la nueva administración, encabezada por el coahuilense Humberto Moreira.
Hoy este partido tiene cero adeudos… bueno, al menos de esos que ponen en riesgo su patrimonio y viabilidad. Es decir: a 11 años de haber perdido la Presidencia y de haber sufrido la mayor multa nunca aplicada a un partido en México, de mil millones de pesos, que estuvieron a punto de hundirlo políticamente y de hacerle perder sus edificios y otros bienes, hoy cuenta con ahorros y finanzas sanas.
Listo para recuperar Los Pinos en julio de 2012.
Hasta aquí todo bien. Una buena imagen y un espejo agradable.
Pero en ese Consejo también se reflejaron otras realidades. Sobre todo la de la permanente amenaza de la ruptura que en los previos de una presidencial, es algo pésimo.
Y es que cuando en un acto como el del sábado el líder habla y se refiere a algo, es porque existe la posibilidad de que ocurra, ¿no?
De ahí, que vale la pena retomar dos puntos, dos advertencias del discurso de Moreira:
– En el PRI de esta hora, que quede muy claro, ya no caben las rupturas… no habrá lugar para la deslealtad…
– Entra el PRI hoy a una etapa decisiva de su historia, no cabe la autocomplacencia y no basta prever y anticipar que la elección presidencial se va a ganar en julio de 2012… no por la inercia de los acontecimientos (obvio que se refiere a los formidables resultados electorales obtenidos por su partido en Nayarit, Coahuila y Estado de México el pasado 3 de este julio)…
Las dos referencias son simple y llanamente el cubetazo de agua fría en medio de la fiesta ardiente del triunfo y de las perspectivas que dan por sentada la inevitabilidad del regreso del PRI a Los Pinos.
¿Por fin?, ¿sí, o no?
¿DÓNDE LA AMENAZA?: Para nadie a estas alturas es un secreto que la ventaja del gobernador Enrique Peña Nieto no sobre Manlio Fabio Beltrones, sino sobre todos los demás aspirantes presidenciales es absoluta.
Frente a esto la respuesta de sus adversarios y el equipo de éstos, es: “bueno… todavía pueden pasar muchas cosas”. La respuesta podría ser: “Pero quizá no”.
En este contexto, y sólo para definir la circunstancia de la posible amenaza de la tan temida ruptura priísta, habría que referirnos a las declaraciones del ex gobernador sonorense.
Como en cada una de sus entrevistas y conferencias de prensa de al menos el último medio año, Beltrones tuvo que responder el sábado, luego del Consejo Político si de él depende la cohesión y unidad internas en su partido.
Habilidoso, experimentado, el sonorense no se deja atrapar y responde con obviedades que refuerzan sus demandas.
“… estamos en ruta y tiempo para un proceso electoral ordenado para alcanzar el triunfo en julio de 2012… la lealtad y cohesión, inclusión, programa, proyecto para llegar con unidad, será mucho más fácil”.
Interrogado sobre, ¿qué hacer para emparejar el terreno entre él y Enrique Peña Nieto?, en razón de que el mexiquense al parecer tiene todo a su favor: encuestas, preferencias y equipos y apoyos internos dentro del PRI, Beltrones respondió:
“Primero el proyecto, de cómo imaginamos a México dentro de 25 años, poner todo eso en un documento, y después encontrar quién nos va a llevar a la victoria electoral para cumplir con ese proyecto. Hacerlo al revés sería un despropósito”.
Es decir, no acepta confrontarse, pero a la vez responde cómo.
Los reporteros insisten: ¿Invita a Peña Nieto a presentar una propuesta por escrito, como usted lo ha hecho?
“Yo no. El PRI está invitando a todos los priístas a presentar sus ideas para un proyecto de país que convenza no sólo a los priístas, sino a la sociedad”.
Y continúa el asedio: ¿y las cargadas?
“Los tiempos son muy claros en el PRI: primero el proyecto de país y después reglas claras para elegir un candidato… la cohesión y la coherencia son dos “ces” indispensables para llegar a las elecciones”.
Y arrecia la presión periodística: En el PAN ya hay declinaciones… ¿Cómo las ve usted?
“Como declinaciones”.
– ¿No las habrá en el PRI?
“No lo sé”, responde frío Beltrones porque ha olido por dónde va la cosa…
– ¿Usted estaría dispuesto a declinar?, se le plantea finalmente.
“¿Pero por qué anda usted adelantando vísperas?”, repregunta para salirse del tema.
Pero el periodista ya no lo suelta: … en febrero alguien tendrá que decir que no va, ¿estaría usted dispuesto a no ser candidato presidencial?
“… son frases muy manidas y muy sin sentido… Nosotros vamos a estar presentes siempre en cada uno de los procesos que se lleven a cabo dentro del PRI, buscando que tenga un proyecto para sacar a México adelante, sobre todo de los problemas de pobreza, de falta de crecimiento, la desigualdad, la inseguridad. Eso amerita que pensemos y lo hagamos bien antes de concluir en un simple proceso de sucesión presidencial”.
Los periodistas insisten: Senador, ¿cero rupturas, realmente ya aprendieron la lección?
“… estoy seguro… trabajando para construir el proyecto de país… Esto es un propósito que nos puede llegar fácilmente a la concepción de la unidad, pero una unidad alrededor de la sociedad, de un proyecto, que eso es lo que vale en el futuro”, indica evasivamente.
En síntesis, Beltrones advierte que él continuará adelante en su intención de ser el candidato del PRI a la Presidencia y que la unidad y cohesión interna del PRI dependen no de él sino de otros que deben ajustarse a la discusión, elaboración y presentación primero de un proyecto y luego de la elección del candidato.
Es un poco como lo que hicieron hace 6 años los del Tucom para acorralar y acotar a Roberto Madrazo.
Interesante porque lo que exige Beltrones lo pueden cumplir fácilmente y a su favor tanto Peña Nieto como sus corrientes dentro del PRI y hasta podrían salir legitimados por el sonorense.
DUDAS: No pocos en el Estado de México y fuera de él tienen dudas respecto de los cambios realizados en la cúpula del PRI mexiquense.
El caso es que la salida de Luis Videgaray y la entrada del diputado Raúl Dominguez Rex en la presidencia del tricolor estatal, y la sustitución del ex gobernador hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong por el mexicalense Humberto Lepe Lepe provocan muchas inquietudes.
Temen que pudiera ocurrir la repetición de lo pasado, hace justamente 6 años, cuando luego del triunfo contundente de Peña Nieto en la gubernatura del estado, el PRI perdió 8 meses después estrepitosamente la mayoría y más importantes de las 125 alcaldías y la mayoría en el Congreso.
Y es que no hay que olvidar que a inicios de marzo viene la renovación de las 125 presidencias municipales y las diputaciones estatales y al menos Lepe Lepe sabe muy poco del Estado de México.
¿Por qué jugarle al cambio en tiempos de tanto riesgo?