Negrerismo político
Alberto Vieyra G. lunes 13, Nov 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ni un clavo para los damnificados de Acapulco, puro atolito con el dedo. En el presupuesto federal del 2024, al que por órdenes negreras de AMLO no le cambiaron ni una coma, los paniaguados diputados morenistas y sus rémoras aliadas no destinaron ni un sólo peso para los damnificados de Acapulco.
¿Pues no que “primero los pobres” y luego los pobres y siempre los pobres? ¿Verdad que puro choro mareador del Presidente más negrero que hemos tenido los mexicanos?
Había dicho primero que iban los 15 mil millones de pesos que les estaba tumbado a los trabajadores del Poder Judicial, pero como se ampararon, pues ese dinero no lo puede tocar AMLO, quien salió después de dientes pa’ fuera que serían 61 mil millones de pesos, pero finalmente ni un clavo para los pobres que perdieron todo en Acapulco.
Hasta hoy, AMLO está haciendo caravana con sombrero ajeno, toda vez que el Ejército y la Marina están entregando despensas donadas por mexicanos altruistas y generosos. Ya se ve que la solidaridad de empresarios y de mexicanos de a pie le está poniendo la muestra a un Presidente de la República que ni fu ni fa, ni fa ni fu y que solamente se ha concretado a encabezar reuniones con los hoteleros para reactivar el turismo en ese paradisiaco puerto, pero de los pobres ni maiz paloma. Cero pesos en el presupuesto federal de 2024 para los damnificados de Acapulco.
Los hoteleros amparados en los seguros y en la condonación de impuestos se han comprometido a reabrir aunque sea unos 3 mil de los casi 10 mil cuartos que hay en hoteles de primer mundo en Acapulco, pero los pequeños negocios están en el desamparo, mientras que en el Diario Oficial de la Federación del jueves pasado, el gobierno que encabeza AMLO ya dio por concluida la emergencia en el estado de Guerrero. No pasó nada para AMLO, aunque la ciudad siga en escombros y oliendo a muerte. Del devastado campo agrícola no se dice ni pío y es que los cero pesos del presupuesto para Acapulco lo dicen todo.
AMLO no ha sido capaz de irse a tomar la foto con los que perdieron todo. Jura y perjura que ya fue 4 veces a Acapulco incluyendo el atascon y todo el ridículo que hizo la primera vez que fue, pero hasta hoy se ha mostrado totalmente insensible a las demandas ciudadanas.
El Presidente de la República ha sido el gran ausente en los desastres ocurridos durante su aberrante sexenio comenzando por el culiacanazo, el incendio por el huachicol en Hidalgo o las inundaciones en Tabasco donde no fue capaz ni de quitarse los zapatos para evitar un resfriado y no se ha presentado ante los damnificados por el huracán Otis, sabedor de que recibirá ajos y cebollas de grueso calibre y como él es enemigo de que la gente le falte al respeto a la investidura presidencial, pues AMLO prefiere esconderse en la comodidad de Palacio Nacional.
Angustiosa es la búsqueda de embarcaciones, marinos y particulares a los que se los tragó el mar la noche en que Otis arrasó en Acapulco tras la negligencia de un Presidente de la República, que dos días antes fue alertado de Estados Unidos de que Otis pegaría durísimo, pero según él, no quiso alarmar a la población de que el huracán iba a estar cañón.
Nos queda claro que tanto AMLO como sus diputadetes levantadedos sólo aprobaron un histórico endeudamiento por 2 billones de pesos, dinero del que no se sabe a dónde irá a parar, algo que no ocurría desde 1988 y nos queda aún más claro que este inservible Presidente y sus lacayos diputados no destinaron ni un sólo peso para la reconstrucción de Acapulco.
Con los desaparecidos que se hundieron y con la devastación sufrida en Acapulco, también se hundieron millones de votos para el partido Morena y la “corcholatota” de AMLO para la presidencial de 2024. Lo que ocurre en la tragedia de Acapulco es lo más antipopular que he visto en la historia moderna de la nación azteca.