La nueva democracia
Ramón Zurita Sahagún lunes 13, Nov 2023De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Quedó muy clara la mecánica que tiene Morena para el futuro. El viernes pasado sentó las bases de su estrategia y sus nuevas prácticas.
Inauguró un nuevo ejercicio de comunicación que dejó con el ojo cuadrado a más de uno.
Por inicio de cuentas, mantuvo la atención en sus métodos durante casi 24 horas ininterrumpidas de decenas de miles de personas que se mantuvieron atentos al desenlace de sus 9 nominación a gobernar igual número de entidades.
Después nos mostró cómo son sus ejercicios democráticos, estrenando un nuevo modelo, con sus encuestas que muestran cifras diferentes que arrojan un ganador que no gana, por ser la única y veraz encuesta, la que determina el “caudillo”, el único personaje que está por encima de todo tipo de encuestas de decisiones y cuya palabra es la ley: el presidente López Obrador.
No importa quién tiene mayores simpatías entre el electorado, ni tampoco el que reúna menores negativos. Lo válido es por quién votar y ese rubro solamente lo censan las encuestas del partido, no las de las casas especializadas.
Varias cosas quedaron claras o se transparentaron, ya que son ampliamente conocidas, aunque al interior del partido que se considera demócrata las niegan.
El retraso de los “destapes” se debió a los ajustes que tuvieron que hacer para poder sembrar a las mujeres que debían competir, para cubrir el requisito de cinco féminas y cuatro varones.
Omar García, Carlos Lomelí y Ricardo Sheffield, ganaron las encuestas para encabezar a Morena en CDMX, Jalisco y Guanajuato, pero fueron borrados de las postulaciones, pues debieron ceder su espacio a una mujer, por cuestiones de equidad de género. No sucedió lo mismo con Eduardo Ramírez que quedó dos puntos encima de Sasil de León, pero que consideraron que la ventaja era suficiente, no así la de Lomelí que adelantó con cinco puntos a Claudia Delgadillo y Omar García que aventajó con 14 puntos a Clara Brugada.
Este último episodio dejó en claro que el bastón de mando de Claudia es simplemente de utilería y que el original continúa en manos de quien detenta el poder.
Clara Brugada enseñó que cuenta con la confianza del primer mandatario y que como sucedió con “Juanito” hace más de una década, ahora ocurrió con Omarcito que hubo de dejarle su espacio, como ocurrió con el legendario Rafael Acosta Ángeles, que ganó los comicios en 2009 en Iztapalapa y fue obligado a dejarle el sitio a “Clarita”. Ahora Omarcito fue convencido con buenas maneras de que debía de ir como candidata su principal adversaria.
Claudia Sheinbaum quedó rebasada en dos ocasiones por la fuerza de Clara Brugada. Primeramente, fueron las huestes de Clara las que no acudieron de manera masiva al evento del Estadio Azul que hubo de ser suspendidas, pero sí lo hicieron al de la Arena CDMX, donde dejaron en claro la fuerza de la señora Brugada. Y el bastón de mando, se mantiene en Palacio Nacional.
El nuevo método democrático implementado por Morena tiene características especiales que detona Mario Delgado, bajo la estrecha supervisión de Andrés Manuel López Obrador.
Los cerca de 40 aspirantes a nueve candidaturas resultaron, en su gran mayoría, desilusionados y de nada les sirvió salir en segundo lugar de la competencia, ya que las nominaciones al Senado las alcanzarán mujeres que se ubicaron en cuarto lugar de las preferencias.
Las dos mujeres nominadas en Jalisco y Guanajuato (Claudia Delgadillo y Alma Alcaraz), poco podrán hacer en competencia con los candidatos del Frente Amplio por México. Sus casos son similares a los de Mariana Vitela en Durango y Mónica Rangel en San Luis Potosí, que fueron impulsadas para competir sin posibilidades de éxito.
Rocío Nahle pasará apuros en Veracruz, Margarita González padecerá de igual forma en Morelos.
El supuesto ejercicio democrático implementado por Morena no satisfizo a mucha militancia.
Veremos que ocurre en los próximos días y los rumbos que seguirán los personajes que salieron sumamente molestos por las decisiones ahí asumidas.