AMLO, rebasado por la presidenta de Perú, a la que negó el “bastón de mando”
Miguel Ángel Rivera viernes 17, Nov 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
La política en México es el arte de tragar sapos (por decir lo menos) sin hacer gestos, porque el buen político convierte todo en una ventaja.
La anterior máxima es atribuida al prolífico y exitoso escritor mexicano, también destacado cinéfilo Carlos Fuentes Macías, quien escribió obras tan exitosas como La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz y Aura.
En los actuales momentos, la cita con la que inicié esta columna se aplica al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en horas recientes ha tenido motivo para lamentar dos malos momentos, uno para consumo local y el otro tiene dimensión internacional. En ninguno de los dos casos, el primer mandatario mexicano sale bien librado.
Su primer momento de tragar sapos lo tuvo en relación con la tragedia de Acapulco y otras zonas del estado de Guerrero, debido al embate del huracán “Otis”. Esa ocasión, como acostumbra a hacerlo para salvar la cara y justificar sus decisiones y acciones, el inquilino de Palacio Nacional se presentó como víctima.
En respuesta a críticas porque no se le ha visto recorrer las zonas más afectadas del puerto que era considerado la perla del Pacífico, López Obrador aseguró que no ha acudido a esas zonas porque supone que sus enemigos —sin dar mayor precisión— le enviarán provocadores para insultarlo y, eso sí, volvió a cargar contra los medios de comunicación, pues dijo que seguramente la televisión comercial —claro, no el feudo oficial que maneja Jenaro Villamil Rodríguez— daría testimonio de tales recriminaciones o insultos.
El inquilino de Palacio Nacional dijo que no estaba dispuesto a arriesgarse, y no por protección personal, sino para preservar la dignidad de la Presidencia de la República.
Desde su tribuna de la conferencia mañanera, el político de Macuspana denunció supuestas conspiraciones por parte de quienes sólo buscan el espectáculo y que de anunciar una visita le mandarían provocadores junto con medios de comunicación.
“Es que, si voy, porque a mí me gusta decir lo que pienso, si voy y les digo a ustedes: ‘Voy a estar en la colonia Regeneración en Acapulco’, sí, me van a ir a ver muchos porque… En Renacimiento, exactamente, en Renacimiento o en Emiliano Zapata, me van a ir a ver muchos, porque me quieren como yo los quiero, el pueblo. Pero me van a mandar a 10, 20 provocadores con la televisión. Si no he ido (es) por eso.
“No puedo exponerme, no es Andrés Manuel (…) soy el Presidente de México, tengo que cuidar la investidura presidencial. No soy Andrés Manuel, soy el presidente y no puedo permitir que nadie me ningunee. O sea, prestarme, caer en una provocación, que eso es lo que quieren”, añadió.
En San Francisco, López Obrador disminuido ante
la presidenta de Perú, a la que considera “espuria”
El otro trago amargo para el mandatario mexicano lo tuvo que apurar en la reunión cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), realizada en la ciudad de San Francisco, California, a convocatoria del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Es bien conocida la aversión del jefe del Ejecutivo mexicano a las reuniones internacionales. De hecho, en sus cinco años de gobierno, la reunión cumbre de APEC es el primer encuentro de alto nivel al que acude y, según versiones extraoficiales no desmentidas por el gobierno mexicano, su asistencia al encuentro de San Francisco fue resultado de presiones de la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, al que el gobernante mexicano había desairado en ocasiones anteriores.
Pero eso no es lo peor para el político tabasqueño. Lo peor para él consiste en quedar en un plano inferior al de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, a la que califica de espuria y a quien se negó a entregarle la presidencia de la Alianza del Pacífico, un organismo paralelo a la APEC, en la que sólo participan naciones latinoamericanas, Chile, Colombia, Perú y México. Inicialmente, se preparó el relevo cuando Pedro Castillo era todavía presidente de Perú, pero el evento se suspendió debido a que el Congreso peruano no le permitió salir del país.
La aversión de López Obrador por la mandataria peruana se debe a que aceptó reemplazar al que fuera su compañero de fórmula, Castillo, destituido por el Congreso de esa nación y actualmente preso por intentar un golpe de estado. El mexicano considera a Castillo su amigo y, en la práctica, su pupilo, pues AMLO le envió asesores, sobre todo especialistas en asuntos financieros encabezados por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, además de ofrecer vacunas y asesoría acerca de programas sociales.
Por su parte, la presidenta peruana, declaró que Perú “debió asumir en enero la presidencia pro tempore” de la Alianza del Pacífico, antes en manos de México, y lamentó que ello no haya ocurrido, por el apoyo político de su par mexicano, López Obrador, al encarcelado expresidente peruano Pedro Castillo.
La mandataria dijo que López Obrador “por seguir apoyando al ex presidente (Castillo), que dio el golpe, no nos quiere entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico”.
Boluarte lamentó que ello no haya ocurrido por “esta situación política (en la) que el presidente de México está perjudicando a los pueblos que comprenden la Alianza del Pacífico”.
Pero si Boluarte no recibió el “bastón de mando” de la Alianza, en cambio, con el respaldo de los Estados Unidos, tuvo el premio de encabezar la APEC, que es una organización de mayores dimensiones, pues es un foro multilateral creado en 1989, con el fin de consolidar el crecimiento y la prosperidad de los países alrededor del Océano Pacífico, encabezados por los Estados Unidos y China, que trata temas relacionados con el intercambio comercial, coordinación económica y cooperación entre sus integrantes.
La asociación tiene como finalidad el fomento económico, facilitar el comercio, las inversiones, la cooperación económica y técnica, mediante un crecimiento económico inclusivo, equitativo, sustentable e innovador.
En el encuentro de San Francisco, además de los mandatarios de EU, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, la figura central es la presidenta peruana, mientras que López Obrador sólo aparece como miembro del reparto, al lado de otros gobernantes de países de menor influencia.
Los actos en los que el político tabasqueño aparece como figura principal son para consumo interno, pues se trata de sus reuniones bilaterales —al margen de la cumbre— con los mencionados Biden y Jinping, con los cuales uno de los temas centrales es el tráfico ilegal de drogas, en especial el Fentanilo. Por cierto, el gobernante mexicano viajó a San Francisco desde Sinaloa, luego de visitar Badiraguato, el poblado que las autoridades de Estados Unidos consideran plaza fuerte del narcotráfico y por ello ha pedido la extradición de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes consideran principales responsables del envío del fentanilo a su país.
Deficiente seguridad y mal estado de las
autopistas, pero el gobierno aumenta los peajes
A pesar de la enorme deuda que le autorizaron “sus” diputados y de sus promesas de cuidar los intereses de los más pobres, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación decidió aumentar los peajes en las autopistas del país. La única excepción, mucho más que justificada, son las vías que van a Acapulco, pero sólo después de Chilpancingo.
Por ello, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados ha emprendido una campaña para protestar y, eventualmente, presionar para una eventual rectificación de parte del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
“Ante la mermada situación económica por la que atraviesan la mayoría de los mexicanos, resulta insensible subir el peaje de las autopistas y puentes concesionados al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), sobre todo cuando en los últimos meses se ha visto el incremento en la inseguridad y la falta de mantenimiento en la red carretera nacional, aseguró el coordinador de los diputados federales del tricolor, Rubén Moreira Valdez.
El líder congresista consideró que este ajuste en las tarifas pega directo en los bolsillos de los mexicanos, en una temporada en la que se incrementa el transporte de víveres y otro tipo de enseres, en víspera de la temporada navideña, aunado a que inicia la prevalencia de enfermedades respiratorias que causan mayores gastos familiares.